Hybrid; Vhope [폭스]

T R E I N T A Y C U A T R o

Con un mes y medio de embarazo, Tae se sobresaltó al sentir el espacio sobrante en la cama, puesto que ahí debían estar reposando sus pequeños traviesos junto al bobo de su esposo, sin embargo, dentro de la casa no se escuchaba el ruido del trío de risotadas que comúnmente soltaban cada dos minutos. Luego de sobar su pancita, dándoles así los buenos días a los bebés, salió en su búsqueda.

Y la verdad es que desde que se enteró de las inseguridades de Hoseok, Taehyung había adoptado en la mayoría de veces su forma animal, mas en las dos últimas semanas había decidido que por comodidad era mejor dormir como humano. Por supuesto al darse cuenta Hoseok lloró abrazándolo y el híbrido tuvo que morderse los labios para no sonreír contra su pecho. Durante toda esa noche Jung no había parado de repetirle cuanto lo amaba, esto sin soltar su cintura ni despegar sus cuerpos. A la mañana siguiente los mellizos vieron su cambio con los ojos abiertos, saltando sobre él de inmediato a preguntar si es que había comido algún chocolate delicioso para estar tan feliz.

Taehyung sonriendo había negado para luego levantarse y comenzar a buscar la ropa necesaria para el día, llevándoselos envueltos con toallas a juego hasta el baño principal. Y ahora tras revisar completamente la casa, sin conseguir rastros de su esposo e hijos, se dignó a preparar un gran tazón de leche con saborizante de cacao. Se dio un relajante baño y terminó por pedir pizza para comenzar a ver la serie que tanto deseaba, pero que por tiempo no había logrado hacerlo antes.

Muchas horas después unos toques en la puerta lo desconcentraron, así que algo molesto por haber quedado en una de las partes más importantes fue a abrir, viendo sorprendido como Hoseok junto a los niños traían muchas bolsas en sus manos. Rápidamente ayudó a los menores y, después de sonrojarse por uno de los besos que le venía robando el mayor hace semanas, entró a la casa siguiéndoles el paso. Se acercó a una bolsa con el logo de una jirafa y vio que tenía en su interior varias camisetas blancas en versión minúscula, algunas de ellas con estampados de ositos y otros animales en la zona de la barriga y el pecho. Aprovechando su distracción, su marido se acercó a él por la espalda y lo abrazó escondiendo su rostro en el cuello ajeno.

—Era una sorpresa de mí y los chicos, Taehyungie.— Lo reprendió riendo un poco contra él, ocasionándole cosquillas y escalofríos por todos lados. Las manos que se habían mantenido en sus caderas, pasó a ubicarse en su vientre y con ellas levantó un poco la remera que Taehyung llevaba puesta, teniendo el lujo de notar como el vientre del menor se comenzaba a abultar con el paso del tiempo. Con una gran sonrisa lo giró sobre sus talones y besó la punta de su nariz. —Baek y Jiwoo me tuvieron corriendo por todos lados, ellos amaban cada cosa que veían frente a ellos y me obligaban a comprarla. Por lo menos tienen buen gusto, y hay ropa y juguetes de todos los colores del arcoiris.

Con emoción abrió una bolsa que tenía el logo de las primeras prendas que habían comprado en conjunto con Hoseok antes del nacimiento de sus hijos, y al ver una pequeña jirafa idéntica a la que reposaba en el cuarto de los pequeños una lágrima asomó por los ojos de ambos. Juntos fueron abriendo y acomodando todo lo adquirido en un mueble blanco lleno de pegatinas, un lindo aporte de los infantes para sus próximos compañeros de juegos y aventuras.

—Hoy estás precioso amor.— Susurró el de pelo castaño oscuro al chico a su lado.

—Estoy con una de tus poleras antiguas y un short, Hobi.

—Con todo sigues siendo el más hermoso, cariño.— Dijo y sacó tajada de su expresión para besar sus labios unos segundos. Taehyung rodó sus ojos y tomó la mandíbula perfilada del hombre con sus palmas, cansado de esa actitud temerosa de Hoseok, y apegó sus labios a los contrarios para explotar en un beso repleto de cariño.

De pronto un sonido de algo chocando contra el piso los separó y al levantar la cabeza el plato de plástico con la imagen de Loki que le pertenecía a Baek yacía en el piso y sus hijos sonreían con culpa mientras devoraban un pedazo de pizza compartido. Ambos padres rieron de la imagen y entanto Hoseok limpiaba la cara y manos de los niños, Tae cortaba bien la comida y la colocaba en platos.

[...]

—Bebé, vuelvo en 48 horas, Jimin dijo que él pasaría por los niños para el colegio mañana. Recuerda que Chloe hoy vendrá unas horas más tarde por su cita con el oftalmólogo. No le abras la puerta a nadie si no conoces a quien está detrás...— El que había optado por permanecer con el pelo rojo negó cortándolo con un pequeño beso y cerró la puerta feliz de poder seguir con su serie mientras los torbellinos andantes que eran los pequeños Jung dormían.

Tiempo más tarde, y con dos potes de helado de fresas sobre su cuerpo medio dormido, los pequeños híbridos llegaron a avisarle sobre la llegada de Chloe, una joven madre que había migrado desde Inglaterra y a la que por suerte habían conocido gracias a unos conocidos del trabajo de Hoseok. Ella para sostener su casa y a su hija de cinco, trabajaba día por medio en la casa de los Jung haciendo el aseo, aprovechando que la pequeña Emma estaba en la escuela, a excepción de algunos días en que por favores del matrimonio cuidaba a los mellizos para que ellos pudieran hacer lo que necesitaban. Como era el caso de esos dos días en que Hoseok prefería que Taehyung no estuviera solo durante el tiempo que tardaría en viajar hasta el sur de Japón y firmar algunos papeles en representación de su hermano y padre.

✨🌺 UwU 🌺✨

Hola, he vuelto con un nuevo capítulo después de mucho. La verdad es que entre que entré al liceo, enfermedades, el estrés máximo y mi común irresponsabilidad para hacer las cosas a tiempo por culpa de distracciones no había tenido tiempo de escribir a gusto. Por fin tengo el privilegio de informarles que estamos en recta final de esta historia, puesto que sólo quedan un máximo de 4 capítulos y dos extras. 

Nos vemos muy pronto, xoxo.