[Editado] Capítulo 12: Sus cálidos labios.

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(No suelo poner notas al principio pero me pareció necesario. En este capítulo como habrán notado es más largo de lo normal, así que pido que lean hasta el final para que puedan leer la maravillosa sorpresa que hay allí, es un evento histórico, en serio.  Sin más que decir, disfruten el capítulo.)

Nathaniel:

- ¿Qué hora es?- me pregunté a mi mismo al despertarme, me di la vuelta buscando mi celular en mi mesa de noche, el problema está en que no encuentro mi mesa de noche. Sentí un peso en el bolsillo de mi pantalón ¿No me puse mi pijama?

- Oh, estás despierto- susurró una voz.

- ¡Mierda!- exclamé, seguido de eso una mano se estampó en mi boca, tomé aquella mano y la aparté-. ¿______?

- No grites que mi madre se pone de mal humor cuando la despiertan, toma, una pijama de mi hermano.- dije lanzándome una pijama

- ¿Qué hora es?- le pregunté preocupado.

- LA 1:30- susurró.

- Mi madre me va a matar- dije apartando la manta que no tenía idea de donde había salido.

- No te preocupes, Akane habló con tu madre y parece que no le molestó que te quedaras siempre y cuando... no le molesto que te quedaras- dijo jugando con sus manos.

Miré hacia la ventana, los rayos de luz lunares entraban por medio del cristal, haciendo que la habitación se viera lo suficientemente iluminada.

- Es lindo, ¿no crees?- me dijo- Me gusta bajar aquí de vez en cuando a tomar un té cuando tengo insomnio- susurró-. Por supuesto, solo lo hago cuando la luna está lo suficientemente brillante como para que no sienta esa oscuridad que tanto me aterra.

¿Le tiene miedo a la oscuridad? Otra cosa que agregar a la lista de lo que no sabía de ella.

- Será mejor que me vaya- dijo, miré su silueta ponerse de pie. Su bata se moldeaba a su delgado cuerpo, realmente parecía más lencería sexy que una bata para dormir.- Duerme bien, Nathaniel- susurró, su voz sonaba melódica, con litros de nostalgia y tristeza reprimida en ella.

- __________.

- ¿Sí?

- Eres una gran amiga y te quiero.- dije mirando su espalda, agradecí que estuviera lo suficientemente oscuro y que no pueda ver mi rostro sonrojado.

- Yo también, Nath. Eres un buen... amigo.

Y terminó de subir las escaleras.

Narra ______ (La eternamente friendzoneada :'v)

Me recosté en la pared en donde Nathaniel no pudiera verme. Mi corazón latía mucho más rápido de lo normal, tenía un raro sentimiento en el estómago, como si una ola de penitentes hubiera nacido de repente en mi interior; mi garganta estaba seca como si hubiera gritado por horas, algo quería subir por mi garganta y estaba segura que no era vómito.

- ¿Por qué?- pregunté en un susurro casi inaudible- ¿Por qué me haces esto?

¨ Eres una gran amiga, _______¨

- ¿Por qué no actúas como él?- pregunté recordando a aquel pelirrojo.- ¿Por qué no eres como él?

(...)

Me desperté en mi habitación aún con mi bata negra de encaje. El sol alumbraba por la ventana causando ese dolor tan natural para mi de la migraña.

- Irina, corre la cortina- susurré dándome la vuela hacia su lado. No había nadie en su cama.- ¿Irina?- tomé mi celular y vi la hora, las 7:30... ¡LAS 7:30!

Elígeme a mi. Nathaniel y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora