Capítulo 43: Miss Vendoulr

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La chica se encontraba en su habitación, ya hace horas que había sido dada de alta. Pasó toda la noche anterior intentando no sentirse desdichada, no tenía derecho... odiaba sentirse así. Además, las palabras del doctor resonaban en su cabeza una y otra vez, como si se tratara de una radio antigua atascada en una insoportable emisora.

Pero ahora no podía pensar en eso, o al menos intentaba no hacerlo. Tenía una cena con Demian, él la había invitado hace días- o eso era lo que ella creía- y no podía faltar. Se había decidido a darle una segunda oportunidad a Demian, ahora que ya no podía solucionar las cosas con Nathaniel, no tenía absolutamente nada que perder. Aunque, claro que no todos pensaban como ella.

- Te estás engañando- le dijo la castaña.

- ¿Yo soy la que se engaña? Disculpa, pero, ¿cuántas veces has huido de Akihiko?

- Eso no tiene nada que...

- No, si vas a mantener la idea que yo me estoy engañando... Deberías de revisar a fondo tu realidad, porque a mí no me parece que estés siendo del todo sincera contigo misma. ¿Cuándo es tu cita con Jean? Ah, sí. Mañana. Lo había olvidado.... Bromeo, no lo había olvidado- la chica dejó la rizadora en su escritorio-. Antes de tratar de decirme que me engaño, asegúrate de que tú misma sepas tu verdad.

Irina no dijo nada, _____ la había dejado sin palabras- cosa que casi nunca pasaba- así que se dedicó a repasar lo hermosa que iba vestida.

Pero, mientras tanto. En otros tres hogares la escena se reproducía casi con exactitud, Demian se miraba al espejo lleno de confianza y felicidad, Nathaniel estaba frustrado ya que su madre no había aparecido desde la noche anterior, Marinette se encontraba recibiendo una charla de autoayuda por parte de Tikki.

Pero la persona más feliz de todas, era la castaña que se encontraba en su habitación comiendo chocolates por montones. Su celular sonó, ella tomó una servilleta, limpió sus dedos y contestó.

-Chloé, esperaba que llamaras.

- ¡Eres una vibora!-

- Gracias, lo mismo va para ti- la voz de la chica era demasiado sarcástica para lo que todos estaban acostumbrados con anterior forma de hablar.

- ¡Si tan solo le hubiera prestado atención a lo que Sabrina me decía... hubiera roto las cartas antes de dartelas!

- Lastima- dijo la castaña- Presta atención la última vez.

- Ella lo notará- dijo la rubia. Lila sonrió para si misma y rió.

- No, contraté a un especialista para copiar la letra de las personas, arregló la tuya y ahora es más convincente que el hecho de que tú creas que puedes detenerme.

Chloé se mantuvo en silencio, pero, empezó a reír con desenfreno.- ¿En serio crees que ella nos odiará a todos? Querida, no la conoces... ninguno de los otros la conoce como yo la conozco. Es igual a mí, incluso más cruel. Será doloroso que nos odie por unos momentos, pero cuando se entere que tú estuviste detrás de todo esto y que yo no tuve nada que ver... será un placer ver como huyes de una _____ akumatizada llena de odio. Suerte con tu plan, zorra mentirosa.

Lila se había quedado sin palabras, odiaba que cortaran la conversación antes que ella lo dijera, pero, se había sentido asustada, aunque eso no la echaría para atrás. Lograría su venganza, aunque fuera lo último que hiciera.

Narra ______:

Escuché unos pasos corriendo por las escaleras, miré a Akane entrar. Ella pasó su lengua por sus labios y me sentí realmente acosada... ¡por mi propia hermana!

Elígeme a mi. Nathaniel y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora