Elígeme a mi. Nathaniel y Tú.

Capítulo 65: Decisión

Mi cuerpo en el hospital sufría, estaba en el límite. Por primera vez en mucho tiempo me arrepiento de no comer nada. Agh, sería una aburrida desgracia si llego a morir en medio de batalla cuando toda mi vida he querido morir postrada en cama, eso haría que los demás tuvieran razón para decirme "Te lo dije"... bueno, sabía bien que tenían razón. Mi cuerpo no aguantaría batallas sin nada de energía, mi mente depende de mi cuerpo, simple. Lo supe desde el principio, pero... las calorías son peor que cualquier muerte pueda llevar, prefiero morir en medio de esto que morir...

- Morirás en cama, siendo una esqueletica.

Sonreí por lo bajo al escuchar la voz de Kenta resonando en mi cabeza. Él no sabía que podía escucharlo, ni siquiera consideraba el hecho de que está cruzando todo con en mi cabeza justo ahora. Maldito Kenta, desgraciadamente tenía que darle una segunda oportunidad aun sin quererlo, bueno, si sobrevivo a esta... aunque no me queda mucho tiempo.

- ¡Muere de una vez!- el maso me dio en el vientre y me lanzó de golpe a la pared.

Sonreí aún teniendo sangre saliendo de mis labios, al menos había venido a luchar, dar la batalla... ¿Servirá de algo hacer alguna otra cosa para intentar no morir tan fácil? No, no creo sirva de nada. Solo... si la idiota de la asesina de tercera se hubiera despertado y hecho su trabajo bien, podría al menos retirarme a respirar... agh, es demasiado tard...

- ¡No mueras de nuevo!

Abrí los ojos y noté que Kenta se abalanzó contra el maso a llenarlo de disparos, ¿qué se supone es lo que hace este idiota?

Narra Sacha:

- ¡Sacha!

El grito de Akio que sonó en mi cabeza me trajo de vuelta a la realidad, abrí los ojos sin lograr enfocar algo, realmente no podía enfocar nada y mi cabeza dolía del infierno.

- Por fin despiertas, Jessica necesita tu ayuda.

- Maldita sea, _______ has desordenado todo aquí-. pensé

¿Qué estaba pasando? No recue... Ah si, el hombre y la estatua del maso. Claro, no era capaz de recordar eso...

Volví a intentar enfocarme en aquellas sombras y esta vez si lo logré, el maso se balanceaba contra Kenta. Me incorporé con rapidez y mandé a Kenta a otra dimensión, no podía dejar que se expusiera así como así. Me concentré e hice aparecer mi katana en el piso.

- Oye...- atraje al hombre hacia mí.

- Mira, Bass; la otra conejita ya despertó...podemos jugar con ella también.

Elevé mi mano y le sonreí- No- al instante corrí a cortar el brazo de aquella figura monstruosa.

- ¿Eh?- sin dejar que el chico sobre el hombro de la estatua reaccionara, comencé a hacer cortes en la figura que en realidad no parecía ser de concreto, parecía ser piel humana. El chico cayó de pie y miró las piezas sumamente confundido-. Destruiste a Bass...

- Si y sigues tú.

- No...- susurró el chico en mi oído, me sobresalté. ¿Cómo diablos había llegado tan rápido?- ¿Cómo quieres qué te corté el cuello?- Clavó un poco el cuchillo en mi garganta. Dios, no puedo morir así de patética-. Te verás más linda de roj...