Elígeme a mi. Nathaniel y Tú.

Capítulo 48: ¿Sueño... húmedo?

- Nath- le dije antes de entrar al hotel-No me malentiendas, pero... creo que harán mucho escándalo si nosotros llegamos- mire nuestras manos entrelazadas- así...

Él me miró con el ceño fruncido, diablos, se había molestado. De la nada, soltó mi mano y miró hacia el piso. Me siento mal por esto, pero realmente... creo que es lo mejor. 

- No me malentiendas, no me arrepiento de nada- dije-. Pero... no quiero llegar así como así: ¡Miren, somos pareja! Cuando hay mucha gente ahí en la que no confío.- Intenté tomar su mano de nuevo, pero la movió con desconfianza. Solté un suspiro, ¿qué se le puede hacer?- ¿Vas a molestarte por eso? Apenas llevamos 10 minutos de relación. 

- No estoy molesto, es solo que...- él suspiró- Nosotros...

- ¡CHICO, ¿DÓNDE ESTABAN?!

- ¡Maldición!- exclamé- Me asustaste, Nino...

- Eso veo... ¿y ustedes qué?- mierda, era lo que quería evitar.

- N-No pasa nada- titubeó Nathaniel-. Nosotros... solo estábamos hablando de... 

Nino nos miró y puso una cara pervertida-. Oh... ya veo. 

- Creí que siempre has visto, no tenía idea que eras ciego...- dije segura. Consejo de una actriz en el teatro de la vida, actuar sarcástica e irónica es la mejor manera de engañar.

- He descubierto su secreto en tan solo unos segundos...- dijo. Sentí que el nerviosismo crecía dentro de mí, pero al menos no se notaba. ¡No como Nathaniel, que tampoco quiere que lo sepan porque está más nervioso que cuando me pidió ser su novia!- Ustedes son...

- ¡T-Te equivoc...!

- ¡Cómplices!

- ¿Eh?- dijimos los dos al mismo tiempo. Nos miramos confundidos por las palabras del chico- ¿De qué?- nos sorprendió que hablábamos al mismo tiempo, era algo... extraño. 

- Han pensado en el mismo plan que nosotros...- dijo- Unir a Akihiko a Irina. 

- ¡¿Cómo lo supiste?!- pregunté- Debió ser Nathaniel, no sabe disimular nada- dije entre dientes. Al parecer el captó la indirecta porque bajó la mirada con las mejillas sonrojadas- ¿Cuándo lo planearon ustedes?

- Cuando bailaron hoy- dijo-. ¡Adrien, ellos habían pensado en lo mismo!

- Oh, ¿eso es verdad, _______?- dijo el rubio. Me sonrió pícaramente haciendo que un escalofrío corriera por mi cuerpo-. ¿Eso estaban haciendo en el puente de las artes?

Sentí que mis mejillas se sonrojaron intensamente, miré a Nathaniel de reojo... él... es una tetera... juro que puedo ver un poco de vapor saliendo de su cabello, me di la vuelta y apreté los puños- ¿Adrien?

- ¿Sí?

- Podrías acompañarnos un segundo.

- Con gusto. 

Los tres caminamos por el pasillo envueltos en un silencio incomodo para Nathaniel y para mí, mientras que Adrien transmitía un aire de seguridad intachable. Ya cuando estabamos en un pasillo vacío, empujé a Adrien contra la pared de forma violenta.

- Eres astuto, gato de basurero- dije. 

- ¿Dónde estabas?- preguntó Nathaniel.

- Fue un lindo detalle gritarle a la ciudad que _______ era tu novia, pero creo que en china no te escucharon. Oye, esa ropa vale más que yo- dijo al ver que estrujaba su camisa.

- Creo que tus padre no te enseñaron que espiar es malo. 

- Si lo hicieron, pero... parece que corre en mi sangre unir parejas. Después de todo... mi padre unió a los tuyos, ¿no?