[Editado] Capítulo 14: ¿Feliz? ¿De mí?

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No hace falta aclarar que Adrien y yo estamos en un momento sumamente incómodo. Es más que entendible, pues encontrar a tu padre- ese mismo que parece que no se preocupa por ti y que no te tiene aprecio alguno- abrazando a tu amiga- que conociste este año- y que al parecer ella no sabe como carajos es que ellos están conectados. ¡Ah! Lo olvidado, ¡Que ha sido más amable conmigo comparado a lo que es con él diariamente! Realmente si fuera Adrien quisiera matarme, ah, espera, creo que quiere matarme.

- ¿Qué está pasando aquí?- me preguntó en un susurro. Realmente nunca lo había escuchado molesto, pero ahora estaba enojado, casi furioso; eso me incomodó demasiado y le dediqué una triste sonrisa; no sé qué hacer, la verdad no se me ocurría una mejor cosa que sonreírle. 

- Yo solo venía para interrogarte al respecto de si eras o no Chat Noir. Mira, te seguí, pero te perdí de vista al poco tiempo, así que vi una mansión a lo lejos y digamos que era un poco obvio que era tu casa- dije, al parecer lo dije demasiado rápido porque el rubio estaba intentando procesarlo, sentía que se quemaría algo ahí adentro y explotaría como batería del Samsung Galaxy Note 7.

- ¿Y cómo fue que te encontré tan cariñosa con él? ¡Agh, te quiero, _____, eres mi amiga pero no puedo evitar pensar en cosas que no deberían pasar entre tú y mi padre!- estaba totalmente en su derecho de pensar algo totalmente descolocado de toda clase de lógica que se debería de haber formado al conocerme.

- Mira, sé que eso se veía extremadamente mal, pero te juro que fue raro hasta para mi- dije totalmente consciente de lo que estaba diciendo.- Pero créeme que no fue eso, ni siquiera se acerca.- él me miró desconfiado... y enojado. ¿Cómo culparlo? Sí yo encontrara a mi madre así con Adrien pensaría algo realmente fuera de lugar, aunque él sea mi amigo.- Yo le hablé a esa cosa de afuera, dije que era _____ Courtois y pues la chica me dijo que entrara...

- ¿Nathalie?

- Si hablas de la linda chica de mechón rojo, sí- dije-. Ella solo me abrazó y me arrastró hacia adentro, vi el cuadro que salías con tu padre y pues cuando me di cuenta, él estaba ya ahí diciéndome que era algo así como mi padrino.

- ¿Qué te dijo qué? ¡Espera! ¿Nathalie te abrazó? ¡Ni siquiera hace eso conmigo!- nos estábamos alterando, pero aún así nos esforzábamos por mantener la plática lo más reservada posible.

- ¡No lo sé! Solo mencionaron a mi padre y...- me callé al escuchar pasos. Me acomodé en mi silla para parecer lo más formal que pude, recuerdo que de niña fue a clases de modales, me gustaba mucho. Luego crecí y todo se fue al carajo, pero aún habían cosas que recordaba, como no subir los codos a la mesa... cosa que hago seguido, pero no importa.

- Señor Agreste, agradezco su... extraña pero cálida hospitalidad. Tiene una casa muy bella y eso, pero realmente no comprendo nada, absolutamente nada.

- ¿Quieres que hablar en privado?- me dijo. Miré a Adrien, no, creo que ya le he hecho demasiado daño a él sin querer.

- Realmente creo que su hijo también quiere y necesita explicaciones tanto como yo.- tenía miedo de haber arruinado todo, bueno, arruinar esto más de lo que ya está.

- De acuerdo.- Él se sentó en la silla del extremo de comedor, donde siempre se sientan las personas con poder. Nos miró, su cara tenía una expresión totalmente seria. Ahora que lo pienso, no creo que sonría demasiado, ¡Vamos señor, sonría!- Realmente no hay una gran explicación para esto. Nathalie y yo conocemos a tu padre.

- ¿Cómo?

- Bueno, estudié con tu padre, él siempre fue un hombre talentoso para casi completamente todo; tanto así que a pesar de ser 1 años menor, iba a nuestro mismo curso.

Elígeme a mi. Nathaniel y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora