Elígeme a mi. Nathaniel y Tú.

[Editado] Capítulo 16: BE-SAR-LA.

Narra Demian.

1 de Julio, 3:15 pm.

- Demian, puedo conseguir más información si usted quiere...

- Morgan, por favor; no insistas- dije.

Nos quedamos callados, totalmente derrotados. Al parecer la decoloración había afectado también mi cerebro porque no pensé en que nadie sabía donde carajos vivía.

- Demian, amigo- me dijo Shiro. Sacó un cigarrillo y empezó a furmarlo- En los 27 años de mi vida, nunca había visto un chico que seguía a hasta París a su ex. Japón, Francia, ¿Qué sigue? ¿Israel? ¿Corea del Norte?

- Primero: no es mi ex. Segundo: ¡Apaga esa cosa!- le arrebaté el cigarrillo, lo tiré al suelo y lo pisé.- ¡Ya te dije que dejes de fumar al menos mientras yo esté presente!

- ¡Como tu chofer y guardaespaldas debes de respetarme!

- ¡______ sería mejor guardaespaldas que tú!

- Es cierto- susurró Morgan.

- ¿Ves? Hasta tu hermana lo sabe.

- ¡Morgan! ¡Se supone que eres mi hermana y debes apoyarme! ¡Yo te conseguí el trabajo!

- Mi trabajo es llevar la agenda de Demian y ser totalmente sincera con él.

- Todos me odian...- dijo Shiro con dramatismo.

A lo lejos visualice un chico asiático, lo cual no era raro porque hay demasiados asiáticos por aquí, pero él en particular se me hacía conocido.

- ¡Irina! ¡Deja de caprichosa!

- ¡Akihiko, no me has dado ningún regalo de cumpleaños!- sus voces se perdieron cuando pasaron de largo delante de mi.

- Joven Morandé...

- Es su hermano. También es Irina.- dije. Caminé al auto y me metí en la parte trasera. Shiro entró al asiento sel conductor y Megan se posicionó a su lado.- Siganlos, no quiero que los pierdas de vista.

(...)

Los estuvimos siguiendo por aquellas calles de París que ya no recordaba, que había olvidado totalmente. Habían estado caminando, aunque creo que la mayor parte del tiempo eran golpes por parte de la chica. Recuerdo que ella golpeaba mucho cuando se sentía triste, no como ______, ella es una maldita violenta por naturaleza. Nos aparcamos afuera de una casa cuando ellos entraron.

- Llevamos una hora aquí afuera, ten un poco de dignidad y vamonos- dijo encendiendo otro cigarrillo. Me estiré y se lo arrebaté para lanzarlo por la ventana.

- Si sigues desobedeciendo respecto a los cigarrillos consideraré despedirte.

- No lo harías.

- Pruébame- dije un poco molesto.

- Demian, mira.- vi que el chico de antes salir, bueno, más bien parecía que se escapaba; corrió hasta salir de mi vista.

- ¿Qué hora es?- le pregunté a Morgan.

- Son las seis en punto- me dijo.- Estoy de acuerdo con que nos vayamos...

- ¿Tú también, Morgan?- si Morgan me lo decía debía de tener razón.

- Yo...no puedo. No puedo irme. Nos quedaremos hasta que ellos salgan.

- ¡Demian, ni siquiera sabes si es su casa! ¡Esto es acoso!

- ¡Claro que es su casa! ¡No ves a ese chico, es su hermano. Es Akihiko!- exclamé.- Nos quedamos aquí. Los aprecio como si fueran mis hermanos, pero no olviden que sigo siendo su maldito jefe.