Elígeme a mi. Nathaniel y Tú.

Capítulo 60: Reales.

- Mi vida...- me dijo Chuuya acercándose a mí- Parece que hoy definitivamente no es tu día de suerte.

Miré de reojo a Luka y a los otros dos, tal parecía que aún no se daban cuenta que nosotros estabamos ahí, sin embargo... con Akane empenzando a embriagarse, dudo mucho que esto se mantenga tranquilo por mucho. Tenía que prepararme mentalmente, pero...

- Estás pesando en algo, ¿qué piensas hacer?

-Bueno....- solté un suspiro.

- ¿Te sirvo algo más?

- Tequila doble y derecho- le dije al hombre detrás de la barra, éste asintió, en un abrir y cerrar de ojos, ya me encontraba tomando el licor-. ¿Qué pienso hacer? Pienso divertirme, Chuuya. Me sentiré bien toda la noche por que no voy a dejar que unos hijos de puta y una desquiciada arruine mis planes de ser promiscua con mi novio... A todo esto, ¿dónde está mi novio?

- Creo que fue al baño a esconderse- dijo Lux sentándose a mí lado-. Disculpa, ¿nos das tres Martinis secos?

- Será un gusto- dijo el bar tender.

- ¿Y bien?- preguntó-. ¿Qué es lo que estás pensando realmente?

-¿Recuerdas a Marinette? Bien, cuando hablé con el acosador número 1, me dijo que estaba ahí por Marinette...

- Creo que es bastante claro, tiene miedo que Adrien este enamorado de ti.

- No te niego que pueda creer esa tontería, pero, si en verdad fuera eso, ella iría a espiar, no enviaría a nadie más, mucho menos a Luka... a la única que se me ocurre que podría enviar es a Alya, pero... Envió a Luka.

- No le des tantas vueltas.

- No, Lux, es que no lo entiendes. Tengo miedo, ¿sí? Una loca quiere matarme, ya ni siquiera sé en quienes puedo confiar del todo; mi propios padre me ocultaron que soy la siguiente desdenciente para ser lider de una familia yakuza...- miré la cara de Lux completamente confundida-. Chuuya, dime que no dije eso en voz alta.

- No puedo, no te gustan las mentiras.

- Espera, ¿me estás diciendo que eres miembro de una familia yakuza?

- Hmmmm... tecnicamente sí.

- ¡¿Pero qué dia...?!

- ¡Shhh!- exlclamamos Chuuya y yo.

- ¿Desd...?

- Me enteré hace poco-. expliqué-. Mira, nadie más sabe. Tú tampoco deberías de saber... En serio. No le digas de esto a nadie, Lux.

Ella me miró apenada y susurró un "perdón" por lo bajo para luego tomar un sorbo de su martini- el cual el caballero del otro lado había dejado frente a nosotros como a eso de hace 1 minuto.

- ¿Cómo sabes, Chuuya?

- Oh, bueno...- él se notaba nervioso, no se esperaba esa pregunta ni de cerca-. Lo importante es que solo sabemos Hikaru y yo, ¿no es cierto?- asentí.

- Espera- me dijo Lux-. Eso quiere decir que... ¿Nath no sabe nada?

- No- susurré-. No quiero meterlo en algo tan peligroso.

- Lo sé, es solo que me parece un poco... raro.

Me encogí de hombros y le dí un sorbo a mi bebida. El ruido de mi alrededor era, de cierta forma, tan calmado y cálido, la fría bebida me recordaba adonde estaba, y, quería estar sola.

- Voy al baño...- dijo Lux.

- Yo iré con Hikaru, ¿estarás bien?

- Sí, no te preocupes-. le dije a mi amigo.