Elígeme a mi. Nathaniel y Tú.

Capítulo 38: Sospechas.

Narra ____:

3 de Septiembre.

- Todo va a estar bien- dijo mi hermano mientras me arreglaba el cabello.

- Tienes la corbata mal...- dije, empecé a hacérsela bien.

- Perdón, hace tiempo que no uso una... Pero no trates de cambiar de tema- me dio un pequeño jaloncito en el cabello- Todo estará bien.

- No creo que sea justo que me digas eso cuando vienen justo a mí casa tratando de matarme.

- ¡Pero todo está bien ahora, ¿no?!

-Agachate y dile eso a mi apuñalada, ah, espera- le puse la cortada en mi brazo justo frente a sus ojos- También esto sirve como prueba.-Me di la vuelta- También mi cara inflamada- dije cuando le quité la manta al espejo- Mira, hematomas, contusiones... y un labio partido. Y aún así me llaman bella.

Sus manos me rodearon por la cintura y me dio un beso en la coronilla- Mira, yo también tengo el labio roto.

- Pero no te dieron una paliza, es un milagro que no me haya partido un diente. Estoy demasiado fea para ser real. Umbridge es más bonita que yo.

- Ahm, tal vez no estés en tus mejores días. Pero, hermanita, para mi eres hermosa hasta cuando acabas de despertarte. ¡Y no digas tal abominación, la actriz es linda, pero... ¿Umbridge en general linda? Deja de joderme!

- Vaya, si no fueras mi hermano de seguro me enamoraría de ti.

Él estalló en carcajadas, yo también lo hubiera hecho, claro, si no me doliera hasta abrir la boca- ¿Y qué sea tu hermano te detendría?

- Nah, la verdad no- dije abrazandolo- Lo que me detiene es que sé lo idiota que eres.

(Fuertes declaraciones por parte de Rayis. Escuchad atentamente y... RÍAN PLIS, NO SE LO VAYAN A TOMAR A PECHO)

- No, pues gracias.

- De nada- dije. Tomé la manta y volví a cubrir el espejo- ¿Y si nos quedamos una semana más?

- No podemos, lo sabes..

- Pero...- pasé mi mano por mi mejilla- No quiero regresar así... Mi rostro es un asco, fue hace dos días y sigue siendo un asco...

- No se va a curar en dos días- dijo él- Ahora, vamos a llegar tarde.

- No quiero ir...

- ______, has llegado muy lejos como para rendirte ahora.

Cierto, no habían gastado en un pasaje de avión para nada.

- Vamos.- dije fingiendo ser valiente.

Finge ser valiente cuando estés asutado, en algún momento te sentirás tan cómodo que ya no estarás fingiendo.

Narra Chiasa:

Me encontraba limpiando y ordenando la habitación de Akihiko.

Desde niña creí que cuando eras adulta tenías la suficiente madurez para enfrentar todos los problemas que se te pongan encima, pero sigo escapando cuando lastiman mi corazón.
Si tan solo nos dijeran la verdad, si tan solo nos dijeran que muchas veces aún de adultos vamos a actuar tal cual niños.

- Mamá.

- Oh, Meri. Creí que estabas abajo con tus amig...

- No te hagas la desentendida, no has hablado mucho con nosotros, papá ni siquiera sabía lo que le pasó a Akio.