Elígeme a mi. Nathaniel y Tú.

Capítulo 26: Luciérnaga.

Narra ______:

Terminé de narrar y escondí mi cara en el cuello de Akihiko. No quería ver a nadie, sobretodo a Demian, y mucho menos a Nathaniel. Solo estaba preparándome para que me juzgaran y fingir que todo ya era historia, que no me afectaba.

- ¿Podemos hablar a solas?- me preguntó Demian, negué con la cabeza sin despegarme mucho de mi hermano. Pero sentí como unas manos tomaban las mías y hacían que me parara. 

- ¡DÉJALA!- sentí como alguien me jaló y me acercó a su pecho, ese alguien era el que menos quería ver. No estaba lista para contarle lo que en verdad pasó con Demian, y mucho menos contarle como me golpearon... como fue mi vida. Mis intentos de suicidio-. Primero, ¿Quién te crees que eres para agarrarla así cuando te ha dicho que no? Segundo: ¿En serio crees que es un buen momento hablar con ella? ¡Mírala! ¡¿Te parece que es un buen momento?! ¡Porque sí es así, eres un completo imbécil!

- ¿Y tú quien diablos eres? 

- Soy Nathaniel, su amigo. Lo que tú ni siquiera eres. 

-Ah, solo eres un niño mimado que gusta de ella. Déjame decirte que yo la conozco mejor y...

- Eso no viene al caso, niño rico.- me encontraba en una guerra. Dios, Nath es mi Edward en este momento.

- Ven, hablemos...- dije separándome de Nath para ver al ahora castaño.- Para que dejes de joder. 

Él bajó la mirada y asintió. Caminé hacia la cocina mientras me secaba las lágrimas. Abrí la puerta corrediza y entré. Ya adentro, me quedé de pie sin verlo. Mentiría si decía que no quería escucharlo otra vez, quería escuchar que él me buscó, quería escuchar el porque lo hizo de nuevo. Quería perdonarlo, quería que fuéramos amigos como antes...

- Lo escuchaste, ¿no? Te busqué, _______. Nunca... nunca dejé de buscarte. Cuando te mudaste... me quedé perdido, sin nada una razón para despertarme cada mañana. Mi hogar se volvió una mierda... yo me convertí en una mierda. Vine hasta aquí para pedirte perdón, porque te necesito... Necesito una segunda oportunidad, _____.- su voz estaba quebrándose.

- No debiste mentir así...

- ¿Mentir en qué?

- Decir que te gustaba, tú me lo dijiste. Ni siquiera éramos amig...

- ______. ¿Escuchaste eso y no lo demás? Deja de enfocarte en lo malo y enfócate en el lado brillante de la vida.  

- No mientas...

- Nunca mentí con eso, _____. Me enamoraste por diversas cosas, estabas... tan rota y nadie lo veía, pero yo pude verlo; y aún así... viste que yo tampoco estaba bien y decidiste ayudarme. Dejar a un lado tu dolor y ayudarme. Quiero hacer lo mismo por ti...

- ¿Te gustaba o de verdad te enamoraste?- pregunté con un tono de seriedad que brotó de mi garganta completamente de manera inconsciente.

- Me enamoré. Tú también te enamoraste... Mírame a los ojos y dime que no me sigues amando. Sí lo haces, regresaré a Chisava y te dejaré en paz para siempre. 

Levanté mi cabeza y lo miré a los ojos. ¿Lo amaba? Ni siquiera lo sabía. Sentía... un fuerte sentimiento cuando lo miraba, pero... ¿Qué es estar enamorada? Ya ni siquiera estaba segura. Tal vez... solo tal vez nunca lo he estado, todo lo que sentía era una mentira... como todo lo que había vivido anteriormente. Pero, no podía ser así. Si me enamoré, pero... ¿Cómo saber si aún lo estoy? Estoy segura que me gusta Nath, pero... ¿Sólo me gusta?

- Te gusta alguien más, pero eso no significa que lo ames, ¿verdad? O... ¿Sí lo amas?

- Yo...- no podía mentirle. No encontraba una manera para averiguar si lo amaba o no. Así como lo tomé del cuello y lo besé. Moví mis labios lentamente sobre los suyos. Sus manos se posaron en mi espalda y las mías jugaban con su cabello teñido. Mi corazón palpitaba de manera normal, pero cuando abrí los ojos al sentir la lengua del chico, lo único que vino a mi mente un pelirrojo. Me asusté e intenté separarme un poco, pero... se sentía tan bien. Seguimos así por unos segundos más, era un beso lleno de sentimientos. Pero era falso, porque todos mi sentimientos no eran para él, eran para el otro chico que estaba en la sala de estar. - No lo sé...- susurré cuando me separé de él de golpe.