Capítulo 40: Errores y besos.

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23 de Junio, 9:30 pm.

- No, no mamá... No estoy haciendo nada malo- la voz tranquila de la chica llamó mi atención, como un buen chico, me acerqué a ella. Ella me miró de reojo, y agradezco que solo haya sido de reojo, porque esa mirada no fue una mirada que transmitiera alegría y amabilidad- Estoy con Nathaniel, ¿ah? ¿El ruido? Solo es música... ¡Pues no, llegaré más tarde!- se alejó el celular de la oreja y la estampó en la barra, luego hizo una mueca de preocupación... Es graciosa, me cae bien- Mierda...

- No creo que debas mentirle a tu madre- dije sosteniendo la bebida que el bartender me acababa de poner, no contenía alcohol, tal vez soy un rockero, pero no soporto mucho el alcohol.

La chica me miró como si quisiera matarme, no, expresando que quiere matarme- No creo que debas de meterte en la vida de otros.

Okey, no tiene un sentido del humor muy grande.

- Creí que eras más amable.

Ella se giró hacia mí, no había visto su vestimenta, llevaba una camiseta de Kiss, un short de mezclilla y calcetas hasta la rodilla.- Yo creí que no eras un maldito desentendido. Fuera de mi vista.

- Esa no es esa la manera correcta de pedir las cosas, madame.

- ¿Quién te crees que eres para decirme eso? Además... ¿Qué no deberías de estar tocando en este momento? ¡Anda, ve y toca!

Retiro lo dicho, no me agrada- Estoy esperando a una chica, la invité a verme tocar.- A ver subconsciente, recuerdame porque le cuento problemas personales a una extraña.

Ella río por lo bajo con un maldito tono irónico- Que fracasado.

- Lo dice la chica que no tiene nada mejor que hacer con su adolescencia y viene a bares a ahogar sus penas en un margarita.

Ella sonrió, tomó su margarita y lo extendió en mi dirección, luego, bebió un gran sorbo de su bebida sin quitarme los ojos de encima- Tal vez, pero, al menos yo no espero que alguien que amo y que no me ama aparezca.

Fruncí el ceño- ¿Qué quieres decir?

- La chica que te gusta no vendrá genio- dijo poniéndose de pie, sacó un billete de su bolsillo y lo dejó en la barra- Me gustaría quedarme a escuchar tu muy mediocre interpretación, pero tengo mejores cosas que hacer... y mentí, no me gustaría escucharla. Adiós, peliazul.

La chica salió del bar dejándome con un mal sabor de boca, maldita chica odiosa...

- ¡Luka, vamos a empezar!

- ¡¿Eh?! ¡Juleka, ella no ha venido! Aún... no está aquí.

- ¿Quién?

- Invité a Marinette...- susurré.

Mi hermana rodó los ojos y me tomó de la muñeca- No creo que venga.

Era probable que tuvieran razón, pero eso no evitaba que me molestara su muy odioso comentario.

- Tenemos que ganar el dinero- me recordó mi hermana- Mamá lo necesita...

11:30

Las dos tenían razón, ella nunca vino...

- Luka...

- Sube, Juleka, solo necesito un poco de aire...

- Lo siento... Es solo que Marinette puede ser...

- Sube- dije en mi tono más serio.

Juleka me miró asustada, no tenía ni idea de como me sentía. Había confiado en alguien más que no fuera ella por primera vez... y esto me ganaba. Ser decepcionado, he llegado a pensar que todos tienen una unión secreta para decepcionarme, y estoy seguro que mi padre es el líder de ésta.

Elígeme a mi. Nathaniel y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora