[Editado] Capítulo 10: Cumplidos.

1.1K 109 20
                                    

Entré a casa aún muy confundida.

- Parece que has visto a Nathaniel con otra chica.

- Cállate- le dije a Akihiko- Chuuya me llamó y dijo que vendrá en pocos días.

Hubo un largo silencio incómodo entre nosotros, eso me dio a entender que incluso él conocía lo serio de la situación.

- Oh, vaya...

- Sí, vaya. Vaya mierda- susurré.

- ¿Cuántos días?

- Cuatro- susurré-. ¡Agh!

- Oye, tranquila- dijo poniendo su brazo alrededor de mis hombros- Si quieres que se vaya solo tienes que decirme y lo echaré a patadas- su estúpido comentario me hizo reír.

- Un chico al que le sacas una cabeza fue a golpear a un de tu tamaño por mí- él me miró molesto por el comentario- Creo que mejor se lo digo a él, así Nath y yo podemos echarlo a patadas.

- Jodete.

Me reí junto a Akihiko, este me abrazó y me dio un beso en la cabeza. 

- Sabes que es cierto, ¿te molesta que el inútil ese venga?

- No, para nada; es solo que... tengo que esforzarme más para cuando venga y eso en sí me da demasiada flojera, y termino sintiéndome ansiosa. 

- Pero, ¿por qué? El inútil es un inútil, pero no va a venir a juzgarte. 

- Lo sé...

Tres días después

Había pasado estos días como un manojo de nervios, completamente ansiosa y sobre todos insoportable. Había notado que Nathaniel se había cansado un poco de mi actitud aislada, pero aún así sigo tratando de animarme y de hacerme sentir segura- aunque claramente él no entendía mi situación- lo cual me pareció un gesto muy lindo de su parte.

- ¿Lista para mañana?- me dijo Irina, le sonreí incómoda y me lancé a mi cama sin decir nada.

Mi vista se clavó en una cajita de madera que tenía sobre mi cómoda. Ya tenía bastante dinero ahorrado...

- Vayamos de compras- le dije a mi mejor amiga. Ella me vio incrédula y negó con la cabeza.-  No era una pregunta, yo iré, me acompañes o no.

(...)

- Nunca había venido al museo- me dijo.

- No es mi tipo de cosas, pero debo de admitir que es bastante cómodo y relajante estar aquí.- dije.

- Lindo trasero, nenas.

- Poco cerebro, nene-. Le dije al desconocido.

Observé como él chico seguía caminando hasta salir por la puerta del edificio.

- Buena esa- me dijo Irina.

- No puedo creer que muchos sigan creyendo que los piropos son halagadores y no acoso sexual, como es.

- La gente es...- observé que ella se quedaba muda apretando la bolsa.- Ahí está tu chico.

- ¿Eh?

- Voltea.

Me di la vuelta y vi a Nathaniel a lo lejos, estaba observando un cuadro que obviamente no sabía quien era el que lo había pintado. No quería estar cerca de Nath, no por qué Nath hubiese hecho algo malo, sino más bien por que cuando hablo de estar insoportable es estas insoportable, tampoco es mi meta hacerlo sentir incómodo. 

Elígeme a mi. Nathaniel y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora