Elígeme a mi. Nathaniel y Tú.

Capítulo 42: Zorra mentirosa.

25 de Octubre, 8:10 am.

POV Narradora:

- No es para tanto...- le dijo la castaña a su amiga-. No creo que él diga algo sobre ya sabes...

- ¿Sobre qué? Recuerda que él sabe muchas cosas sobre mí.

- Ya sabes lo de Nathaniel.

- ¿De verdad crees que eso es lo qué más me preocupa? He guardado la identidad de Natsu Brown por... wow, desde que vine aquí, me he desahogado tantas veces en el blog de la escuela, que sepan quien soy es lo que verdaderamente me preocupa.

- Bueno, no puedes quedarte aquí por siempre.

- No, pero puedo ir a casa y quedarme ahí por siempre. Oye, es una buena idea, ¿no? La pondré en prác...

- No, ______. Entrarás ahí con nosotros, con tu familia.

- Akihiko...

- ¡________!

- ¿Marinette? ¿O-Ocurre algo?

- Creo que debes irte a casa- dijo la chica sonriendo falsamente.

Narra ______:

- Mierda.

- ¡_______!

Corrí hasta entrar al instituto. Estaba lleno de páginas en el piso, el maldito chico estaba en medio de del lugar con un micrófono en mano.

- Nuestra invitada especial acaba de llegar- dijo- ¿Qué se siente que te arruinen la vida?

Lo miré con los puños apretados.

- Me temo que nuestra muy querida Natsu Brown es una mala persona. Una de las peores. Es capaz de hacer sentir mal a un chico cuando se cansa de él, porque solo los ocupa como objetos. Ya que nada puede saciar el espacio que tiene por un rechazo, un rechazo que pasó hace años. Tantas veces que se ha quejado sobre las mentiras a su alrededor, ¡pero ella es una mentirosa!

Caminé tratando de ignorarlo, pero era una tarea casi titanica teniendo en cuenta los panfletos con las capturas de pantalla impresas, imágenes mías a montones con la palabra mentirosa en frente. Era difícil, muy difícil.

- ¡Mentirosa!

- ¡Cobarde!

- ¡Cruel!

- ¡Hija de Hitler!

¿Hija de Hitler? ¿Y eso qué tenía que ver ahora? Joder, gente tonta; ni siquiera saben insultar.

- ¡Maldita cobarde y falsa!

Vale, eso si dolió.

- ¡¿Qué se supone que es todo esto?!- la señorita Bustier- ¡Anciel, baja de ahí!

- P-Pero...

- ¡Qué bajes!

- Ya voy...- el chico bajó de la tarima improvisada con torpeza.

¿Qué debía hacer? Podía destruirlo ahora mismo, a mí no me importaba que dijera algo sobre mi orientación sexual, creo que era bastante obvia; pero a él si debía de importarle.

Puedo arruinarlo aquí mismo, solo tengo que tomar ese micrófono y mientras él esté desprevenido por el regaño de Miss Bustier, solo debo de decir: Marc Anciel es gay, hace todo esto para arruinar mi amistad con Nathaniel, ya que... ¡Sorpresa! Está más que enamorado del chico.

Solo debían salir esas palabras de mi boca y lo haría pagar, haría que sufriera, que le doliera como a mí me duele.

Tomé el micrófono y lo acerqué a mí boca, las palabras no podían salir. ¡Vamos _______, eres cruel, te lo han dicho toda la vida y sabes que es cierto! ¡Demuéstralo ahora!