oh nana 。jaemin

24.Ghost

- ¿Eso por qué fue? -Pregunté algo aturdida y avergonzada.

Estaba contándole de todo lo ocurrido en el campamento -al fin- y él sólo depositó un lento beso en mi mejilla, sin previo aviso o justificación.

Él sólo curveó sus labios hacia arriba y negó.

- No hay un por qué, Sorim.

Aquéllo me dejó más confundida aún.

Sentía un lindo cosquilleo en mi mejilla izquierda y el calor no tardó en aparecer en ambas, además de una sonrisa en mí.

Tomó mi mano y volvimos a caminar.
Mordi mi labio inferior sintiéndome tonta, aún no dejaba de sonreír. Jaemin no lo notaba -y agradecía eso-, ya que su mirada se encontraba en el camino.

Tal vez no tuvo razón para hacerlo, pero me gustó.

- Puedes proseguir en lo que me decías. -Escuché que dijo y salí de mi burbuja.

- ¡Ah!, cierto... -soltó una leve risa- pues Jeno estuvo conmigo y las chicas en todas las actividades... -lo observé pero aún seguía con su mirada en el camino- Él cuidó de mi, la mayoría del tiempo.

El me observó, no tenía una sonrisa o una mueca, estaba neutral. Cosa que me inquietó, no sabía si le interesaba esta parte de la "historia".

Volvió a mirar el camino.

- Cuando estábamos en una excursión me coloqué mal, es que había caído en un río por culpa de Ohyoon... -pausé- y Jeno me salvó, me sacó de ahí, a ambos.
Sonreí.

Pensé en que tal vez no era buena idea contarle sobre el juego de la botella, en donde Hina preguntó si me gustaba Jeno.

- ¿Por qué por culpa de Ohyoon?, ¿Acaso te empujó? -Preguntó observandome nuevamente.

¿En serio es lo único que preguntarás?

- ¡No!, no... -Sonreí- íbamos caminando por un río con grandes rocas resbalosas y él cayó, el profesor Johnseo me pidió ayudarlo junto con Jeno y... -hice una pausa- no salió tan bien. -Soltó una risa leve.

Si, supongo que has de pensar que soy una torpe, Jaemin. Realmente lo soy.

Paramos un momento en el semáforo, ya que estaba en verde. Habíamos llegado al centro de la ciudad, estábamos cerca de casa.

Allí ninguno dijo algo, sólo permanecíamos tomandos de la mano.

Miré el cielo, el sol se estaba ocultado, dando a la ciudad una linda tonalidad de naranja tenue. La ciudad se oscurece cada vez más y las luces de los edificios comienzan a entenderse.

Miré las ventanas de aquéllos edificios del otro lado, hasta detallar a un hombre fumando en una de aquellas ventanas.
No creí que me notaría y me saludó con su mano.

Entré en pánico y me aferré inconscientemente al brazo de Jaemin, haciendo que este me observara y colocara su brazo detrás de mi, acercándome a él.

Avanzamos en la misma posición, yo abrazada a él.
Había extrañado caminar así.

- ¿Eso fue todo lo interesante que ocurrió? -Preguntó. Haciéndome saber que quería saber más. Cortando el silencio que se había creado.

- Bueno, yo quería continuar con la excursión, aún estando empapada... -mordi mi labio inferior- así que al continuar cada vez el frío era más insoportable y estuve a punto de tener hipotermia... -me observó rápidamente- pero no ocurrió ya que Jeno me salvó. -sonreí.