oh nana 。jaemin

26.Abuser

Era impresionante la forma en la que Hina podía ser tan cruel siendo una linda chica, incluso, me sorprende que yo sea parte junto a Herin de su malvado plan.

- No creo que sea una buena idea. -añadí mordiendo mi labio inferior.
Llevaba diciendo eso todo el día a lo que ella sólo colocaba los ojos en blanco y me decía -el ahora clásico- "Todo estará bien, no es la primera vez que lo hago".

- ¡Ya te dije que todo estará bien, no es la primera vez que lo hago!. -dijo dejando de ver el libro de matemática y cerrándolo.
El profesor le dió una mirada a Hina por haber gritado y ella se disculpó con una sonrisa.

- ¡Es la primera vez que me metes en tus crueles planes!, ¡¿Qué tal si se molesta?!. -susurre fuertemente.

- Mark no se molestaría, lo conozco bien.

Todo había comenzado esta mañana, la cual pensé que sería tranquila. Mark había invitado a Hina a salir, lo cual me asombró ya que no sabía que Mark gustaba de Hina. La chica le negó miles de veces o eso me dijo, desde anoche.
Ella desconocía como Mark había obtenido su teléfono, la verdad yo era la culpable de eso. La vez en San Valentín, cuando buscaba a Jaemin él me ayudó y me pidió el número de Hina; como agradecimiento se lo di pero no sabía que era para esta razón en particular. Menos que gustaba de Hina.

Hina aceptó salir a comer rosquillas, esta tarde al salir de clases, pero además de ella iremos Herin y yo. A Hina no le gusta Mark pero solo iría a comer rosquillas. Ese es su malvado plan, del cual yo no quiero participar.
Herin aceptó, claramente feliz ya que comería rosquillas, por el otro lado aún me sigo negando a ir.
Mark me agradaba, además del hecho de que es amigo de Jaemin, me conoce como "La novia de Jaemin".

Decidí rendirme, Hina no me dejaría escapar y menos dejaría que su plan fracase.
Mark ha de estar feliz, pensando que al fin la chica que le gusta aceptó salir con él, sin saber que su cita de dos se convirtió de cuatro participantes.

Cada vez me sentía peor y al momento en que escuché el timbre anunciando el final de las clases quise correr a casa, escapar.
Parecía una rehén intentando escapar de su secuestrador.

- Vamos Sorim. -añadió ella colocando su bolso en su hombro derecho y colocando su mano libre en su cintura.
Negué con mi cabeza, pero fui arrastrada del salón.

Allí viniste a mi mente, Jaemin.

- ¡Espera!... -grité y las dos chicas me observaron, quité la mano de Hina de mi muñeca- ¡Jaemin!, yo debo decirle que no me iré con él.

- Sorim si esto es una excusa para... -La interrumpí.

- No lo es.

La verdad en todo el día no tuve la oportunidad de hablar con él, Hina pensaba que en algun momento tenía la oportunidad de escapar, así que se aseguró de no dejarme sola.
Incluso, en el momento del descanso ambos cruzamos miradas. Jaemin me sonrió y me saludó con su mano, estuve a punto de acercarme pero Hina me detuvo.

- Por favor, sólo le diré y volveré.
Hina miró a Herin y luego asintió.

Sonreí y corrí hacía el salón del chico.
Aunque estaba la posibilidad de que Jaemin ya haya salido de este.

Al estar cerca de la puerta corrí unos pocos pasos pero fui interrumpida.
Por un cuerpo. Casi caí al chocar con el pecho de este.

- Ah, hola Sorim.

Al escuchar aquélla voz un escalofrío me recorrió.

- Mark... -dije y sonreí torpemente- Hola... -tragué en seco- ¿Sabes dónde está Jaemin? -Pregunté.