20.Girl

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- Bien... -sonrió de repente- nos vemos Mark. -tomó mis manos y caminó al lado contrario de Mark.
Este entrelazó mis manos en su estómago, haciendo que lo abrazara por la espalda mientras caminábamos.

No sabía qué decir o hacer ante su anterior confesión. Era muy tierno, muy lindo, agh.
Apoyé mi frente en su espalda mientras seguíamos caminando. Era cómodo caminar así. No sabía a donde me llevaba, sólo me dejaba guiar de este y ninguno de los dos hablaba, bastó con lo que dijo hace rato.

- Cuidado te caes. -Dijo y yo aparté mi frente de su espalda rápidamente.

- ¿Eh?
No tuve tiempo de preguntar ya que había tropezando con algo, haciendome soltar un jadeo, pero no caí, Jaemin me tomaba de las manos fuertemente.

Al componerme me solté de este, él me sonrió y pude notar que estábamos en las escaleras que llevaban a la azotea.

- Te lo advertí... -soltó una risa y empezó a subirlas- vamos Sorim.

- Pudiste haberme advertido antes. -murmuré y comencé a subirlas atrás de él.

Al subirlas completamente sonó el timbre anunciando la entrada a clases, para mi mala suerte.
Jaemin se giró haciendo una mueca de disgusto.

- Ah, que mal. -se quejó.

Si, yo también quería parar un lindo momento contigo Jaemin, contarte todo lo ocurrido en el campamento y tener más contacto contigo.

- Nos veremos en el descanso. -adquirí y este me observó con la misma mueca, luego sonrió.

Comence a bajar aquéllas escaleras, si llegaba tarde a clases probablemente no me dejen entrar y no quiero volver a vivir aquéllo. Detención, nunca más.

- Bien, ¡nos vemos Sorim!. -gritó ya que me había alejado, yéndome al salón.

°•°

Luego de una larga clase de matemática con Johnseo no haciendo gran cosa, simplemente recordabamos esos anteriores divertidos días de campamento Hina y yo nos dispusimos a jugar baloncesto o eso creía que hacía.
Simplemente encestábamos, mientras las demás luego de unos largos minutos de estirar, trotar y hacer ejercicios tomaban aire.

- Eres tan mala Sorim. -añadió Hina al ver como el balón volaba por los aires y luego aterrizaba lejos del aro.
Suspiré derrotada, no había encestado ni siquiera uno.

Si, tenía razón era terrible en los deportes, por por alguna razón hoy estaba más activa, más inquieta, más feliz.

- Vamos, tomemos nuestras cosas... -habló mirando su reloj- es hora de comer.

Por alguna razón que desconocía, Herin había faltado hoy a clases, lo que era raro ya que la mejor asistencia era ella.
Recordé aquél entonces en que yo era la chica con mejor asistencia, Jaemin nunca me dejaba faltar a clases y siempre me levantaba temprano.
El pequeño Na Jaemin.

- Iré a traer algo de comer. -añadió Hina y yo volví a mis pensamientos, colocando mi cabeza en la mesa.

Observaba a todos caminar con sus respectivos desayunos en mano, otros simplemente tenían una bebida y otros libros o nada.

Estaba sola y no tenía mucha hambre.

Oh, era cierto, vería a Jaemin para hablarle.
Allí sonreí.
Le contaría todo, como la vez en la que jugamos la búsqueda del tesoro con Herin. Tal vez no sería bueno contarle sobre el incidente con Jeno, la fogata, el congelamiento de mi cuerpo en la excursión o sobre que compartía cabaña con él.
Nada relacionado con Lee Jeno, ya que no se llevan muy bien, por lo que me contó Mark.

Luego de un momento sentí alguien sentarse a mi lado y me giré para observar a Hina.

- He vuelto... -dijo sonriente-¿Supiste que Shin Jaewook está saliendo con Kim Sumin? -añadió y fruncí el entre cejo.
No sabía quienes eran, Hina conoce a tantas personas que es difícil saber de quién habla.

- Es todo un rumor... -explicó comiendo su desayuno- él terminó con su antigua novia para salir con ella, la cual, ¡Era su mejor amiga!.

Asentí como si supiera de quienes hablaba y miré mi alrededor.
Había comido en casa, lo hago desde aquél incidente en la cafetería.
La vez en que Jaemin me salvó.
Sonreí.

- Ah, otra vez pensando en Jaemin. -se quejó Hina y la observé.

¿Acaso leyó mi mente?, tal vez estoy siendo muy obvia. Pero ya no importaba, antes me sentía avergonzada por estar enamorada de Jaemin, mi "hermano" en ese entonces. Ahora me siento más libre y segura.
Pero no podría decirselo, no aún.
No hasta que sienta que él tiene interés en mí.

Sentí mi teléfono vibrar y lo tomé de mi bolsillo.

"Tú, yo, azotea, no me hagas
esperar Jung"

Sonreí y me levanté de golpe.

Pero había un problema, no podía dejar a Hina sola.

- Vete, no importa... -dijo y me guiñó un ojo- el chico te espera.

Si, debía contarle todo.
Tal vez hasta escuchemos música como el otro día.

Subía las escaleras rápidamente, esperando encontrar a Jaemin y así ocurrió, pero con alguien más.

- ¡Sorim!, ¡Aquí estás!... -añadió- Quiero presentarte a Yoojung.

No ahora por favor.

oh nana 。jaeminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora