oh nana 。jaemin

47.honest?

- ¡Jeno!.

El nombrado paró en seco justo al yo llamarlo y justo allí empecé a jugar con mis manos.

Sé que lo enojé por aquél momento con Jaemin e incluso ha de estar herido por mi culpa.

- Lo siento.

Sé que no estoy siendo una buena novia para él, pero debe entender que aún no he olvidado totalmente a Jaemin. Más aún si ambos seguimos siendo amigos.

Esperé una respuesta suya, aunque sabía que Jeno estando molesto no soltaba palabra alguna a alguien.

Él se giró en su lugar y se acercó a mi para plantar un beso justo en mi frente. Me había rodeado con sus brazos.
Me alivié por ese contacto suyo, supuse que estaba perdonada.

- No importa quién esté en tu corazón ahora, Sorim... -apretó su abrazo- No perderé.

Una última mirada me dedicó el chico -la cual no tenía expresión alguna- y se giró perdiéndose entre los pasillos.

¿No perderá?
En serio está intentándolo, tal vez a este ritmo Jaemin terminará por salir de mi cabeza.

O eso esperaba.

El sábado siguente a ese día fui a la ceremonia de graduación del curso mayor, curso en el cual se encontraba Jaemin.
Otro año escolar había terminado y justo lo que no deseaba sucedió: Jaemin iba a graduarse.

Todos sentados en el auditorio portando los uniformes correctamente, lo que me causó gracia ya que todos desaprobaban y no seguían el manual de convivencia a lo largo del año escolar. Todos deshacían sus corbatas al llegar al salón, utilizaban sus teléfonos incluso en horas de clase y utilizaban zapatos de colores llamativos.
Ahora, en el último día en que estarán en este sitio es cuando acátan las normas de uniforme al pie de la letra. Aunque el maquillaje excesivo se hacía notar en cada una de las chicas.

Un aburrido discurso del director, seguido de algunos chicos que querían hablar sobre lo "increíble" que fue su experiencia. Lo cansador que era estudiar hasta terminar desvelandose, según ellos -Aunque algunos de ellos poseían notas deplorables-.

La madre de Jaemin invitó a mi madre, además de Sungsoo y a mí a la celebración, por lo cual me encontraba parada junto a ellos observando al tumulto de graduados sentados.
Aún no encontraba a Jaemin, pero seguramente -Si es que aquél chico dejaba de hablar sobre su experiencia estudiando en este instituto- lo encontraría luego.

El chico soltó algunas lágrimas haciendo conmover a todos y se retiró de en frente haciéndose escuchar varios aplausos del público presente.

La madre de Jaemin poseía una sonrisa brillante en su rostro, además de unas bonitas florez en su mano. Su padre simplemente portaba un rostro serio, pero repentinamente sonrió seguramente sintiendo el orgullo de que su muchacho de que al fin salió de una etapa en su vida.
A mi sólo me faltaba un año.

Ahora que lo recordaba Jaemin me debía una por el hecho de haberlo ayudado con sus tareas al momento en que sus notas bajaron de golpe.

A lo último todos tiraron sus gorros y festejaron felices para abrazarse unos con otros. Esperábamos impacientes a Jaemin y de entre el tumulto de gente el chico más esperado salió con una brillante sonrisa.

La primera en correr hacia él fue Yoojung, la cual no había notado su presencia. La chica plantó un beso en su mejilla.
Esperé que todos felicitaran al chico, yo quería ser la última.

La madre de Jaemin frunció su entre cejo y apartó a la chica levemente, seguramente quiso se la primera en felicitarlo. La mujer era muy celosa con su hijo, era lo que me hacía gracia.