Sokka.
Estaba haciendo aburrido papeleo mientras Shigoto me aburría mientras hablaba.
—Bla bla bla bla cosa importante bla bla bla.
Estaba recargado en mi mano aburrido casi durmiendome cuando sonaron algunas campanas, su fuerte ruido hizo que regresara a mi postura.
—La inauguración, la ceremonia. Toph.
Salí corriendo dejando a Shigoto gritandome algo que después de algunos pasos deje de escuchar.
Llegue a la comisaria, había mucha gente y solo se podían ver muchas cabezas y el gran edificio que se extendía por enfrente de ellos.
Trate de hacerme paso para llegar pero cuando iba a medio camino la gente se empezó a ir, ¿A dónde iban?
Al llegar por fin al principio de todo ese caos me encontré con una mirada que aún que estaba ciega, sabia expresar muy bien sus emociones.
—¡¿Donde estabas?!— exigió saber la maestra metal casi hechando fuego por los ojos.
—Ammm, yo...yo estaba haciendo ammm, cosas...— pero sabía que ninguna excusa le serviría para poder hacer que lo perdonará, era un día especial para ella y el no había estado ahí.
—¡Sabes que, no me importa!— se giró para ver la cara de sus amigos que no se había percatado de que estaban ahí. Ella les dijo algo que no alcanzo a escuchar y se marchó con pasos largos y sonoros.
Pareció una eternidad hasta que se fue y el se había quedado ahí parado sin hacer nada ¿Cómo había podido dejarla ir? Apenas pudo dar un paso cuando los demás integrantes del equipo Avatar estaban encima de él regañandolo, pero el solo se limitaba a agachar la cabeza ignorando sus ojos vidriosos que amenazaban con romperse.
Toph.
¡Cómo se había atrevido ese cabeza hueca a no llegar a la ceremonia, se supone que él personalmente le entregaría su medalla!
Se sentía....defraudada.
Todo pasaba muy bien en la ceremonia pero en la hora de la inauguración se sentía solitaria.
Después de darle una regañada a Sokka salió enojada, muy furiosa. Estaba pasando por algunos mercados cuando sintió una presencia algo extraña y por instinto se paró en seco, por sus vibraciones y por su perfume, dedujo que era una mujer, sus sentidos se pusieron a tope.
Se sentía en peligro obviamente no era nada que no pudiera manejar pero encendió su sentido de alerta, solo era una extraña, ¿que le estaba pasando?
Olfateo algo, olía a quemado. Un incendio.
Corrió guiándose por su olfato aún que era un poco difícil ya que como estaba en un mercado había diferentes tipos de olores extraños.
Llego después de unos minutos de correr, llevo su mano a la radio que cargaba del lado izquierdo de su cintura.
—Gallinas, respondan. Estoy frente a un incendio a unas cuadras del mercado principal, necesito maestros agua que ayuden a apagar esto ¡No tarden!
Cómo desearía tanto que estuvieran en ese momento pies ligeros y la princesita, pero no importaba ella podía sola.
Colgó y sin dudarlo más se metió a lo que parecía una casa un poco grande. Dio un fuerte pisotón para asegurarse que no había nadie, intento subir las escaleras pero algo la detuvo. Eran de madera.
Soltó un gruñido e hizo un movimiento de tierra control para romper el techo y alzar una columna que la llevara directo al segundo piso.
Dio otro pisotón para enviar ondas y cuando estás regresaron descubrió que había un cuerpo dos habitaciones más adentro.
Corrio, a esa altura estaba muy mareada por todo el humo y la adrenalina al correr se quemó el pie izquierdo y soltó un alarido de dolor, pero eso no la detuvo. Al llegar donde estaba el cuerpo, al parecer estaba desmayada y era una mujer, rompió una de las paredes que daba a la calle.
Hizo una rampa para poder resbalarse y la tierra de abajo la convirtió en arena para que no sufrieran ningún daño al aterrizar. Primero empujó con sumo cuidado el cuerpo de la chica y se percató de algo, ella tenía el mismo perfume que quien habia encontrado minutos antes del atentado. Después se aventó ella pero al hacerlo, la casa explotó y ella salió volando para después chocar contra la pared del otro lado de la calle y cerrar sus ojos.
Katara.
Después de haber regañado a su hermano se empezó a sentir culpable ya que tenia muchas otras cosas importantes que atender.
Agarró la mano de Aang, el joven esposo de la chica no había dicho nada a él no le interesaban las peleas. Estrechó el espacio que les quedaban para unir sus labios en un dulce beso que fue interrumpido para dar paso a unas personas corriendo. Se trataba de los estudiantes de Toph y algunos maestros agua.
La muchacha de piel achocolatada se despegó de su esposo para ir y detener a uno de los maestros metal que iban corriendo. Se trataba de Penga.
—Penga, ¿a dónde se dirigen?
—Sifu Toph llamó, dijo que había un incendio a unas cuadras de aquí, si ustedes vienen nos seran de gran ayuda.
Reclamo para seguir corriendo. Katara no lo pensó dos veces para regresar y gritar a todo pulmón:
—¡Chicos, hay un incendio y Toph está en el caso, tenemos que ir a ayudarla!
Tomo la mano de Aang y salió corriendo, después de un rato llegaron, era un incendio bastante grande, ya ya estaba empezando a consumir las casas de los lados y los árboles. Los maestros agua ya estaban en el caso, pero necesitarían ayuda.
—Aang vamos a ayudar a los maestros agua y ustedes dos— dijo señalando a Sokka y a Zuko —vallan a ver qué se traen la bolita de personas del otro lado de la calle.
Gracias a uno de los ríos que pasaba por ahí pudieron ayudar a apagar el incendio.
Zuko.
Llegamos al otro lado de la calle y en el transcurso del camino aparte del mar de gente vimos a una chica desmayada y con la piel un poco chamuscada la gente hablaba de como la valiente Toph Beifong se aventuraba a rescatarla
Lo raro de esto era ¿Donde estaba Toph? Toda hablaban de los genial que había sido verla como salvaba a la muchacha pero no la vamos por ningún lado.
Cruzamos la calle y lo que nos encontramos nos puso la piel de gallina...
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Hola otra vez:0¿Quién creen que es la chica extraña?
¿Donde esta Toph?
¿Que le pasó?
¿Por qué tengo hambre?Descubranlo en lo siguientes capítulos.
Bye:b
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No puedo vivir sin ti.
FanfictionToph Beifong la mejor maestra del mundo, vivía en Ciudad República siendo la jefa de policía, pero había algo en ella que le disgustaba pero a la vez le gustaba mucho. Amor. Ella mantenía una relación en secreto con el embajador de la tribu agua de...