Sokka.
La casa de mi hermana no quedaba tan lejos de donde estábamos, espero que no haya hecho algo imprudente.
Gracias a su "situación" no tenía que utilizar agua control, ya que eso le traería complicaciones al embarazo.Durante el recorrido solo pensaba en algo, mejor dicho, en alguien.
Corrí hasta que quedarán unas 2 cuadras más por llegar y escuché otra explosión, no tan fuerte como la anterior pero si se escuchó el estrepitoso ruido mover el suelo. Con temor a mirar atrás solamente cerré los ojos intentando olvidarlo todo y consentrándome en mi destino.
Al llegar, me detuve un momento a intentar regular mi respiración.
—¡Katara, tenemos que salir, corre!— gritaba entre todo el caos que se había ocasionado, mientras tocaba insistente la puerta —¡Katara!— entre derribando la puerta... no encontrando a nadie.
Empecé a entrar en pánico, revise todas las habitaciones y no había ni un alma adentro. Mierda.
Salí disparado hacia donde todas las personas evacuaban encontrando una multitud gigante de personas ¿cómo iba a encontrarla?..... Tengo una idea.
Subí hasta la piedra más grande que encontré recibiendo una vista panorámica desde arriba de las personas.Respiré hondo solamente para gritar:
—¡Alguien beso al Avataaaaar!— dejando a todas las personas confundidas y solo una cabellera café se encontraba empujando gente a diestra y siniestra hasta llegar conmigo.—¡Quién lo hizo!— veía desde arriba a mi hermana con los ojos aguados y el celo fruncido.
Salté callendo enfrente de con ella abrazándola en el acto.—Lo siento, tenía que encontrarte entre toda esta gente— decía al momento que me separaba de ella.
—¿Y no pudiste simplemente gritar mi nombre?— me reprochó limpiándose las lágrimas que nunca lograron salir.
—Nah, esta idea fue mejor— decía poniendo mi mano en su cabeza recibiendo una negación por parte de ella.
—A propósito, ¿qué fue la explosión de hace rato?— pregunto cruzándose de brazos.
—No lo sé, cuando Aang y yo llegamos al centro, la comisaría estaba envuelta en llamas y el edificio ya no existía, Aang se convirtió en modo Avatar y empezó a evacuar a las personas cuando me mandó por ti.
—Hay no, yo estaba aburrida en la casa cuando escuché la explosión; pensé en ir a ayudar pero sabía que en mi condición iba a ser una carga— me miró con una pequeña pizca de desepción en su rostro.
—Oye, eso me insulta— dije un poco indignado cruzándome de brazos para hacerla reír un poco logrando mi acometido —solo que....estoy preocupado por Toph, no la encontramos cuando fuimos para allá.
—No te preocupes, hablamos de Toph, estoy segura de que ya atrapó al responsable— me respondió poniendo su mano en mi hombro en símbolo de apoyo.
—Eso espero— gire mi rostro para que no viera mi cara de angustia.
Aang.
Después de mandar a Sokka por Katara me dediqué a evacuar a las personas, cuando se habían ido la mayoría; junto con algunos maestros agua apagamos el incendio ocasionado por el derrumbe del edificio y sacamos a algunos trabajadores que habían quedado atrapados bajo los escombros, la mayoría salían ilesos pues su tierra control les ayudaba mucho.
Pero nunca salió Toph.
Me sentí impotente al saber que por lo que ella tanto había trabajado, se redujera a cenizas en tan solo un chasquido, todo por el simple capricho de alguien.
—Muy buen trabajo a todos, cuando encuentre a la jefa Beifong, decidiremos que hacer al respecto con todo esto— y así los maestros y no maestros que ayudaban dieron un saludo militar y se retiraron.
Empecé a caminar por lo que ahora eran cenizas y escombros intentando resolver el porqué del derrumbe.
Quitaba piedras intentando llegar a lo que era antes el centro del edificio, encontré papeles a medio quemarse aparte de partes de armaduras y algo de madera chamuscada, ¿porqué Toph aceptaría que trajeran madera a su edificio? Ella aún no puede ver con certeza a través de esta, entonces ¿porqué estaba aquí?
Necesito encontrarla, tal vez este es un enemigo con el que no podrá sola.
Dí un fuerte pisotón al suelo, Toph me había enseñado algo de cómo era "ver con los pies," sin embargo no lo lograba hacer bien por tantas veces que intentara lo único que recorrían mis ondas eran algunos 5 metros a la redonda, mis ojos alcanzaban a ver eso y más. Así es que descarte esa idea de búsqueda.
También podría volar, pero si ella está peleando con alguien y ese alguien tiene amigos, sería blanco fácil para ellos. No es que no me pueda defender, pero eso sería ocasionar más problemas. Otra idea descartada.
Entonces la buscaría con el método más sencillo del mundo. Gritar su nombre. Mala desición.
—¡Toph!— la llamaba constantemente mientras la buscaba alrededor de la zona.
Al girar en una calle me llegó un extraño presentimiento, más que extraño; se sentía un aura un poco pesada, llegando a parecer mala.
Al momento escuché pasos correr hacia mi, me puse en guardia esperando lo peor.Cuando por una calle más adelante, corriendo, se acercaba una Toph un poco golpeada, con sangre en algunas partes y desaliñada con su ceño fruncido.
—¿Toph?— me enderecé y pregunte sin entender que ocurría.
De repente, unos pasos más atrás la perseguía un hombre algo golpeado y dos mujeres que se parecían mucho, solo una de ellas venía un poco mallugada; pero tenía el uniforme de la comisaría ¡Que rayos pasa aqui! Al parecer eran maestros tierra, los delataba la ropa verde oscuro que portaban.—¡Cállate, pies ligeros!— en un rápido movimiento, Toph saco el único cable que le quedaba y en un abrir y cerrar de ojos me jalo hasta quedar cerca de ella, abrió un agujero debajo de nosotros y nos metimos bajo tierra.
ESTÁS LEYENDO
No puedo vivir sin ti.
FanfictionToph Beifong la mejor maestra del mundo, vivía en Ciudad República siendo la jefa de policía, pero había algo en ella que le disgustaba pero a la vez le gustaba mucho. Amor. Ella mantenía una relación en secreto con el embajador de la tribu agua de...