Toph Beifong la mejor maestra del mundo, vivía en Ciudad República siendo la jefa de policía, pero había algo en ella que le disgustaba pero a la vez le gustaba mucho.
Amor.
Ella mantenía una relación en secreto
con el embajador de la tribu agua de...
Estaba emocionado ya que no habíamos tenido mucho tiempo para estar a solas mi esposa y yo. En la velada le daré la idea de traer al mundo un hijo.
Eso siempre había sido su mayor sueño, hacer una familia con la persona que amaba.
Camino hasta el tocador agarré el collar de compromiso que le había dado, en un círculo estaban los remolinos de la nación aire y por abajo brillaban las ondas del océano de la nación agua, las correas eran azul con el bordado naranja.
Recordé el día de la boda. Todo el mundo había asistido Hakoda y su esposa, Sokka, Ursa y su esposo junto con su hija, Zuko, Bumi también había presenciado todo junto con Iroh y muchas personas más. Pero nadie relucía tanto como Katara, con un vestido blanco con tonalidades azules. Tambien recuerdo que empecé a llorar cuando la vi entrar.
Rápidamente me limpie una pequeña lágrima que se había escapado con el recuerdo.
Tocó la puerta del baño.
—Cariño, ¿estás lista?
—Espérame 5 minutos.
—Ok.
Mientras se arreglaba. Salí al balcón y observé el infinito mar que se extendía por Ciudad República y sonreí. "Cuando vallamos a tener nuestro primer hijo, creare nuestra propia casa para que podamos vivir juntos los tres". Eso le había prometido a Katara. La idea de terminar un hijo lo ilusionaba demasiado.
Le pidió ayuda a Sokka para poner en marcha su plan y juntos habian elaborado un plano con las medidas que fueran.
Su idea principal había sido una casa grande donde pudiera disfrutar su hijo de correr por ahí, pero Sokka le dio una mejor idea ¿Que pasa si construyera una isla? Sonreí por la idea, ahí podría mantener a su familia fuera de peligro, también podría llevarse a los Alcolitos del aire.
Algún día se llevará a cabo ese plan. Seguían teniendo recuerdos e iluciones hasta que alguien se interpuso en ellos.
—Estoy lista amor, ¿nos vamos?— Katara estaba magnífica con una vestido azul de dos piezas parecido al que usaba cuando aún era más joven en la nación del fuego.
—Vamonos— le tendi el brazo para que ella lo agarrara y nos pusiéramos en marcha.
Sokka.
Estaba acostado en mi cama. Se sentía fría.
Aang me dijo que iba a salir a cenar con mi hermana, solo le dije que no la ponchara tan duro.
Estaba aburrido y no me podía dormir así es que decidí por ir a por Toph. Era el momento. Espero y no se allá dormido tan pronto.
Me di una ducha rápida y me vestí con mi traje típico de la tribu agua, me puse mi boomerang en la espalda y decidí dejar la espada.
Salí en busca de la maestra tierra entre las oscuras calles de Ciudad República, al llegar a su puerta toque. Casi de inmediato ella salio con el cabello alborotado, algunas pequeñas ojeras y un camisón que apenas le tapaban los glúteos y era verde un poco transparente. Me sonroje casi al instante.
—¿Que quieres?— se escuchaba irritada, tal vez por el hecho de despertarla un poco tarde.
—Oh solo quería saludar y ver si ¿querías salir a una cita de media noche?
Lo pensó un momento.
—No creo que tenga otra opción. Dame 5 minutos— y me cerró la puerta en la cara.
En mi bolsa de un costado iba un collar de compromiso, hace tiempo estaba pensando en dárselo y recordé como Aang se lo había entregado a mi hermanita. El dijo que había sido en una cena a la luz de la luna, con velas y el cielo cubierto de estrellas. Su novia no podía ver todo eso, sin embargo creyó que era importante también.
Saco el collar, era una pieza rectangular donde mostraba el emblema de la nación tierra y un pequeño boomerang abajo, las correas eran de un tono verde y el bordado era azul que seguro haría resaltar su piel.
—Listo vámonos— salió una hermosa chica con su típico peinado y su ropa común de dos piezas (multimedia).
Salimos del edificio para llegar a un restaurant elegante.
—¿Vamos a entrar aqui?— parecía que tenía un poco de duda, obviamente íbamos a entra aquí.
—Ammm si, ¿Por qué?
—Bueno solo creía que íbamos a ir a un bar o algo por el estilo.
¿Que acababa de decir? ¿Ella tomaba? Habían miles de preguntas que rondaban sobre su cabeza cuando..
—Vamos, escuché de uno que está cercas de aqui— me tomo del brazo y me empezó a arrastrar, yo solo me concentre en seguir su paso.
Al llegar se hizo familiar el lugar, ya había venido aquí antes cuando quería ahogar las penas que sentía cuando había cortado con Suki.
El bar se llamaba "Jugo de cactus".
—Mmmm, huele a alcohol y desesperación. Entremos— su novia dijo, y el solo se dejó llevar.
Al llegar a la barra el pidió.
—Dos jugos de cactus por favor.
—Si señor.
Iba tomando mientras platicaban de cosas sin sentido, como trabajo, criminales y todo eso. Tambien iba contando los jugos que pedían; 1, 2, 3, 5, 7, 10, 15 y perdió la cuenta y la memoria.
A la mañana siguiente, abrió los ojos y tenía un tremendo dolor de cabeza. Intento recordar todo pero solo salían memorias cortas y borrosas como; Toph riendo fuertemente, Toph y él bailando, Toph subiendo a la pista y empezando a cantar para después empezar a golpear gente y por último recordó a una sombra encapuchada con una horrible sonrisa y después no recordaba nada.
Al parecer habia sido una noche divertida. Se sentía algo cómodo ignorando la jaqueca que sentia, estaba acostado en una cama y aún lado de él no había nadie.
Nadie.
Solo una ilusión fantasmal recorrió su mente tratando de darse cuenta de que Toph estaría a su lado.
Sin embargo esa no era su casa tampoco. Era la de la chica.
Se levantó de la cama y se registró en el espejo. Se veía horrible. Palpó su espalda y seguía trayendo el boomerang, palpó sus bolsillos solo para darse cuenta de que no estaba el collar.
Empezó a entrar en pánico y salió de la habitación encontrándose la casa patas para arriba y a una mujer tirada en el piso durmiendo muy desaliñada con algo de babita escurriendo de la boca.
Sonreí a medias viendo tal imagen hasta que vi el collar tirado en el otro extremo de la habitación, fui corriendo para que ella no lo sintiera. Lo recogí y lo puse de nuevo en mi túnica.
—Wow.
Fue lo único que pude decir antes de hecharme a dormir en el sofá.
~~~~ Hi:0
Cómo estan? Espero que bien.
Que creen que pasó en la noche. Kataang? O Tokka? 7u7
Esta imagen me hizo pensar en el capitulo:v
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Solo que no me gustan la idea de que Sokka lo abriera, mejor que fuera a tomar ahí.
