Querida amargura

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Parece ser que esta bronca registrada dentro, soltó su furia en el peor momento de mi vida.

Con esto quiero decir, aún siendo ordinario, se manifestó en otros intensos terrores nocturnos donde aparece su cara desfigurada, entonces fue realmente intenso.

La sensación del grito ahogado sin sonido aparente, la ausencia de movilidad en la boca, el sudor recorrer la línea de la espalda y entonces comenzar a correr y correr, cuando el pasillo se torna largo y estrecho, hasta estar de pie en un acantilado.

Las frases quedan colgadas, las manos se cierran en un puño, blanco de furia, la mirada dura hacia ese espacio gris, hacia esos retazos de imágenes superpuestas, asomadas en la intemperie.

Todo producto de un sueño, o pesadilla. 

No

De bonito no tuvo nada. Me paralicé en mi sitio, pero aún así... soy fuerte. 

La culpa fue de mi cabeza, enredada en fotos contemporáneas, en luces equivocadas, en miedos instalados mecánicamente por ellos.
Y estos me llevaron a pensar que estoy pero no. Pienso que digo algo importante que hace la diferencia pero no la hace. 

Nadie escucha, ¿entendés?

Nadie cree en la oscuridad que se avecina... 

Pero claro... claro que no. Todos negados porque están adoctrinados para vivir ciegos. 

Total es fácil, dejar a un lado lo que no se va.

Piensan que es lindo escuchar sus propias voces en ecos, recitando palabras desalentadoras, y se ríen... de chistes que entiendo muy poco, se abrazan aún teniendo afiladas las uñas, piden favores. Piden calma.. 

¿Qué calma? ¿No ven que todo está perdido?

Soy la perdida. 

La pérdida. 

Se hacen cargo de la negación, de lo correcto, de lo olvidado.

Es más óptimo reclamar que escuchar lo que tiene que decir. Gritan con la boca cocida, porque no logro entenderlos; eso mismo esperan de mí, que si no tengo nada bueno que decir, simplemente, no diga algo. 

ººº

Juro que no es como parece...

El optimismo se tomó vacaciones, ¿entendés? 

Es una locura que nadie escucha. Y pensando... y pensar, terminar de decir cosas que no le importan a los que realmente importan.

Nadie hace caso. Total todos estupidizados por la tecnología, el videito del gordo que se cae al arroyo, el gatito durmiendo, las burlas del fútbol. Los memes. Nuevas actualizaciones.

Qué importa una loca que dice que todo va a terminar para ella...

Cometí un error amargo. 

Estoy amargada.

Intenté decirles sobre estas voces que me ocupan toda la cabeza; pero nada.

No soy bonita; nadie se pelea por estar sentado al lado de una mujer destruída. 

No soy inteligente; he tomado un camino vacuo, de una sola dirección.

No soy tan mala, sólo obstinada en sobrevivir a esta tormenta de ideas, que quiebran mis expectativas. 

Voy a desaparecer un día.

Tal vez me extrañes. 

Tal vez me extrañe que lo hagas.

Quizás, quizás fuiste la valiente que me mantuvo con vida.

Noche sin café. [Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora