All mine.

12.

Sentí el aterrizaje, tenía mi estómago revuelto, esto era demasiado. -Vamos Stephen, solo es un aterrizaje- Al parecer notó que estaba mareado -Es mi primera vez aquí, Tony- Dije algo irritado.-No exageres Stephen- Rodó los ojos con una media sonrisa.

Al detenerse el avión sentí un alivio, bajé lo más rápido que pude. -Por fin- Dije en voz baja -¿Dónde está mi alfombra roja?- Dijo Tony mientras bajaba la escala del avión. -Vamos Tony, no seas una diva, baja de una vez- Le encanta exagerar. Reí por lo bajo con mi pensamiento.

Fuimos al hotel, el cuál era extremadamente tropical y elegante a la vez, era hermoso. Me sentí como un niño pequeño en alguna feria de juguetes, a pesar de no ser mi primera vez en un hotel lujoso, este lugar tenia un ambiente tan relajante que en cualquier momento caía dormido. -¿Cuáles son nuestras habitaciones?- Le pregunté a Tony. -No lo sé, ve a preguntar a recepción- Dijo mirando su celular. A veces olvido que soy su secretario. Fui a preguntar, había una chica. -¿Hola? Buenas tardes- Mierda, olvidé que aquí hablan otro idioma -Buenas tardes Señor ¿Qué necesita?- Gracias a dios, habla mi idioma, suspiré aliviado. -Hay unas reservas a nombre de Anthony Stark- La chica tecleó en su computadora. -Oh si, necesito el código de reserva por favor.- Le pasé el papel y volvió a teclear -Aquí tiene su llave, su habitación es la 140- ¿Su habitación? me entregó solamente una llave, ¿No dormiríamos en lugares separados?. Tomé las llaves un poco confundido y volví hacia Tony quien aún revisaba su celular. -Aquí están las llaves, Tony- Le pase las llaves. -¿Sabes por qué nos entregaron una sola? ¿Dormiremos en la misma habitación?- Esas preguntas fueron en vano, ya que el súper genio playboy había comenzado a caminar y no escuchó nada de lo que dije. Resignado, comencé a seguirlo.

-Cierra la boca Stephen, se te esta cayendo la baba- La habitación tenía una vista increíble. Podías ver Río de Janeiro completo, era hermoso. -Ja, Ja, qué gracioso.- Lo empujé levemente. Me había concentrado tanto en la vista que no noté para nada el simple hecho de que solamente había una sola cama matrimonial. Miré a Tony pálido ¡¿Dormir con Tony?! -Vamos Stephen, somos dos hombres heterosexuales, no me pongas esa cara.- Ouch, de verdad ignoraba todo lo qué pasó. -Dormiré en el suelo, Tony- Ni en sueños dormiría con él, sé lo que pasará. -Después no llores que te duele el culo y la espalda por el suelo- Dijo entre risas. -Por ahora me iré a bañar, mientras descansa- Abrió su maleta, sacó un pantalón corto y se dirigió al baño. Me recosté, después de ese viaje realmente necesitaba descansar.

Pasaron unos minutos hasta que escuche unos quejidos de dolor desde el baño. Tony. Me dirigí al baño y vi a Tony desnudo mirándose al espejo -¿¡Stark!?- Pregunté. -No, otra vez...- Dijo entre fuertes jadeos, las venas de su cuerpo comenzaban notarse debido a su alterada circulación. Mierda, el tono de su voz me ponía duro. -¿Estás bien?- Pregunté, pero antes de siquiera responder, cayó al suelo.
Con rapidez me acerqué y lo levanté, llevándolo a la cama. Estaba totalmente desnudo, esto causaba que mi evidente bulto empezara a doler. Cuestionaba fuertemente mi sexualidad cada vez que Tony mostraba su cuerpo, era imposible resistirme a él, nuestros cuerpos se atraían. Me acerqué a la cama y comencé a besar su espalda hasta llegar a su trasero, lo acaricié lentamente provocando que sus caderas se comenzaran a mover, mierda, quería oírlo gemir. Llevé mi mano a su bulto, masturbándole lentamente sintiendo como crecía con cada caricia. Al momento de tocar su entrada escuche un susurro -Mm..?- Comenzó a moverse de a poco. Luego de salir de todo ese calor, Tony me mira alterado. -¿¡Qué mierda estás haciendo!?-.

¿Qué pasa con Tony Stark?