All mine.

27.

Al otro día desperté en el baño con tremendas ganas de vomitar, sin tomar en cuenta el dolor de cabeza que tenía. Me paré con gran dificultad y me dirigí a tomar un vaso de agua. Al mirar la hora casi se me sale el corazón del pecho, ¡Iba más que tarde! ¡MIERDA!.

Me vestí rápidamente y fui a tomar un taxi. Para mi mala suerte había tráfico, qué manera más mierda de empezar el día.

Los nervios recorrían mi cuerpo entero y mis ganas de salir corriendo por miedo a la reacción de Tony me hacían temblar. Corrí a la oficina de Tony temblando de pies a cabeza ¡Demonios!. Fui abriendo la puerta lentamente mientras me asomaba solo un poco -Entra de una vez, Strange.- ¡Oh dios! -Claro- Mi voz temblorosa era evidente -¿Son estás las horas de llegar?- Sonaba como mi madre. Su tono de voz era seco, estaba molesto -D-discúlpeme.- Debía estar muy enamorado para pedirle perdón a este idiota. Me sentía tan inferior. -Empieza a trabajar de una vez- El multimillonario asusta demasiado cuando esta molesto.

Comencé mi trabajo lo antes posible, procurando terminar todo en menos de una hora, debido a que ya me había atrasado demasiado en todo. El dolor de cabeza no ayudaba en nada, solo empeoraba mis ánimos.

Después de 4 horas seguidas terminé agotado y mareado, estaba cansado. Había llegado la hora de un pequeño descanso. Me dirigí hacía la recepcionista -Hola, me preguntaba si sabías de algún lugar donde pueda comprar refresco?- Si, vivo en una ciudad hace bastantes años y aún no sé dónde carajos comprar un maldito refresco, ugh -Oh, muy cerca- Soltó una pequeña risa. -Verás, dentro del edificio tenemos maquinas expendedoras- Qué manera de sentirme idiota -¿Me podrías indicar donde?- Tierra, trágame -Oh, claro- Me sonrío y se levanto de su asiento, por respeto le devolví la sonrisa. No había notado el gran laberinto que es el edificio hasta que junto a la recepcionista buscamos la maquina. Al encontrarla sentí un alivio enorme, pero mi mala suerte siempre me acompaña a todos lados, Tony estaba ahí. Me acerqué a la maquina procurando que no me notase pero, fue imposible, gracias al cielo tenía a la chica al lado -¿Podrías decirme cómo se utilizan? No suelo utilizarlas.- Le sonreí -Por supuesto, mira...- Mientras me daba las indicaciones noté que Tony me observaba con una mirada penetrante, qué escalofríos.

Tomé la bebida camino a la bóveda, era reconfortante tomar algo líquido después de un día agotador. Volví a ordenar los documentos sin problemas, hasta que escucho fuertes pasos -¡Strange!- Oh cielos -¡Ven, ahora!- Es el día del juicio final. Fui corriendo a su oficina, no quería enfadarlo más -¿Qué sucede?- Pregunté agitado -Con que tienes tiempo para coquetear con empleadas ¡Pero no para despertarte temprano y venir a trabajar! Me parece una irresponsabilidad- ¿Qué demonios pasa con Tony? -Señor Stark, sólo tomé un descanso luego de trabajar de corrido, además ella sólo me guió hacia las máquinas, no fue nada del otro mundo - ¿Esto es a una escena de celos o simplemente es un berrinche de Tony? Ugh. -Te recuerdo que tu trabajas para mi, así que como tu jefe te digo que no quiero más coqueteos en horas de trabajo, sé que quieres chicas; pero tienes que saber controlarte, ahora vuelve a trabajar, hay que aprovechar el tiempo- Me retiré sin decir una palabra más, Stark estaba furioso y yo extremadamente confundido.

Mis horas de trabajo terminaron y solo quería largarme de una vez, pero apareció esa curiosidad, esas ganas de ver el diario de Tony. Necesitaba ver lo que pasaba por su mente después de lo del día de hoy.
Me encaminé silenciosamente a la oficina de Tony, esperando esta vez encontrar el diario. Volví a mirar el sofá y para mi suerte ahí estaba. No podía esperar abrirlo y saber qué demonios pasa en la cabeza de Tony esta vez.

"Día 10:
Últimamente tengo lagunas en mis recuerdos, aparezco en lugares en los cuales no recuerdo haber estado. También... Strange, tiene actitudes muy extrañas conmigo, pareciera estar nervioso todo el tiempo. Me aterra la idea de que quizás El le hizo algo.
¿Nuevamente El se apodera de mi?"

"Día 15:
Han pasado cosas aún mas raras, Strange intento tener acostarse conmigo, lo cuál hizo que mi mayor miedo pareciera ser real. Stephen parecía muy seguro al tocarme, como si no hubiera sido la primera vez que nosotros... que ellos hayan tenido algo. Todo parece borroso, al parecer mis miedos se estaba haciendo realidad"

Al leer esto mi piel de gallina se hizo evidente, mi gran miedo se estaba haciendo realidad, Tony sospechaba, Tony lo sabrá, Tony me alejara de él. ¡No! no lo puedo permitir. No puedo permitirme estar sin el.

Cerré el diario, lo dejé en su lugar, me apresure en irme a casa. Tomé el taxi lo más rápido posible, quería llorar, quería romper todo, estaba aterrado.

Llegué temblando, con los ojos rojos y con unas ojeras horribles, estaba demacrado, este no es es Stephen que yo conocía, este era un hombre patético.

Lloré a mares en mi habitación, estaba superado por todo y todos, era demasiada carga para un inútil como yo. Mi autoestima estaba en el piso, había perdido la confianza en mi, todo gracias a este maldito sentimiento, todo gracias a el.
Amo a Tony.

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EL TOÑO ESTA SOSPECHANDO AMIGUES, PODRÁ STEFANO SALIR DE ESTA? entérese en el siguiente capítulo.
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