28.

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Había caído en el asqueroso placer que te da el alcohol otra vez, de poder olvidar todo y sentirte libre, pero cono todo lo bueno; tenía un pequeño contratiempo, si te pasas en cantidad, te pondrías ebrio, desenlazando cosas como: poca capacidad motriz, ponerte de lo más idiota y poder dormir tan profundamente en los brazos de Morfeo. Todo eso me ocurrió, pero ahora estoy en la última etapa, no podía ni abrir un ojo ni estirar algún músculo y se me estaba haciendo tarde para trabajar, otra vez.
Desperté de golpe por el repetitivo sonido de mi odiosa alarma y el dolor de cabeza que este me estaba haciendo.
Me vestí rápidamente y tomé algo para el maldito dolor de cabeza que no me dejaba en paz.

Al llegar al trabajo, se podía ver una multitud de personas -importantes- al parecer.

Subí a mi oficina disimuladamente, no quería que mi problemático jefe notara que estaba casi estaba llegando tarde, otra vez.
El lugar, para mi suerte, se encontraba vacío y no había señal de que Tony se encontrara al rededor. ¿Dónde estará?.

Revisé los documentos que estaban encima de mi despacho al azar, nada tan importante, no me tomaría mucho tiempo.

Ya había pasado un buen rato y no había señal alguna de Stark, en cierta forma, eso me daba paz pero también me daba curiosidad y preocupación el saber en dónde estaba.

Toqué la puerta de su oficina. -¿Stark?-
No hubo respuesta. -¿Señor Stark?... Voy a pasar.- Abrí la puerta, y ahí se encontraba, concentrado y en completo silencio, escribiendo rápidamente en una... ¿agenda? no podía distinguirla debido a la distancia. -Oh... Strange- Me dedicó una mirada. -Hola.- Al decir esto, continuó escribiendo entusiasmado. -Stark, no quiero interrumpir, pero... qué es todo ese gentío de abajo?- Al terminar mi pregunta, se levantó de su escritorio. -Supongo que te refieres a todos esos viejos importantes que están abajo.- Respondió sonriente. Yo simplemente asentí. -Bueno, era la conferencia programada para hoy, pensé haberte enviado un e-mail.- Mierda, los e-mail, ¿Quién mierda los lee aún?. -Oh, claro. Supongo que lo pasé por alto por error Stark.-

Estábamos los dos sentados al frente de  periodistas, fotógrafos, viejos empresarios, secretarios, lo típico.
Podía ver a Tony más calmado, en comparación a las ocasiones anteriores, los únicos signos de ansiedad en el era el rápido movimiento insaciable de su pierna derecha. Eso es algo bueno, supongo.
La conferencia ya iba a empezar, todo iba bien hasta que; -Hey, Strange!- Veía a Tony un poco más nervioso. -Necesito mi celular, lo olvidé en mi oficina, ve a buscarlo strange, rápido.- ¿Por qué querría su celular para una conferencia?. Simplemente ignoré mis pensamientos y corrí a realizar el mandado.

Estaba por entrar a la oficina de Stark pero, algo no estaba bien. La puerta se encontraba entre-abierta.
La abrí lentamente, para encontrarme con un periodista husmeando en la mesa de Tony, dios no. -¿Qué haces?- El periodista extraño se dio la vuelta rápidamente. -Oh, Doctor Strange! Cuánto tiempo! Sólo estaba viendo el lugar, ya sabes.- Era el malnacido de Steve. -Debo informarle que la conferencia es abajo, no aquí. Vete.- Quería golpearle. -Bien, gracias por el recordatorio Doctor.- Vi a Steve dejar una agenda encima de la mesa de Stark, quizás era en la cuál el estaba escribiendo anteriormente, no lo sé.
Steve se fue del lugar, con su asquerosa sonrisa de idiota. No sé qué mierda trama ahora.

Simplemente tomé el celular, asegurándome al salir de dejar la oficina cerrada, con llave. Corrí hasta el salón donde la conferencia se realizaba.
Todo salió bien, Stark estaba de buen humor y contestó apropiadamente a todas las preguntas. Estaba relajado, creo que ambos lo estábamos.

Al terminar la conferencia, fuimos a tomar algo, Stark y yo. No ocurrió nada de nada, sólo charlamos un buen rato. Simplemente a veces, Tony se volvía extrañamente más cariñoso conmigo, pero voy a dejar de ser un soñador y simplemente voy a culpar al alcohol.

Llegué a mi hogar a reposar, algo que no había hecho últimamente.
Todo parecía estar bien.
Por fin tenía algo de tranquilidad.
Pude dormir perfectamente, la agradable charla con Anthony realmente ayudó.
Todo gira alrededor de el, todo para mi es Anthony.
El lo es todo.

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UN MILLÓN DE DISCULPAS POR LA INACTIVIDAD AAAAAAAA, ahora volvimos con todo ya que ambas estamos de vacaciones!💕
Como recompensa por esperarnos, les dejamos con un capítulo un poquito más largo que los demás🌻
Muchísimas gracias por las leídas, votos y comentarios cómo siempre, les amamos!!!💓💓
(son las 4:20 de la mañana y estoy actualizando, genial).

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