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Observaba a Zayn con una sonrisa burlona, mientras que él estaba completamente serio devorando el sándwich que había preparado para él.

-¿Qué es lo gracioso?- preguntó observandome sin expresión en el rostro.

-Tú- respondí y le di una mordida a mi sandwich.

-¿Ahora te gusta burlarte de mi?- preguntó y les puedo asegurar que él estaba riéndose internamente.

Me encogi de hombros y me levanté yendo hacia él, dejo el sándwich a un lado y me observo fijamente.

-¿Qué haces?- preguntó nervioso cuando me coloque tras él y comencé a acariciar sus hombros.

-nada- me egache un poco y susurré en su oído. Reí al sentir que se atoraba y me fui a la sala a encender la televisión.

-"como es sabido por todos, ellos se divorciaron hace casi dos años y ahora parece que ella volverá a casarce- fruncí el ceño y me senté en el sofá- esta vez con el papá de su hijo- mi boca se abrió involuntariamente cuando me di cuenta que estaban hablando de mí, mostraban fotografías de cuando Mave fue hasta el parque y me entrego el maldito anillo- yo creo que con todo esto finalizamos los rumores sobre quién se quedaría con ella, al parecer el fotógrafo les ganó- apague el televisor y me levanté en busca de mi celular, necesitaba llamar a Mave. Al darme vuelta pude ver como Zayn aún seguía con su vista fija en el televisor, camino hacia mi rápidamente y tomo mi mano con fuerza observando el anillo en mi dedo. Me observo con desilusión y se encaminó hacia la puerta.

-Zayn, espera- dije mientras trataba de alcanzarlo por el pasillo.

-¿Que se supone que fue todo eso?- preguntó enfurecido- ¿Querías acostarte conmigo antes de casarte con ese maldito idiota?- alzó los brazos con desesperación y rabia mientras me observaba fijamente.

-Estaba ebria, ni siquiera sé cómo llegué a casa- respondí un poco enfurecida. Me molestaba el echo de que él creyera que aún puede hacerme escena de celos.

-Vete a la mierda- respondió e ingreso al departamento junto al mío.

¿Es que acaso el vivía aquí?

Tome una gran bocanada de aire y caminé hasta su puerta.

-¡Que te follen, Smith!- grito enfurecido a través de la puerta luego de que golpeara.

-¿Quieres follarme tú?- pregunté mordiendo mi labio para no reír. Oficialmente me volví loca. A los pocos segundo sentí como quito el seguro y abrió la puerta dejándome ver su cara de confusión y risa.

Dejé mi orgullo de lado y caminé rápidamente hacia él, lo tome por el cuello y junte nuestros labios desesperadamente. Inmediatamente mi cuerpo comenzó a fallar, él era mi jodida debilidad, estarlo besando se sentía como ir al cielo.

-Jade esto está ma...- murmuró mientras trataba de apartarme.

-cierra la maldita boca- cerré la puerta tras mi y volví a sus labios colgandome de su cuello, gruñó sobre mis labios cuando lleve una de mis manos a su entrepierna, sonreí complacida al notar lo feliz que estaba su "amiguito". Baje mis besos hasta su cuello, él me tomo por el trasero levantandone y enrolle mis piernas a su cadera

-maldicion, está helado- gruñi cuando sentí el frío del mueble en mi trasero. Él río por unos segundos, pero su sonrisa se esfumó al verme. Sus ojos estaban fijos por todo mi cuerpo al igual que sus manos, gemi al sentir como posicionada sus manos en mi sexo, eche mi cabeza hacia atrás apollandome con las manos para no caer hacia atrás.

-Tu cuerpo ha crecido mucho- susurro mientras tocaba mis pechos y besaba la piel expuesta de mi hombro.

-Es un muy mal momento para decirme que estoy gorda, Malik- respondí y reí.

Señor MalikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora