Señor Malik

7

Estaba todo muy helado y sentía una pequeña brisa en la espalda, me sentía mucho más cansada de lo normal. No quiero levantarme, pero debo ir al colegio.

-Buenos días- dijo Zayn observandome desde el otro borde de la cama, él ya estaba listo para irse.

-Buenos días- respondí y me senté sobre la cama, bostese y me quedé observándolo, no llevaba su ropa forma, tenía puesto un buzo adidas.

-Creo que es hora de que te levantes para ir al colegio- parecía calmado y de buen humor. Creo que será un buen día. Asentí con la cabeza y me puse de pie, mire el reloj en la pared.

¡media hora para el comienzo de las clases!

-¡Es tardisimo!-grite corriendo rápidamente hasta mi habitación. Me preparé lo más rápido posible, tome mi mochila, el iPhone y corrí afuera. Tenia diez minutos para llegar. Zayn estaba en la cocina esperándome-¡Corre que llegamos tarde!- lo tome de la mano e hice que corriera conmigo hasta el auto.

-¿Van atrasados chicos?- pregunto Niall al vernos salir apurados.

-Jade si- le respondió Zayn con un tono divertido y Niall rió, para mi no tenía nada de chistoso.

-Voy atrasada Marck ¿Puedes ir lo más rápido posible, por favor?- no espere a que respondiera y entre en el auto.

-¿Quieres calmarte? Son sólo unos minutos de atraso, no morirás- dijo Zayn divertido mientras cerraba la puerta del auto, me giré a observarlo con enojo. Él no entendía que si pierdo mi asistencia perfecta, tendré menos posibilidades de ganarme la beca para irme a Londres. Me quedé observándolo fijamente extrañada, baje mi vista hasta sus labios y para mi sorpresa había una sonrisa en ella, poco a poco se me fue contagiando, él si que tenía una sonrisa linda.

-Tienes una sonrisa muy linda, deberías sonreír mas seguido- dije observando sus ojos.

La linda sonrisa se esfumó y se giró a ver por la ventana. Rodee los ojo e hice lo mismo. Luego de unos minutos de silencio incomodo, su celular comenzó a sonar, comenzó a hablar sobre Italia y unos negocios. Aún sigo preguntándome cómo es que alguien tan joven puede tener tantas cosas a cargo. Espero poder llegar a ser lo mitad de exitosa que es él.

-Nos vemos- dije arreglando mis cosas para bajar del auto, ya que habíamos llegado al colegio.

Colgó su teléfono y me detuvo.

-Recuerda que debemos hablar con tu novio- parecía que su mal humor había vuelto.

Rodee los ojos y quite me quite el cinturón.

-No es mi novio- respondí observándolo.

-Espero que cuando te venga a recoger, estés aquí y no paseando, hablaremos en la tarde con él- su teléfono sonó y se llevó su atención.

-Está bien, nos vemos- un suspiro salió de mi boca. Abrí la puerta y baje del auto, sin mirar atrás, me fui hasta la entrada, Fernando estaba en su casillero-Hola- dije mientras lo abrazaba por la espalda. Puso sus manos sobre las mías que estaban en su pecho.

-Hola cariño- respondió y acaricio mis manos.

-Me atrasé- termine el abrazo y él se giró. Con una sonrisa, como siempre.

-Lo note- dijo divertido y beso mi frente- será mejor ir a clases- me rodeo los hombros con su brazo y nos fuimos hasta el salón- anoche te pedí ayuda y no respondiste- reí al ver su mal intento de cara triste.

De un momento a otro la tarea de matemáticas vino a mi mente ¡Oh, no!

-¡Olvide terminar la tarea!- chille y me detuve.