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"me hubiese encantado pasar este día contigo, espero disfrutes mucho.

Te quiero mucho, sexy ;)

Harry xx."

Sonreí y dejé sobre la mesa la pequeña notita que venía con las rosas, las olí y fui por un jarrón para luego colocorarlas sobre la mesita de centro.

-Vamos a desayunar, mi pequeño hombrecito- tome a Alex en mis brazos y me encamine hasta la cocina, pero tuve que volver a abrir la puerta.

-¡Sorpresa!- gritaron Alex y luna justo antes de saltar sobre nosotros a llenarnos de besos.

-¡los extrañe tanto!- chille mientras les sonreía más que feliz. Ya eran casi tres meses que no los veía.

-Mira este pequeño hombrecito bello- dijo Alex mientras me robaba a mi hijo y lo abrazaba como si no lo hubiese visto en millones de años- ¿Cómo está el bebe más hermoso del mundo?- beso su frentecita y se fue hasta la cocina.

-Esta totalmente embobado con él- dijo Luna mientras nos encaminabamos tras ellos. Asentí y reí observando a mi amigo hablar con mi bebe como si él fuera a entenderlo.

Desayunamos en completa calma, llena de risas, reclamos porque nunca voy a verlos, Lana quejándose de Alex y su obsesión por un videojuego, Alex quejándose que Luna lo preciona para madurar y así fue toda la mañana hasta que nos fuimos a un parque para pasar el día.

-¿qué tal va la universidad?- pregunté mientras me sentaba en el pasto y trataba de arrebatarle mi hijo a Alex, pero se negó por milésima vez.

-Aburrida sin ti- luna hizo un puchero, reí y me estire para poder abrazarla.

Rodee mis ojos al ver como Mave se acercaba. Alex rápidamente se levantó posicionándose frente a él sin dejarlo acercarse.

-Tambien es un gusto verte, alex- dijo mientras posicionada su mano sobre el hombro de mi amigo.

-¿Qué haces aquí?- preguntó Alex observándolo más que furioso.

-Jade está de cumpleaños, vengo a darle su regalo- paso por su lado y se sentó junto a mi- sé que no pagara todo lo malo que he echo, pero espero que pague al menos un poco- estiró su mano y me dió una pequeña cajita de terciopelo.

-Gracias- respondí mientras la aceptaba.

-No puedo aceptarlo, mave- estire la cajita hacia a él pero se negó y la dejo dentro de mi bolso

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-No puedo aceptarlo, mave- estire la cajita hacia a él pero se negó y la dejo dentro de mi bolso.

-Tranquila, logré obtener un pequeño trabajo y lo compre para ti, por todo lo que has echo, a pesar que soy una mierda- me sonrió entristecido.

-Pero...-

-Usalo por favor, me haría sentir muy bien- acaricio mi mano, saco la cajita y coloco el anillo en mi dedo.

Señor MalikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora