Señor Malik

Epílogo.

Tres años después:

Estaba arreglando todo, ya que debía correr a el aeropuerto, tenia un viaje de negocios y estaba llegando tarde.

-¿Quieres que te lleve al aeropuerto?- pregunto Zayn mientras tomaba en su brazos a Alex.

-Matías me llevara, gracias- le sonreí y tome mi maleta llevándola hasta abajo.

-¿Estas segura, él parece que no llegara?- pregunto y me ayudo con la maleta.

-Si no llega en cinco minutos, nos vamos- le guiñe el ojo y él me sonrió.

Mi relación con Zayn poco a poco fue mejorando, hasta logran una buena relación de padres y nada más que eso. Cada uno de nosotros tenía una relación estable y éramos felices. Nada mas de amor, nada mas de dramas.

Mientras que con Matías todo seguía igual, seguíamos siendo novios, unos felices novios. Bueno, no tan felices el ultimo tiempo, él esta algo distante y mi trabajo no me permite preocuparme lo suficiente de eso, ya que el tiempo libre lo pasaba con mi hijo. Mi precioso niño que ya estaba por cumplir cinco años, Alex se había convertido en una niño feliz y rodeado de amor, tanto de sus padres como de sus abuelos y tíos, Sandy y Mia simplemente lo amaban tanto que Alex muchas veces salía corriendo de ellas. Alex por su parte lo llenaba tanto de mimos que muchas veces peleaba con él por malcriarlo tanto, pero se excusaba diciendo que era su función de tío, malcriarlo, darle las cosas cuando Zayn y yo nos negábamos rotundamente. Mamá y papá eran simplemente geniales, ella era lo que siempre espere de una mamá, siempre muy cariñosa y preocupada de que estuviéramos bien, papá era muy divertido y sobreprotector, Alex se caía y él intentaba despedir al empleado que estaba cerca por no cuidar que nada le pasara.

Mi vida simplemente estaba yendo de maravilla.

-Ya vámonos, él no vendrá- dije cabreada mientras observaba mi reloj, habían pasado siete minutos. Zayn se levantó del sofá y tomo mi maleta, dándome a Alex, caminamos hasta el auto, lo coloque sobre su sillita mientras Zayn metía la maleta en la cajuela.

-Vámonos- dijo mientras ponía el auto en marcha y yo abrochaba mi cinturón.

Subí al avión luego de despedirme unas mil veces de Alex. Siempre era difícil dejarlo. Al aterrizar y encender mi celular comencé a leer los mensajes mientras caminaba en busca de mi agente.

''Voy en camino, lo siento''

''¿Dónde estás?''

''Al parecer te fuiste con Malik''

''Lo siento tanto, nena, prometo que cuando vuelva te lo recompensare''

Rodee los ojos y guarde mi celular en el bolsillo de mi pantalón.

Luego de los cambios de vestuarios, maquillaje, las fotos, la entrevista, volví a guardar todo y debía tomar el avión nuevamente. Mi segunda casa era un avión desde hace un tiempo.

Llegué a casa por la madrugada, por lo que Alex había tenido que ir con Zayn. Entre en la habitación y observé a Matías dormir boca abajo, dándome una muy buena vista de su enorme espalda.

-Hey, nena- me saludo observandome con los ojos entre abiertos, mientras se giraba sobre la cama.

-Lamento despertarte- le sonreí y caminé hacia la cama, me senté sobre esta y bese sus labios.

-Lamento llegar tarde y no haber podido acompañarte-murmuro con los ojos cerrados.

-Esta bien- me levanté y comencé a quitar mi ropa. Realmente necesitaba una ducha.