Mamá no dejaba de aparecer en mis sueños, cada vez parecía más real que ella iba por mi hasta la casa de Zayn. No quería volver a mi antigua vida, no quiero volver a sus agresiones y malos tratos, temía que él dejara que me fuera con ella. Me moví y pude sentir como su agarre se apretó, abrí mis ojos y lo vi durmiendo, seguíamos en la misma posición en la que nos dormimos, me sentía tan cómoda y protegida, sabia que junto a él nada malo me pasara. Aparte el cabello de su frente y me quede observándolo, era un hombre tan guapo, de esos que vez en la calle y te dejan soñando, de esos que sabes que te pueden salvar de todo, a pesar de su apariencia de chico malo. No me cabe duda de que bajo todo ese semblante frío hay un hombre muy dulce.
-Buenos días- dije mientras lo observaba abrir los ojos. Bostezo y me sonrió mientras se refregaba la cara.
-Buenos días- respondió y se estiro.
-Gracias por no irte- dije mientras me acomodaba el cabello y me sentaba sobre la cama.
-Te hice una promesa, no la romperé- respondió y acaricio mi mejilla. Le sonreí y me incline hacia él, de un momento a otro todo se volvió lento, pude ver como pestañeo repetidas veces y como su vista iba desde mis ojos hasta mi boca, puse mi mano sobre una de sus mejilla y bese la otra.
-Muchas gracias- me coloque derecha y me levante de la cama yendo hasta el baño.
Sentía una corriente por todo el cuerpo, no puedo negar que me siento atraída hacia él, pero es totalmente ridículo, Zayn nunca me vería más que como una niñita asustada. Me moje la cara repetidas veces y luego me metí a la ducha, necesitaba deshacerme de toda la adrenalina en el cuerpo. Mientras me duchaba pude sentir como algo bajaba por mi entrepierna. ¡Oh no! No era un buen momento para esto. Me lave bien y salí de la ducha, me coloque una toalla en el pelo y otra al rededor del cuerpo. ¿Qué se supone que haga ahora? No había venido preparada para esto. No es una opción quedarme encerrada en el baño, pero tampoco me sentía tan confianzuda como para pedirle ayuda a Zayn.
-Han traído el desayuno, te esperó- dijo mientras golpeaba levente la puerta.
Mordí mi mejilla con vergüenza y me acerque a la puerta. Era esto o estar sangrando por todos lados.
-Zayn...- susurré nerviosa.
-¿Sucede algo malo?-preguntó un poco asustado.
-Si, ósea no, no es algo malo, pero vergonzoso- respondí y me cubrí del rostro, aun que claramente él no podía verme, me moría de vergüenza- yo estoy, ya sabes...en esos días...- trate de explicarle pero no podía.
-No lo sé, cariño ¿Qué días?- respondió con tono burlesco, al parecer le hacia gracia todo esto.
-Si sabes, esto es vergonzoso- respondí y me afirme sobre la puerta.
-Si no me dices no voy a saber que es lo que necesitas, Jade- seguía disfrutando de mi vergüenza.
-Estoy sangrando- respondí bajito.
-¿Te has cortado?- pregunto y río.
-¡No!-chille furiosa- Si no me ayudas, no saldré de aquí y tendrás que volver a casa sin mi- añadí cruzando los brazos por sobre mi pecho.
-Ok, tranquila, enviaré a alguien que te compre lo que necesitas, ¿prefieres toallitas o tampones?- una carcajada salio de su boca y la verdad es que no me hacia nada de gracia.
-Toallas, gracias por hacer esto más vergonzoso- respondí y me senté sobre el retrete a esperar.
-Por nada- añadió y escuche como camino hasta la sala.

ESTÁS LEYENDO
Señor Malik
Fiksi Penggemar-¿Cómo es que puedes vivir así?- aparto el cabello de mi cara y me observo... Estaba horrible, pero aún así él no dejaba de observarme con dulzura. -Aprendes a convivir con el dolor...-inhale y trate de levantarme-...se vuelve tu mejor amigo- Apre...