Señor Malik

28: extra

*Capitulo con contenido erótico*

La bese, la bese y la bese una vez más. Habían sido las dos semanas más largas de mi vida.

-estas aquí- susurré aún sin poder creerlo, la abrace con fuerza y olí su cabello. Joder, si que la extrañaba.

-sorpresa- dijó mientras reía y pasaba sus manos por mi cuello para luego acariciar mi nuca.

-si que me sorprendiste- la observé  fijamente, era malditamente hermosa, sus mejillas estaban levemente sonrojadas y estaba sonriendo, copié su acción y bese su frente.

-creo que ya deberías bajarme- río nerviosa mientras observaba a losados.

-no voy a soltarte jamás- sonreí y la apreté aún más. Coloco sus manos sobre mis mejillas y volvimos a besarnos.

Estábamos en el ascensor del hotel en el que me estaba hospedando. No saben cuánto espere por tenerla nuevamente para mí solo.

-¡Zayn!- chillo escandalizada cuando levanté su vestido para ver qué ropa interior traía.

Me encantó lo que ví.

-extrañe tanto poder tocarte, joder- susurré en su oído pegándome a ella. Pase mis manos por su cintura llegando hasta su espalda, bajando a su trasero y apretándolo- podría follarte aquí mismo- gruñi fregando mi erección contra ella.

-estamos en un ascensor- murmuró con la voz entrecortada. Sonreí complacido al escuchar como gemia cuando apreté con fuerza su trasero.

Al abrirse el ascensor la tome al estilo nupcial y la lleve directo hacia la cama.

-te extrañe tanto, maldición- murmuré sobre su pecho luego de que la deje en la cama.

-igual...yo- gimió y cerró sus ojos al sentir como masajeaba sus pechos.

Me quite la camisa y volví hacia ella para poder besarla. Nunca me cansaré de esto. Sus manos apretaron son fuerza mis hombros cuando baje mi mano hacia su intimidad. Sonreí sobre sus labios al sentir lo húmeda que estaba. Quite su pantis e introduje dos dedo en ella, haciendo que gimiera sobre mis labios.

-Joder, nena- gruñi exitado. Baje rápidamente mi pantalón y boxer y me sumergí en ella- mierda- gruñi al sentir su calor.

-Za... Zayn- gimió mientras sujetaba con fuerza las sábanas.

Poder observarla así era todo un placer, su boca estaba levanté abierta y sus ojos cerrados, mientras sus pechos se movían al ritmo de mis embestidas, tome el vestido y con fuerza lo raje en la parte del escote dejando en libertad sus pechos. Los tome en mis manos y comencé a masajearlos mientras besaba su cuello.

-quiero acabar en tu boca- gruñi mientras mordisquiaba su cuello.

Acaricie su clítoris rápidamente cuando senti su sexo apretarse.

-mierda- susurro mientras su espalda se encorbava y clavaba sus uñas en mis brazos. Baje mis embestidas a medida que sentí su cuerpo llegar al clímax. Gruñi excitado al sentir su sexo apretarse con fuerza.

-necesito que te arrollides, cielo- gruñi besandola cuando la sentí más relajada. Asintió y salí de ella. Joder, no sé cuanto más aguante, el solo verla en esta posición me exita al maximo- tómalo con tus manos y metelo en tu boca- murmuré y la observé fijamente, sus mejillas se sonrojaron aún más mientras hacía lo que le pedía- ¡Maldición!- gruñi más que excitado. Sentir el calor de su boca y su lengua era lo mejor de la vida. No tuvo que hacer mucho más para que acabará con un gran gruñido en su boca. La levanté y la bese con desesperación.

-te quiero- dijimos al mismo tiempo.