Page 14

207 19 0
                                    

Frío

Normalmente las familias o los amigos se reúnen a festejar la navidad y el fin de año. Comen pavo y un montón de exquisiteces, brindan con copas cargadas de alguna bebida y se proponen metas para el siguiente año. Sin embargo, esto no era igual para Cassie.

Era su primera navidad fuera de casa. La señora Helen se había ido con su familia y el edificio se encontraba bastante solitario.

Después de años de tortura ya se había acostumbrado a que las navidades no fueran felices, pero aún deseaba pasarla con alguien para que no fuera tan triste y solitaria.

Caminó por la recepción, envuelta en una manta y en pijama, mientras engullía una barrita de cereal y un muffin que había guardado para el postre.

Se sentó en un rincón mientras veía a los autos pasar a través de la ventana. No quería estar en su departamento, porque le traía recuerdos de su primer navidad después del divorcio de sus padres, donde Pauline la encerró y dejó sin comer, mientras ella festejaba con Chris y un par de amigas.

Hacía frío y no había nadie que le diera palabras cálidas. Sabía que, quizá, nunca lo habría.

Lo único bueno de todo eso, era que ya era libre de su madre.

Cuando el reloj dio las doce, se acercó a la máquina expendedora y eligió una latita de gaseosa. La abrío y la levanto.

—Brindo por mí, por tí y por el futuro brillante que nos espera.—dijo animadose a sí misma.

Ella había brindado por la única compañía que siempre tendría, por más que no quisiera admitirlo y por más mala que yo fuera, siempre estaría ahí con ella.

Luego de eso, subió a su piso y se metió en la cama, dejando todo lo malo atrás.

El diario de RavenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora