Cristales
No. No. No...
Díganme que no es cierto, díganme que eso no ha pasado.
Cassie no pudo ser capaz, no.Y es que mis ojos no pueden creer que ella haya sido capaz de dejar que Scott la besara. No. Me niego.
Ella no entendía por qué Scott lo había hecho, quería entenderlo. Sin embargo, mi furia era más fuerte y el desagrado no tardó en llegar.
No la deje seguir en la luz.
No podría dejarla más tiempo allí. Ella tendría que pagar por su debilidad.
Trató de advertirle sobre mí, pero al parecer no quería entender.
—¿Por qué no escuchas cuando ella te habla?
Cassie salió completamente de la luz y se sumió en la inconsciencia. Mire a Scott con rabia y lo alejé de un empujón.
—Te dije que no quería volver a verte y no sólo no hiciste caso, sino que encima la besaste.
—No entiendo por qué me odias, Raven.
—Porque eres un hipócrita, te dices ser un buen chico que su única intención es ser amigo de Cassie, pero no es así. Todo en tu actuar tiene intenciones ocultas. Eres despreciable.
—Deberías calmarte, no planeo hacerles daño. Es en serio.
—El solo hecho de mentir, de ocultarle cosas, eso ya es una forma de lastimarla.
—Raven, yo no lo hice con malas intenciones. No me acerque a ella por reconocimiento o algo como eso, no.
—No sirve que intentes mentirme, Scott Green, porque yo no te creo.
Estaba furiosa, muy furiosa. Quería lastimar su estúpido rostro, para que él sufra. El rubio no era consciente de que yo seguía siendo parte de ella y yo sabía de su engaño. Jamás podría permitir que tenga éxito. Jamás.
Agarre el florero y lo mire con mucho cariño. Era mi favorito. Cassie lo había comprado para mí, en uno de nuestros cumpleaños. Si bien no lo dijo con palabras, ella sabía lo mucho que me había gustado.
Lo tomé y se lo aventé a Scott con intención de golpearlo, aunque fue lo suficientemente rápido como para cubrirse con la puerta.
El florero terminó roto en mil pedazos, como mi corazón al ver que Cassie se dejaba besar por el tipejo.
—Le diré la verdad—dijo desde la puerta—. Solo dame un poco de tiempo.
—¡Vete! ¡No quiero volver a verte!
—Te demostrare que no soy malo.
Dicho eso, se fue. Me quedé mirando la puerta abierta, los cristales en el suelo y, sin poder evitarlo, deje todo el odio salir.
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El diario de Raven
Short StoryEste es el diario de Raven, la otra personalidad de Cassandra Reyers. En él te va a contar lo que le dio vida, lo que la convirtió en lo que es: un ente oscuro que sólo puede odiar. Ella va a hablar sobre cosas que ni la misma Cassie se ha animado a...