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Madre

Cassie había salido a una cita con Lu, habían disfrutado de una película y luego fueron a comer. Todo marchaba bien, hasta que esa zorra vieja apareció.

Ni Cassie ni yo esperábamos volver a verla. Nadie cuerdo querría volver a ver a la persona que te torturaba de pequeño. Pero, por más que no la quisiéramos ver, allí estaba.

Pauline iba acompañada de un hombre de traje, con quien suponia quería pasar una buena velada. Al menos hasta que nuestras miradas se encontraron.

Cassie quedó totalmente inmóvil, no reaccionaba y no me sorprendia, pues era algo de esperarse. Aún así, conservaba cierta esperanza de que le devolviera algo de su propio veneno.

Las cosas no salieron como yo quería, pues ella se deleitó a gusto, la insulto y la ridiculizó, llamó la atención de todas las personas del restaurante y dijo frente a todos ellos que Cassie había matado a su hija.

Pauline era una necia, estaba tan cagada por el odio, que no era capaz de ver que ella misma casi había matado a sus otros hijos.

Espere un momento y luego decidí que ya era hora de tomar las riendas.

Siempre tengo que hacer todo por ti.

Le frené el discurso a la vieja zorra con un buen cachetazo en la mejilla. Delinee bien el contorno de mi mano, soy toda una artista.

El gerente apareció para terminar con el espectáculo solo unos momentos después y con él los murmullos estallaron.

Pauline se fue, abandonando al tipo que solo sabía reprocharle por haberle arruinado la noche. Pero, antes, le arrojó una última daga envenenada.

—Deberias morir al igual que ella.

En ese momento, las odie demasiado. A Pauline por ser una maldita sin escrúpulos y a Cassie por permitirselo, por dejarse golpear.

Esa noche, Lu se encargó de acunar la poca luz que le quedaba en su interior, cuidarla y avivarla para que no se extinga.

Yo, por mí parte, decidí posponer todo. Darle una noche de descanso, para que recuperara fuerzas. La libere de su angustia y la deje en paz.

Solo esperaba que entendiera el mensaje.

Eso solo sería la calma antes de la tormenta.

El diario de RavenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora