Unidos por un wu

No soy él de antes.

El vértigo ataco a Jack, había sido jalado y llevado en contra de su voluntad, por su ex héroe.
El agarre del dragón era evidente mente fuerte, haciendo que un ligero dolor comenzara a molestar aun más al pelirrojo.

-¡suelta me!- grito mientras jaloneo con fuerza su muñeca para recuperarla.

La repentina fuerza del pelirrojo lo había desconcertado un poco, la manera en la que este se había soltado de su agarre, fue diferente, fue como si al gótico le quemara el tacto con él azabache.
Los ojos dorados recuperaron su confianza y soberbia, su postura había adquirido aquella presencia que era típica del inmortal, mientras su rostro reflejaba disgusto y su mirada lo recorría de manera disgustada.

Un sentimiento de miedo e inseguridad estaban invadiendo al pelirrojo, el mirara una vez más al malvado emperador, lo hacían sentirse débil e incómodo.

"No de nuevo " se dijo mientras tomaba distancia suficiente con el dragón olivo.

-no es forma de hablarme gusano- hablo con voz irritada el azabache.

Su discusión con el moreno lo habían dejado muy enojado, lo suficiente para querer desquitar se con el albino. Los pasos del malvado emperador se acercaban de manera peligrosa al gótico, lo miraba tal y como lo hacia un depredador a su presa. El ambiente comenzó a cambiar, el escalofrío recorrió con mayor fuerza su espina dorsal, sus pasos comenzaron a retroceder y a alejarse más del inmortal, estaba claro el miedo que sentía el albino con Chase.

"Esto no es bueno" se dijo con pánico el pelirrojo.

Ambos se estaban mirando directa mente a los ojos, aquellos ojos que son tan distintos estaban chocando. Una pequeña oportunidad había encontrado el pelirrojo, una de correr a todo lo que le permitía su cuerpo, era su única salvación contra el malvado dragón. Una pequeña finta fue realizada por el albino, haciendo que el mayor cayera en aquel truco, sus piernas comenzaron a correr a toda velocidad, no se detenía a pesar de escuchar las garras del inmortal.

"Mierda, mierda, mierda, ¡mierda!" se repetía incontables veces el pelirrojo mientras se acercaba cada vez más a la entrada principal de la ciudadela.

"Maldito gusano" pensó con enojo el dragón olivo.

El malvado emperador había perdido toda paciencia en esos momentos, no le importaba estar en su estado bestial, el haber visto como el gótico corría y se había logrado liberar por un segundo de él, le invitaron a perseguirlo y hacerlo pedir perdón. Ambos se mantenían en movimiento, pero con cada segundo que el pelirrojo corría se acercaba de manera extraordinaria a la salida. El sentimiento de adrenalina y diversión en el mayor crecían, hacia mucho que no se sentía tan entretenido con una presa. Sólo unos metros y el albino estaría en la entrada, pero el salto de Chase se lo impidió.

El menor estaba aprisionado en el cuerpo del azabache, el gruñido de su garganta hacia eco en sus oídos, las garras se deslizaban un poco, haciendo un ruido tétrico, mientras que el mirar el rostro de lo que se convertía el inmortal era aterrador.

El hocicó era alargado, en el se hacían ver sus colmillos color perla, colmillos tan afilados como cuchillas, el color de su pide era de un color oliva oscuro, unos detalles en rojo y un oscuro más fuerte, adornaban su lomo, al igual que unos detalles en todo su cuerpo de el mismo verde oscuro, los ojos permanecían del mismo color y con el iris alargado.

Un chillido nervioso y de miedo se contuvo en la boca del joven genio, sus ojos optaron por cerrarse y sus manos en automático lo intentaban cubrir de cualquier acción del mayor.

Chase al ver como se encontraba el albino reacciono. Jack estaba jadeante, con el aroma de miedo en su cuerpo, combinado leve mente con el del moreno, mientras que su peinado ahora estaba por completo desordenado, su cuerpo comenzó a regresar a su forma humana, al tener por completo el control se alejó del albino.