Prisionero o ¿socio?

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Las manos se separaron en pocos segundos, de haber sellado el trato, ambos tenían un acuerdo con el otro, las explicaciones llegarían en poco tiempo para el albino, pero  él acepto un trabajo sin preguntar de que se trataba. Cierto sentimiento de nervios y miedo se formaron en el albino, pensar en la idiotez que había hecho lo irritaba; aceptar un trato con el mayor sin saber de que se trataba había sido un error, un estúpido error Spicer.

El menor debía mantener la calma y la seguridad en su decisión y tal vez se libraría  de este problema.

- ¿qué tengo que hacer para irme de una vez? - pregunto con determinación y un poco de sarcasmo en su voz; el tono había salido de manera natural y el malvado emperador no se molesto en verlo. Pero la voz y palabras habían sido escuchadas con mucha claridad y detectando el tono en la voz del pelirrojo.
La irritación y el enojo estaba de nuevo en el sistema del dragón olivo, haciendo que un ligero gruñido se escapará, estaba a punto de sujetar una vez más con agresividad al gótico, pero su control regreso y con una sonrisa divertida se marcó. Un plan malvado se había formado en una décima de segundo y se aprovecharía al máximo del pelirrojo, por su falta de respeto y su nueva manera de hablar le.

-tienes que armar un Wu- explico con serenidad en su voz y sin que el gótico notara la irritación en su comentario.

Algo estaba mal, el albino estaba por completo confundido y determinado en no creer en lo que había escuchado. Después de todo el pelirrojo no tiene magia, un Wu o unas partes para armar un Wu, sabía que al unir algunos se hacía otro, pero el hecho de armar o reconstruir, era ridículo. Era necesario un sin fin de cosas, al igual que el material y el número de piezas.

"Debe ser una broma" pensó con ingenuidad y confundido.

-eso no tiene sentido, todos los Wus, están listos para ser utilizados y viendo desde el lado científico, yo no tengo magia- respondió tratando de hacer que su voz no sonara tan temerosa de poner su punto de vista. Sus palabras sonaban razonables, pero cierto gusto de ver al menor de esa manera había hecho que una sonrisa se marcará en el emperador malvado. Una sonrisa victoriosa se marcó en el inmortal, y sus manos comenzaron a adquirir un brillo azul, mientras se acercaba al menor y se imponía con su cuerpo. Estaba por completo complacido, ver un poco del antiguo Spicer, oler esa esencia de miedo, observar sus ojos temblar y su voz nerviosa lo ponían de buenas.

-para eso tengo la solución Spicer- siseó mientras se acercaba más y más al gótico, sus pasos eran lentos pero seguros y su mirada penetrante.

- si necesitas la magia yo te prestare la mía, mientras me indicas que hacer-  explico con detalle y sin ninguna duda en él. El brillo azul era intimidan te en definitiva, la voz del malvado dragón hacían estremecer al pelirrojo, pero el tenerlos escasos centímetros del contacto, era eficiente para que los nervios se apoderaran del albino y lo des concentraba de nuevo.

"Mierda, esta muy cerca" pensó con ansias y manteniendo un poco de distancia, mientras su voz y cerebro intentaban explicarse.

-no tengo unos planos o anotaciones- replico, recuperando un poco su voz. Su pie se movió en forma de reflejo , solo un paso y se alejo del malvado emperador, con discreción.

Una pequeña risilla se escucho del mayor, él retomo su posición mientras el brillo azul de sus manos desaparecía, un chasquido de los dedos fríos del dragón olivo se escucho en forma de eco en los pasillos, un gruñido fue la respuesta a tal sonido, mientras de las sombras unos ojos felinos y brillantes aparecían. La sangre del menor se comenzó a helar, los pasos y la mirada del enorme felino no se desprendía de él, pero cierto objeto llamo la atención del albino, entre los dientes del tigre se encontraba un pergamino.

Unidos por un wuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora