Unidos por un wu

Sin control

-Amo Jack- la voz de alguien parecía estarlo llamando mientras estaba sumergido en el sueño.

-Amo Jack- esta vez parecía que el menor comenzó a reconocer aquella voz.

-Una hora más- replico el pelirrojo mientras se cubría con una almohada e ignoraba a su Jackbot.

Las sabanas fueron arrebatadas, mientras que el genio intentaba dormir de nuevo.

-Amo Jack, me temo que es imposible, nos dieron la orden para levantarlo temprano justo en el amaneces- explico con voz robotica .

-Ignora esa orden, no voy a entrenar- replico cansado mientras se enterraba más en la almohada y su cama.

Un rugido saco de su intento de dormir al albino. Si lo querían despertar habían encontrado la mejor manera. El menor termino en el suelo gracias al susto que le había provocado su vigilante.

-Dije que no voy a entrenar, ni por comida, ni por comodidades y menos si le daré gusto a Young- replico enojado mientras se integraba de nuevo a su cama y veía enojado al felino.

Un gruñido fue la respuesta. Jack no se podría librar tan fácil del entrenamiento forzado y menos cuando mandan a uno de los guerreros a despertarlo y llevarlo a entrenar.

Samir se acercó en su forma felina, parecía que el menor se había vuelto más necio de lo que era antes. Si algo debía de aceptar el hindú de aquel chico, era que no se daba por vencido tan fácil y no dejaría que su amo saliera victorioso tan fácil.

Un rígido más fuerte se escuchó en la habitación, haciendo que el pelirrojo lo mirara agotado.

-Si no voy, el castigo es solo mío. Sé que es tu trabajo y que debes obedecer. Pero, no voy a entrenar- su voz a pesar de estar un poco irritada, demostraba su cansancio y preocupación con el felino.

El guerrero lo miro con suplica. Esa mirada indicaba que, si no hacia lo que el emperador malvado ordenaba, parte del castigo caería en los felinos.

"no puede ser" pensó agotado y frustrado de enterarse de eso.

No tenía salida, al menos ese día, después de todo el cachorro de Samir le llevo comida cuando su estómago gruñía tan fuerte como los guerreros. Se los debía y el nuevo Jack odiaba tener deudas con la gente. El lado bueno del menor precia que había crecido en aquel año.

-Solo hoy, encontraré una forma de que me deje en paz con esta idiotez del entrenamiento- dijo entre dientes mientras comenzaba a buscar ropa adecuada para entrenar.

La escena había sido escuchada por el dragón malvado. Un pequeño detalle se escapó al no ver dentro del cuarto, solo la mirada del tigre de súplica se escapó, de manera que no sabía la verdadera razón de que el menor decidiera entrenar.

-El gusano al fin hará algo útil- dijo burlón mientras dejaba de mirar el espejo de agua y caminaba a su jardín.

-Esto será más fácil de lo que pensé- la satisfacción y burla en su voz era evidente. Ahora tenía el pensamiento de que el albino estaría a su alcance más rápido de lo que parecía con su nueva actitud.

"muchas palabras, pocas acciones gusano" pensó divertido cuando ya estaba cerca del lugar donde estaría entrenando el pelirrojo.

Jack había salido con una playera sin mangas de color negra que se ajustaba a su cuerpo, un pantalón deportivo de color gris y unos tenis que parecían algo usados. El mayor permaneció en las sombras mientras comenzaba a meditar desde su jardín y así poder observar las acciones del ex genio malvado. El supuesto entrenamiento de Jack comenzó por su propia cuenta. Estiro sus músculos como es debido y calentó un poco trotando.