Unidos por un wu

Chase Young

La vida pasa en un parpadeo, en unos años estas disfrutando tu infancia y después te enfrentas al dilema que representa la vida, al darte cuenta de que existes, que tus acciones te llevan a algún lugar y no solo es crecer y morir. Decidí al crecer que mi vida no se desperdiciaría de una manera tonta o absurda, debía continuar y tomar el control completo de mi vida, pelear por la justicia y lo que es bueno. Mi mentalidad en ese entonces era de un chico normal, me encontré con la oportunidad de proteger el mundo en el que vivía, de las sombras y la oscuridad, y la tomé. Todo parecía que iría como un plan perfecto y bien elaborado, entrenaría, me haría fuerte, protegería lo que me importa, me enamoraría, me casaría con esa persona, tendría hijos, los cuidaría, les enseñaría lo que aprendí en mi tiempo de guerrero y después moriría acompañado. Fui un completo idiota.

No sabía lo que era la vida en realidad, mis momentos como mortal eran complicados, sin tiempo que perder y sin muchas oportunidades o estas eran limitadas. Los caprichos que muestra el destino son muy misteriosos, en un momento estaba enfrentando la decisión de tomar la sopa que me haría inmortal o que mi mejor amigo lo hiciera, significando que me superaría en aquello que llevaba planeando toda mi vida. Hannibal, me estaba ofreciendo la oportunidad de evitar que fuera derrotado en el camino del Heilyn, ser el guerrero más fuerte de la historia. Mis errores han sido muchos y la lista continua por lo que soy y lo que me convertí al momento de tomar esa sopa.

Mi lado humano y mortal fue aplastado por completo, estaba sumergido en un dolor agonizante, mis pensamientos pasaron de ser sencillos y buenos a más elaborados y malvados. Cosas que antes ignoraba o decidía no pensar, ahora estaban invadiendo mi mente y pidiendo que me dejara llevar. Mi conciencia humana y mortal lucho como nunca, tal vez eso fue lo que me causaba más y más dolor, la lucha por el control de mi mente y acciones. La pelea termino, y el ganador fue la nueva parte que jamás había explorado o si la conocía no me había detenido a averiguar cosas. Mis puntos de vista se habían distorsionado, ya no me sentía el buen Chase Young, algo cambio y me hizo el inmortal que soy ahora.

Ahora tenía un nuevo nivel de pensamiento, una nueva forma de pesar y un nuevo poder, el cual no planeaba desperdiciar sirviendo a un frijol gigante. Elimine la amenaza del maldito que me mintió, Hannibal Bean estaría en el mundo Ying-Yang durante 1500 años. Nunca había disfrutado tanto algo como ese día que me deshice de ese mentiroso. Mis amigos se convencieron de que no era bueno el cambio que me había ocurrido y yo estaba de acuerdo con ellos, no podía estar a su lado, solo me frenarían con sus ideales tontos, no podría hacer lo que planeaba hacer y lo que mi nueva mente me estaba guiando a hacer. Las oportunidades dejaron de ser un problema, me di cuenta de que debía ser paciente y estas llegan por su cuenta.

La oscuridad dejo de parecer algo malo, para pasar a algo normal y que me prometía muchas cosas. Me estaba regalando la posibilidad de la inmortalidad, conocimiento sin límite, no envejecer, entrenar más de lo que hubiera podido, conseguir cosas que jamás hubiera imaginado. Parecía que estaba obteniendo todo lo que había deseado y solo por beber una sopa. Pero jamás me dijeron lo que sería una vida así.

Si alguna persona me pidiera una palabra para describir mi situación esa seria oscuridad. El silencio se expandía en toda mi mente y parecía que ya no controlaba mi voluntad. Me llegaron algunas señales, avisos que estuvieron ahí, no las vi por creer que mi control se había perdido por culpa del gusano de Spicer. Me equivoque en el peor momento. Mi propio palacio mental, mi templo y mi refugio estaban en ruinas, sumergido en una oscuridad fría y muy pesada. En mi memoria pasaban una y otra vez las imágenes que me costaban años eliminar, incluso décadas. La sangre de miles en mis manos, en mis papilas gustativas y los gritos retumbaban en mis oídos. Cada sensación de ese estilo parecía estar sucediendo de nuevo, mi cuerpo lo recordaba y le encantaba repasar cada momento, victima y cada aroma que indique miedo y el poder que lograba obtener por esa forma.