Unidos por un wu

Una gran persona, con mascara de tonto

El rostro del albino no se borraban de la mente del inmortal. Ver su vulnerabilidad, su debilidad y los nervios en una simple llamada; había sido por completo educativo.
Algo sin embargo molestaba al dragón malvado, ahora sabía que tan profunda era la relación entre el moreno y el menor. Había visto una fase nueva en el pelirrojo, una en la cual estaba por completo indefenso. También contaba con una nueva arma, sabía que Spicer disfrutaba de la 'compañía 'de su mismo sexo.

"Inesperado" se dijo con malicia.

La oportunidad estaba tocando a su puerta y la aprovecharía al 100%. Obtener a un Jack que nunca le negará nada, que siempre este cuando lo necesite y que el inmortal sea lo más importante.

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El entrenamiento del templo Xiaolin continuaba con su exigente ritmo. Los monjes estaban agotados y sin fuerzas. Habían peleado con Wuya por un Wu de Jack, el trabajo de encontrarlo, el duelo y su entrenamiento, los agoto de manera exagerada. Cada uno fue a su cuarto a descansar y desconectares un rato de los problemas.

-Estoy muerta - suspiro Kimiko mientras se dejaba caer en su cama.

El parpadeo en la luz de mensaje, llamo la atención de la chica. Tomo el celular y reviso los mensajes, era lo mismo que siempre su padre, su amiga y promociones, pero uno era de cierto ex genio malvado.
Una sonrisa se marcó en el rostro de la japonesa, se había olvidado que Jack había salido con Harry.

"Espero que esto sea bueno" pensó con cierta malicia al abrir el mensaje.

*Kimiko tenemos un gran problema, a mitad de mi cena con Harry, Young fue a buscarme. Me llevo a la fuerza a la ciudadela para armar un Wu y a cambio me ofreció un trato, esto me hace pensar que es importante. Kimiko no puedo salir de aquí, debes mantener la calma si el Wu es malo, necesito saber si es malo; si lo es evitare que Chase gane. Kimiko ahora los considero mis amigos y por eso confío en ustedes, necesito pedirte un favor, si llego a escapar o si llego con ustedes oculten me.*

La sorpresa en el rostro de la chica creció con cada palabra que había leído, ahora todo tenía sentido, Jack es el único capaz de realizar esa tarea, el único que tiene ambos conocimientos, es el único en el que Chase tiene una supuesta confianza.

-chicos tenemos problemas- grito angustiada y nerviosa la chica, mientras salía de su habitación.

Las explicaciones fueron de inmediato, omitiendo cierto detalle de la cena. El maestro de los monjes escucho con atención y su rostro suspiro con cansancio. Estas noticias mostraban un alto riesgo, el maestro Fung sabía a la perfección de las habilidades del pelirrojo, a pesar de que él no las pudiera ver.

-mis queridos estudiantes, esto sólo indica que el tiempo se agota, Chase ha encontrado al mejor inventor que hay en este tiempo, pero tenemos una ventaja que Chase no sabe, ahora  Jack no pertenece al Heilyn y fue incluido en esta pelea a la fuerza, debemos ser pacientes, confiar en Jack y de esa manera evitar el desastre- las palabras del maestro eran prudentes y sabias, pero eso no quitaba de la mente de los monjes una cosa

"¿Y si lastima a Jack?"


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Los pasillos se mantenían callados, el silencio predominaba en toda la ciudadela. Los felinos mantenían guardia en las salidas, ventanas, puertas, grietas y los pequeños ríos que había. Era evidente que intentar escapar en ese momento sería un suicidio.

-demonios- bufo el albino mientras observaba con mayor atención sus alrededores.

Algo debía admitir Jack, el gusto de Chase para decorar era bueno, tal vez eso sea influencia de cientos de años viendo la evolución del arte, quizá él fue un artista en algún momento o sólo le gusta tener su casa de esa manera.

Miro de nuevo el celular, encontrando que sus pertenencias llegarían en dos horas. Dejándole el tiempo suficiente para explorar la ciudadela. Los planes que se empezaban a crear para traicionar al inmortal lo ponían nervioso. Analizaba detalle por detalle cada uno, pero en todos terminaba siendo descubierto.

"Mierda, seré Spicer muerto si me descubre" pensó el pelirrojo preocupado ante la nueva adversidad con la que se enfrentaba.

Su celular vibro, la respuesta de la japonesa había tardado un poco, pero era lo normal por la noticia.

*Jack, no permitas que Chase utilice ese Wu, es sumamente peligroso,si puedes llevarte una pieza del Wu hazlo, de manera que él no se entere. Jack lamentamos ponerte en esta situación, pero dejamos nuestras esperanzas en ti, si necesitas algo avísame o si deseas hablar de tu estancia allí soy toda oídos, ninguno de los chicos se enterara.
Suerte Jack *

Una sonrisa melancólica se marcó en él, saber ahora que ellos confían en él significaba mucho, eso hacia que su determinación en impedir que Chase gane creciera. El desagrado se marcó en el rostro del albino, al recordar el tiempo en el que no había estado, en como era antes. Cierta sensación de repulsión invadió al pelirrojo, la manera en la que seguía a su ex héroe, como insistía en buscar atención del inmortal, en como añoraba y esperaba  que el mayor lo mirara.

"Patético" se dijo con desprecio a su antiguo yo.

El sabor amargo y enojo fueron interrumpidos por cierta bola de pelos naranja. La mirada del menor se dirigió a su nueva compañía, parecía que la mirada curiosa de un cachorro lo había estado siguiendo desde hace un rato, sin que el joven genio se percatará.

-hola- saludo con mejor ánimo el albino, ante la presencia del pequeño felino.

Los ojos verdes del cachorro miraron a Spaicer de manera curiosa, acto seguido comenzó a trepar al pelirrojo.

-oye no soy un torpe poste, si quieres que te cargue sólo dilo- dijo burlón él, mientras reía un poco por la actitud del pequeño tigre.

Sujeto al felino con cuidado, comenzó a acariciar sus orejas y a acurrucar lo en sus brazos. Lo animales no le agradaban antes, también los tenia prohibidos, pero ahora parecía que les estaba tomando cierto aprecio y una prueba era que ahora tenia a un felino en sus brazos.

El albino decidió sentarse en el suelo y comenzar a jugar con aquel felino. Ambos pasaron un buen tiempo, el cachorro jugando y molestando al ex genio malvado, mientras que el menor se distraía de sus problemas.

Cuando el pequeño tigre término agotado, sólo decidió acostarse en las piernas del albino y dormir de manera cómoda.

-creo que te envidio- su voz sonaba algo triste y melancólica - desde pequeño te entrenarán para ser un fuerte guerrero y bueno yo no tuve tu suerte- dijo entre un suspiro mientras lo miraba.
Las palabras del joven genio estaban siendo escuchadas, por cierto, padre del pequeño, las órdenes de mantener al pelirrojo vigilado fueron dadas por todos los felinos, bueno casi todos. La excepción estaba clara,  los pequeños de la manada y el albino. Todo lo que dijera Jack lo sabría Chase gracias a cierto Wu.

-sabes, el ser albino ya me declara un índice de vida corto, mi albines es incluso rara entre los albinos, cabello rojo, ojos rojos y sangre tipo AB, no es fácil y de no ser por mi abuela yo no estaría aquí- la voz del menor se había atorado un poco en su relato, pero estaba empezando a tocar un tema que nunca había tocado con nadie.

-mi abuela, científica y médica, un genio entre las ciencias- el orgullo y cariño resaltaba en sus palabras. - Desde que nací ella comenzó a buscar una forma de salvar mi vida, una manera de darme una oportunidad. Había cumplido 3 años cuando ella me puso un tratamiento que hizo. El dinero no fue problema para la única mujer que me ha amado de verdad, gracias a su trabajo y el de mis padres fui examinado por completo. Un niño delgado, pálido y muy débil no vivirá más de 10 años, eso decían todos los médicos. Todos menos ella, su determinación en darme una vida larga la hizo hacer varios tratamientos. Comidas, medicinas, inyecciones, pomadas y ropa. Ninguna funciono, hasta que cumplí 6 años, ella entro a mi cuarto con la sonrisa más grande que le vi jamás, en su mano tenía un estuche donde guardaba las jeringas y los frascos de medicina. Aún recuerdo lo que me dijo ese día.- la voz del menor se llenaba cada vez más de sentimientos, cariño y tristeza.

■Jack, mi pequeño y dulce Jack, al fin puedo cumplir la promesa que te hice desde que naciste, me tomo 6 años encontrar el problema, pero al fin podrás hacer todo lo que quieras, jugar bajo el rayo del sol, nadar en la alberca o el mar, correr por toda la casa y el mundo, ya podrás vivir de verdad.■

-las lágrimas se asomaban en sus ojos verdes. – dijo alegre y nostálgico – tomó la jeringa y la lleno del líquido. En el momento que entro a mi cuerpo, me sentí mejor que nunca, me sentía con energías, al fin me sentía con vida.- la alegría había regresado a su voz. - muchas veces pregunte en como lo había logrado, muchas veces me contesto que fue un afortunado accidenté. Gracias a eso me fui por el camino de la ciencia, demostrando ser un genio sin límite. Mi abuela murió cuando tenía 14, fue muy doloroso, fue horrible y muy triste.- la nostalgia y el dolor en sus palabras, pero despues de un ligero suspiro continuo -ella me dejo 3 cosas: un collar de jade, un diario de campo y todo lo relacionado con las ciencias. No es mucho consuelo, pero siempre llevo el collar conmigo, el diario venía con una nota que lo leyera cuando necesite algo de vida o muerte, ya sea de mi familia, amigos o yo. Supongo que lo que tiene son avances médicos que encontró y que no deben ser expuestos al mundo aún El laboratorio y sus inventos los he terminado y hecho nuevos.- la satisfacción se marcó al momento de decir sus logros, gracias a su abuela.

Por raro que pareciera el cachorro escucho la historia de Jack, al igual que su padre ambos vieron que el albino sufrió mucho y que era injusto que lo tuvieran aquí.

-pero, la vida sigue, yo sigo viviendo y me he dedicado en el último año a mis metas y sueños- el optimismo que se escuchó en la voz del menor era una señal de su gran fuerza y de la persona que era ahora.

Las caricias continuaron del joven genio al felino, consiguiendo que se durmiera al fin y el albino sólo mirara al felino con cariño.

-será un rato, después deberás ir con tus padres- dijo el menor mientras se acomodaba.

Un gruñido comenzó a sonar, haciendo vibrar el piso y dando a entender cierta desconformidad. Los escalofríos recorrieron la nuca del pelirrojo, por acción de reflejo tomo al cachorro y lo protegió con sus brazos. De las sombras de una de las columnas un tigre grande e imponente salió, con pasos lentos y mirando al joven genio como una presa. Las garras rozaban con el suelo, los ojos cafés no se despegaban del pelirrojo.

Los nervios y las respiraciones de Jack presentaban su incomodidad de encontrarse de nuevo con aquellas grandes bestias. Miro al pequeño que dormía cómodamente en sus brazos y no dejaba de maldecir su falta de atención. Olvidar que este pequeño será un tigre fue su primer error, pero con forme el padre se acercaba, él lo reconoció.

Los impulsos de querer correr no faltaban en cada músculo del ex genio malvado, pero considerando su último intento de escapar lo vio inútil.

-yo, yo sólo, yo sólo estaba jugando con él- el temblor y miedo en su voz estaban claros, pero se requería valor para hablarle a los guerreros de Chase y más porque no escuchaban a desconocidos.

El tire se acercó a él y lo olfateo, ese aroma ya lo había detectado antes y sabía de dónde. Cuando Jack intento infiltrare en la ciudadela el mismo guerrero lo había capturado y llevado hacia su amo. Pero su aroma desprendía algo nuevo, ya no era aquel mocoso de antes, no ya había madurado, pero el miedo y la inocencia en su esencia permanecían. Los ojos se cruzaron y en sólo un movimiento Jack estaba siendo arrastrado del cuello de la camisa por el guerrero.

-oye, puedo caminar por mi cuenta, no tienes que llevarme como las otras veces- de alguna manera el miedo en la voz del albino se escuchaba, pero estaba claro que había reconocido a la bestia que ahora lo cargaba como un cachorro.

Un leve gruñido se escuchó, indicándole al menor que sólo se dejara llevar a voluntad.

"Espero que no me lleven con Young" pensó preocupado mientras observaba el camino. Al adentrarse más se podía notar como las plantas dominaban la estructura, los ojos de felinos comenzaron a brillar en la oscuridad, mientras que otros salían de las sombras a mirar.

Al llegar al centro de la sala fue soltado por el felino mayor terminando en al suelo y con el cachorro en brazos. Todos los guerreros se acercaron y rodearon al pelirrojo, lo observaron y olfatearon, algunos lo reconocieron y lo saludaron enseñando los colmillos.

"Eso no ayuda" pensó nervioso el joven genio.

-yo, sólo dejare al cachorro y me iré- comento mientras intentaba no despertar al felino.

El mismo guerrero que lo había llevado ahí, negó con la cabeza y señalo con la misma una especie de fuente con jabón y utensilios para lavar. Luego el guerrero señalo a las crías y volvió a señalar la fuente.

-¿si baño a los cachorros cuenta como ganarme mi lugar para dormir?- pregunto curioso y mirando a los otros felinos.

El felino mayor asintió mientras le mostraba un lugar cálido y lleno de almohadas.

-de acuerdo - respondió mientras despertaba al pequeño felino con cuidado.

-oye, despierta - dijo entre risas el pelirrojo y acariciando al cachorro.

Se paró del suelo y comenzó a cargar con los cachorros que se encontraba, cargando con 8 en sus brazos, hombros y en su cabeza. La escena se tornó alegre y cómica, para los otros guerreros, ellos no tenían mucho tiempo para jugar con los pequeños y el bañarlos era muy difícil en su forma felina.
Todos observaban al joven genio y su manejo con los menores. Había pasado mucho tiempo desde que se habían divertido de esta manera, un año que no se divertían, un año desde que no molestaban o veían al pelirrojo.

La camisa término en la orilla de una columna, los zapatos tirados en el transcurso del camino al igual que los calcetines, mientras que los pantalones fueron subidos hasta sus muslos.
El agua estaba tibia, muy agradable para un baño o nadar. Jack comenzó a  meter a los felinos, los cuales sólo comenzaban a jugar en el agua o uno que otro regresaba a los brazos del albino en un brinco.
Un pinchazo de dolor invadía el abdomen, brazos y pierna del ex genio malvado. Parecía que los cachorros lo tomaban como un poste para arañar, al cual aferrarse y así no mojarse.

-demonios, me entierras la garras- se quejó mirando a una pequeña pantera que se negaba a bañarse con sus amigos.

La diversión continuaba para todos los felinos y el menor, pero nadie notaba la mirada de cierto dragón inmortal. El agua había hecho que la camiseta y los pentatlones se admitieran al cuerpo del albino, resaltando de una manera sutil su cuerpo, mientras que su cabello se encontraba húmedo y peinado hacia atrás para no estorbar en su tarea. Chase sólo observo la escena con discreción, cada expresión del chico y como reaccionaban los felinos a él. Al perecer el pelirrojo tenía la suficiente fuerza para cargar a los cachorros, la determinación para bañarlos y la energía para jugar con ellos.

"¿Quién eres en verdad gusano?" Se cuestiono mientras descubría una cosa más en su ex seguidor.
El intento de recordar los momentos en que Jack hubiera sonreído, reído o mostrando esa parte de él fue inútil, nunca se había tomado la molestia en notar eso, ni siquiera fijarse que ese chico torpe e inútil, resultaba ser un luchador y sobreviviente, pero quien lo culparía, ese albino parecía auto sabotear se cada vez que iba a lograr algo. Lo seguía como perro fiel, su falsa confianza, sus inventos inútiles y su estilo ridículo de vestirse antes. Contando la irritación en que le causo escuchar que el peliplateado no era un amigo sino un pretendiente. La sangre estaba hirviendo, pero el saber el verdadero motivo de su furia parecía oculto a su vista.

Confundido por sus pensamientos y frustrado por sus descubrimientos decidió ir a su habitación, para meditar y dejar al menor con sus guerreros.
Era más que evidente que el pelirrojo se estaba divirtiendo con los felinos, que el mojarse por completo no le disgusto para nada y el terminar su tarea lo hacía sentir satisfecho.

-terminamos- dijo victorioso el joven genio mientras miraba a los felinos, limpios, cepillados y secos.

El tiempo que invirtió el menor, no parecía haber sido mucho para la cantidad de felinos que bañó. La fuente se limpió de inmediato, sin rastro del lío que había hecho en su interior, parecía que era su turno de tomar un baño, después de todo tenía un poco de espuma, estaba mojado y había sudado bastante.

Antes de hacer nada, reviso el celular y la ruta de los Jack bots, encontrando que llegarían en unos 13 minutos.

-genial- dijo alegre el pelirrojo mientras ponía nuevas órdenes.

El menor comenzó a quitarse la camisa, después los pantalones y entro a la fuente en bóxers. El guerrero lo miro extrañado y le hizo un rugido leve. Jack miro al tigre y con cierto sonrojó miro sus bóxers.

-oye, el que sean felinos no significa que no tengan conciencia humana y sería vergonzoso que me vieran desnudo- la vergüenza y pena en la voz eran notorias, el sonrojó que invadió su rostro lo hizo ver de una manera tierna.

Algunos guerreros mostraron sus colmillos como señal de risa, otros optaron por darle privacidad al chico. Mientras el tigre asintió la cabeza y con un gruñido más todos se fueron a otro lugar dejando al pelirrojo sólo, y con la privacidad necesaria.

Se quitó la última prenda que cubría su cuerpo al estar sumergido en la fuente. Comenzó a lavarse el cabello y tallarse el cuerpo con un cepillo nuevo que había en su lado. El baño le estaba ayudando a relajarse y a quitarse los sustos de esa noche.

-esto va a ser difícil- se dijo con cansancio mientras se sumergía por completo en el agua.

Un escalofrío recorrió su espalda, haciendo que saliera del agua y buscando la causa de los escalofríos.


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El ruido a metal hizo salir al malvado dragón de su meditación, aquel ruido de aspas girando, en grandes girando y cosas moviéndose le hicieron saber que las chatarras del gusano estaban en la entrada. Espero a que el menor fuera a recibirlos, pero los minutos pasaban y no había señal de que el albino fuera.

"Maldito gusano" pensó con irritación, mientras salía de su habitación para permitir el paso a ciertas chatarras de un pelirrojo.

-pagarás por esto Spicer- se dijo con malicia mientras abría y permitía el paso a los jackbots.

De alguna manera no le sorprendía a Chase que los bots no cambiaran, por más que los veía no tenían cambios o mejoras.

"Siendo un genio y no perfecciona estas basuras" se dijo con burla, sin saber que aquel robot era una antigüedad a comparación de los nuevos asistentes que hizo el albino.

La programación de esos bots demostraban el respeto que sentía el ex genio malvado hace un año. Una pequeña reverencia de los 5 jackbots que permanecían activos para el mantenimiento de la casa.

-buenas noches amo Chase- dijeron en coro con la voz robótica.

La respuesta fue omitida de inmediato, señalando hacia donde debían ir a dejar las cosas, pero el destrozar a tres de sus queridos inventos sería suficiente para que comenzara a respetarlo y temerle de nuevo.

-sólo dejen las cosas ahí, en un momento quiero que le lleven sus cosas a ese gusano, pero será después de que le enseñé algo- la voz seca y malvada del inmortal era por completo intimidan te, en el momento en que los tres primeros bots lo pasaron, comenzó la destrucción de los mismos.

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Los ojos de ambos se encontraron por un segundo, un segundo antes de que Jack se pusiera los bóxers y mirara la cabeza de uno de sus jackbots.

-regla número uno, no interrumpas mi meditación o me hagas enojar- dijo mientras soltaba la cabeza del robot.

-espero que sepas las consecuencias de esto- siseó mientras se alejaba. No había terminado de decir todo, pero el aroma que desprendía el pelirrojo lo dejo intranquilo se supone que uso el mismo jabón y shampoo de sus guerreros, pero el aroma cambió por completo, algo olía distinto a lo usual o a aquella vez que interrumpió su baño.

El enojo se acumuló en el albino, mirar como había destruido a sus inventos y los enseñaba como un trofeo lo irritaba por completo, sintió algo de alivio al no haber llamado a sus mejores bots, siempre guardaba a los viejos por recuerdos y para ver sus errores, obteniendo así un significado sentimental.

"Te lo ganaste Chase Young" pensó con la misma furia y astucia.

-buen trabajo Young, me acabas de retrasar por lo menos 5 semanas de trabajo, esos bots eran para ser mis asistentes, pero ahora tendré que hacer las cosas con los dos que quedaron, al menos hubieras dejado 3 así no me hubieras atrasado tanto- la voz del menor se había calmado bastante y más que un reclamo parecía una burla y que le restregaba en la cara al inmortal su error de destruir cosas del joven genio.

Ver el rostro del dragón malvado al decir que sus acciones atrasarían el trabajo fue un deleite para el albino, ver como ese semblante de tranquilidad y seguridad desaparecía por unos segundos fue suficiente venganza para él.

La postura del dragón olivo regreso a la orgullosa e intimidan te.

-eso es consecuencia de tus acciones Spaicer- respondió sereno y con orgullo.

Una vez más el ex genio malvado le respondió de manera inesperada, la última vez que había destruido a sus "bebés" el menor hizo un berrinche y había sujetado los restos con desesperación.

-sólo trabaja, hoy te ganaste el desayuno, no hace falta darte la cena, después de todo cenaste con ese hombre- El inmortal intento ocultar lo irritado y que sus palabras sonarán a un reclamo, un intento inútil, ya que a pesar de que su tono era serió y al principio autoritario, término mostrando un poco su enojo.

Jack lo miro confundido, Chase no se molestaba con pequeñas cosas, no mostraba siempre su enojo y más importante el comentario estaba fuera de lugar.

-Young- dijo el pelirrojo mientras intentaba alcanzar al dragón olivo, pero este sólo ignoró la voz que lo llamo y término en su cuarto con un sabor amargo en la boca.

"Maldito Spicer" pensó con fastidio y confundido el emperador malvado.

El joven genio se quedo con la palabra en la boca, fuera del agua y a mitad de pasillo. Sólo buscaba una respuesta razonable a lo que había visto, ver la lógica en el enojo de su ex héroe.
Con un suspiro sólo mando que los 2 bots le armarán un biombo a su alrededor y le dieran su pijama, que consistía en unos pantalones deportivos negro, una camiseta y su ropa interior.

-que te jodan- gruño mientras se acercaba al espacio que le había señalado el guerrero.

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Hola mis querid@s lectores.😘😘😘
Gracias por el apoyo que me están dando con  esta historia, seguiré escribiendo y espero que ustedes leyendo.😁😁
La historia continúa y no lo puedo creer, pensaba que sólo se quedaría en los tres primeros capítulos,  pero no lo fue!!!! 🎉
Estamos con el capítulo 8 y no lo puedo creer 😢😢, los votos y el recibimiento de ustedes me tiene muy feliz e inspirada.😄😄
Gracias por todo su apoyo, los comentarios😂, los apodos a nuestro lagarto sobre mutado😂 y a que agregaron esta historia a alguna de sus bibliotecas.🙇
Les aviso de una vez, el romance, será lento. Denle las gracias a la actitud de nuestros protagonistas. En verdad espero poder desarrollar su relación sin perder la actitud de ellos.
De nuevo gracias, espero que sigan disfrutando la historia.
😘😘😘😘😘