Al entrara a la cafetería lo primero que recibí fue un sermón de parte de mi hermano sobre la importancia de alimentarse.
-Y entonces si continuas así puedes morir, ¿Quieres morir? No lo creo así que.....-
-Ya entendí, ya entendí, no lo volveré a hacer lo juro- le interrumpí.
-Vamos ya pedí tu comida- pasó un brazo al rededor de mis hombros y con el otro rodeó la cintura de Sun- ¿Es verdad lo que dicen?- me preguntó y yo lo miré con confusión- Sobre ti y Jungkookie- aclaró, ¿cómo contestar algo de lo que ni siquiera yo sé la respuesta?.
-No seas chismoso, si tu hermana no te ha contado nada es porque todo está bien ¿no crees?- mi maravillosa amiga me rescató nuevamente.
-Hola- saludé alegremente tomando asiento al lado de Sunhee.
-Pequeña Jung, creímos que no vendrías- dijo NamJoon mostrando sus lindos hoyuelos.
-Tenía que entregarle un libro a la profesora de literatura-mentí.
-¡SunHee mi cita fue genial!, ella es muy linda y adorable- Jimin tenía una gran sonrisa en su rostro haciendo que sus ojos desaparecieran.
-¿Enserio?, Pues la mía fue horrible...¡Me tiró un vaso de agua encima!- exclamó Tae y no pude evitar reír.
-Probablemente lo merecías- opiné.
-¡YiSee!- volvió a gritar.
-¿Qué?, estoy hablando muy enserio- dije para después meter un poco de comida a mi boca.
-Ninguna chica le tira un vaso de agua a un chico solo porque si, algo tuviste que haber hecho que le molestó- dijo Sun.
-Ustedes son malas, deberían estar de mi lado- se quejó cruzándose de brazos.
-Tal vez otro día- dije y él hizo un tierno puchero con sus labios.
-¡Exijo un reembolso!- exclamó Tae.
-Lo siento mucho no hay reembolsos, pero te puedo dar un consejo- él la miró atento- Discúlpate con JooHyun- rodó los ojos.
-Quieres que me disculpe por algo que no sé que es, no pienso disculparme sin siquiera saber la razón de mi disculpa, no, no lo haré- se negó.
-Arregla las cosas con ella- pidió SunHee- es una buena chica, la conozco desde que teníamos 8 años, ella no se enoja ni hace ese tipo de cosas a menos que algo le haya molestado mucho.
-Bien, hablaré con ella, pero si vuelve a tirarme algún liquido encima considérate muerta- Sun asintió feliz.
La mesa se llenó de risas y voces mientras yo miraba mi plato vacío, ese que acaba de devorar y que ahora me sentía un poco mal de haber ingerido, nunca he tenido problemas con mi alimentación en lo personal me considero una persona que ama comer es solo que los comentarios de las demás personas me han llevado a crear un estereotipo de chica perfecta en mi cabeza y créanme que yo estoy muy lejos de poder convertirme en esa persona.
No quiero ser esa persona, agradezco tener eso claro, algunas de esas personas tan lindas por fuera tienen un corazón frío, roto y lleno de odio y rencor, no generalizo porque se que que no todas son así. Me da miedo convertirme en algo que no soy y llegar a tal punto de ni yo misma poder reconocerme. Aunque tenga muy claro quien soy no puedo evitar que los comentarios de los demás no me afecten.
-¿Te sientes bien?- susurraron en mi oído, me sobresalté asustada pero enseguida me relajé.
-Estoy bien ChimChim- respondí haciendo una mueca, él ladeo la cabeza no convencido del todo.