Esta historia esta en edición y reconstrucción.
Una nueva vida en la escuela media Teiko, una inesperada noticia, una cruel despedida, una cálida bienvenida y unos grandes amigos.
¿Te gustaría estar en el mundo de Kuroko no Basket? Adelante, entra...
____(Tn) estaba sentada en su cama y una libreta la acompañaba. Sus ojos se clavaron directamente en todas las palabras que tenía ahí. Eran sus planes, tenía que tener el valor de decírselo a alguien o simplemente no hacerlo y que las cosas sigan su curso. Corrigió, borró y escribió una y otra vez.
A) contarle a Momoi todo lo que ha pasado y lo de Tatsuya. B) contarle a Kuroko. C) contarle a Midorima. D) contarle a Akashi. E) contarle a Murasakibara. F) contarle a Kise. G) no decirle a nadie. H) No apresurarse.
La cabeza le daba vueltas, ¿cuántas veces ya había suspirado ese día? La cabeza le dolía, se levantó de la cama y comenzó a recorrer la habitación, hasta que una voz la detuvo de su recorrido y la obligo a pararse en la ventana.
—¿Ocurre algo?
Kagami la miraba desde su ventana algo confundido. Ellos dos ya habían hecho una linda amistad unida por el básquet, y ahora las horas estando a la ventana se extendían.
—Nada, solo pensaba —contestó, con una leve sonrisa.
—¿Se puede saber en qué?
—La curiosidad mató al gato Kagami.
—Solo trato de ser amable. — se defendió.
—Claro —dijo con voz agradable.
Golpes en la puerta se escucharon, ____(Tn) volteó la mirada donde provenía el sonido, se despidió con la mano del peirrojo, cerró rápidamente la libreta y se sentó en el borde de la cama.
—Adelante —dijo en un tono lo suficientemente alto para que la persona que estuviera del otro lado la escuchara.
—Hija, ¿podemos hablar? — su madre yacía en el borde de la puerta con una leve sonrisa. Hace unos días que no habían cruzado palabra.
—No tengo ánimos —contestó con un tono frio y enojado.
—Por favor escuchame —. Se acercó a donde la chica, se sentó y la tomó de las manos, manos que fueron alejadas al instante — ,sé que esto es dificil, pero no podía quitarte el derecho de ver a tu padre.
—No lo necesito, lo que yo quiero es que Tatsuya regrese conmigo.
—Al parecer Himuro quiere que sea de ese modo, no quiere que su hijo se vaya de donde esta —. Era extraño oir a su madre referirse a él como Himuro.
—¿Cuándo viene a recogerme? —preguntó sonando lo más calmada posible, sabía la respuesta "dentro de un año" o eso esperaba a oir.
No hubo respuesta, a cambió su madre bajó la cabeza y suspiró con tristeza. Sus ojos de ___(Tn) se agrandaron, no era una respuesta bonita después de todo.
—Tal vez sea... Mañana.
Silencio de nuevo, necesitaba procesar eso. No dejarian si quiera que terminara su primer año.
—No...¡no puede ser mañana!
—Siento decirte que sí.
Chasqueó la lengua antes de tomar su mochila y salir corriendo de su cuarto, bajó tan rápido como pudo y en tiempo record ya estaba pasando la puerta de salida.
Comenzo a recordar todas las opciones que tenía en aquella libreta, tenía que estar todo listo.
Todo se había ido a la basura, todo lo que estaba planeado se estropeó en unos segundos. Paró en una de las esquinas, tenía los ojos hinchados y rojos, se limpió el sudor y miró a su alrededor. No había nadie, estaba sola, sola en una esquina, el cielo se tornaba gris. Tomó aire y siguió, recorrió todas las esquinas necesarias para llegar a la casa que más le importaba... Kuroko.
____(Tn) dudó si presionar el timbre, ¿qué diría? Se quedó estática, suspiró con pesadez y decidió regresar a casa, no, no podía irse solo así. De su mochila sacó un cuaderno y un bolígrafo, escribió algo y lo dejó deslizarse debajo de la puerta.
La casa de Momoi era la siguiente, siguió corriendo y no le importaba perder el aire, no le importaba que su corazón latiera más rápido de lo normal, y mucho menos le importaba que pequeñas gotas mojaran su cabello.
Tocó la puerta retomando el aire perdido, y rebuscó entre su mochila. Al abrir, Momoi se abalanzó sobre su amiga, fue un abrazo calido y dulce, uno que no volvería a sentir en un largo tiempo.
—¿Qué haces aquí?— preguntó la peli-rosa mostrando su confusión con un ladeo de cabeza.
—Quería darte esto...
—¿Por qué? —preguntó tomando la libreta que ellas dos habían escrito.
—Quiero que te la quedes, y quiero pedirte algo...
—Claro, lo que tu quieras ___(Tn)-chan.
—Necesito que mantengas a todo el equipo unido.
Momoi no entendía a que se refería con eso, la pelinegra le dedicó una sonrisa y abrió la puerta despuesta a salir.
—Cuida de todos por mí, por favor.
Tomó su movil mientras comenzaba a caminar en dirección a su casa, abrió la conversación que tenía con Nijimura y tecleó algo.
(Tn): Me ire mañana, todavía no se en que aeropuerto.
Cuando iba a guardar su movil el sonido de la llegada de un mensaje se hizo presente.
Nijimura: Cuando tengas el nombre me dices ^^.
(Tn): Sí, gracias :D.
Apagó la pantalla ahora con algunas cuantas gotas en ella.
(...)
Al llegar a su casa, la vió, vió como eran todas las paredes del mismo color, miró los sofas en donde no estaría su mochila, miró aquella televisión apagada, miró sus llaves y las aventó en dirección a un sofa, lo mismo hizo con la mochila que traía en la espalda.
—¡¿Dónde estabas?! —. La voz de su madre.
—Fui a arreglar algo, nada más.
Y con eso ultimo subió por las escaleras que extrañaría subir, se apoyaba en el barandal. Entró a su habitación, la observó, cerró la puerta detras de ella para después dejar su espalda pegar en ella y resbalarse hasta llegar al suelo, se tapó los ojos y dejó que los sentimientos salieran de sus ojos.
Al fin y al cabo solo dejo que la vida decidiera por ella, opcion G y H.... Una nueva vida estaba apuntó de comenzar.
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