La Reina De Los Milagros. (Kuroko No Basket Y Tu)

Capítulo 11

No era yo.

Retrocedamos un poco, un poco más, mejor en ese descanso donde ocurrió todo.

Un rubio de finas facciones, caminaba por los largos pasillos de esa inmensa escuela, mientras comía un delicioso pan con relleno de pudin (1), ese que vendían casí a escondidas de toda la escuela, en el salón 2-4, ese era el salón donde vendían por una chica... Pero ese no es el caso.

Volviendo al tema principal, hablábamos del rubio y joven modelo... Mientras caminaba dos chicas salieron de un aula hablando de algo, por suerte no notaron su presencia, al parecer se iban a la cafetería, justamente donde el rubio se dirigía.

xxx1:-¿Escuchaste lo que paso hace un rato?

xxx2:-La verdad no, había salido del aula, pero ¡cuentame!

xxx1:-Al parecer la chica más "popular" de la escuela armo un escandalo.

xxx2:- ¡No me digas que...!

xxx1:-Sí, Lya Kaido.

El joven rubio al escuchar ese nombre se quedo impresionado y trató de poner más atención a la conversación.

xxx2:-¡¿De vedad?!

xxx1:-Aja. Al parecer a una niña de primer grado le tiró pintura desde su salón.

xxx2:- Pobrecita.

xxx1:-Pero lo impresionante fue como reaccionó la niña.

xxx2:-¿Sabes cómo se llama?

xxx1:-Creó que ____(Ta) o algo así. Aaah y te decía, al parecer ____(Ta)-san fue hasta el salón de Kaido-san y la abofeteó enfrenté de todos.

xxx2:-¡No me lo creó!

xxx1:-Al parecer las dos están en la dirección ahora. La verdad es que estoy de parte de la niña, se lo merecía, osea, tener todo el uniforme manchado de pintura, igual que es pelo...

El rubio paró en seco, procesó todo lo que decían y se comenzaba a preguntar ¿Por qué haría algo como eso? No tenía la respuesta, lo que tenía que hacer era aclarar las cosas.

(. . .)

Esperó a su novia sentado en su lugar con una cara de seriedad que daba miedo. Después de un rato Lya entró por la puerta con un suspiro. Al llegar a su asiento, que mágicamente estaba delante del rubio, oyó a Kise hablar, y eran las únicas palabras que no quería oír.

-Lya, Tenemos que hablar...

Las clases llegaron a su fin, la castaña y el rubio habían acordado ir después de clase a un café para poder hablar.

-¿Qué pasa lindo? Me tienes muy preocupada- dijo la castaña tomando un poco de la malteada que había pedido.

-Dime si es verdad...¿le tiraste pintura a alguien?- el rubio mantenía la mirada abajo, no sabía cómo sentirse, estaba dolido y un tanto molesto, nunca imaginó que su novia fuera capaz de algo así.

-¡¿Qué?! Claro que no- Mintió bajando la mirada a su malteada.

-No mientas- dijo Kise apretando los puños.

-Esta bien, sí, puede que se me haya caído un poco de pintura por la ventana, pero no es nad...

-¿Por qué?

-¿Por qué, qué?- preguntó la castaña como si no supiera nada.

-¿Por qué la humillaste de esa manera?

-¿Por qué será, Ryōta? Esa cualquiera te estaba viendo demasiado el día del partido y aun no satisfecha tenía todo el grupo de basket en sus manos.

-Lo siento, pero no entiendo - dijo Kise con una mano en la cabeza.

-Se llaman celos -explicó Lya, a veces pensaba que tenía un novio bastante idiota, pero era lindo.

-No debiste hacerle eso.

-¡¿Ahora la defiendes?!

-Sabes, creo que esto no funciona...

La cara de Lya estaba llena de confusión, sus ojos color verdes estaban abiertos de par en par, sabía muy bien donde estaba yendo esta conversación.

-¿Qué...?

>>Regresando al presente...<<

Los chicos todavía estaban sentados esperando alguna expresión de la pelinegra, que simplemente estaba mirando a la nada.

-La novia de Kise Ryota...¿eh?- fue lo único que dijo con una sonrisa de lado.

-____(Ta), ¿podrías decirme como pasaron las cosas?- preguntó Akashi con bastante seriedad.

-Pues, como comienzo... Estaba con Momoi y Murasakibara-kun me habló solo para que comprara unos dulces -comenzó a contar ___(Tn) mirando a Murasakibara-, Entonces cuando iba de camino a comprarlos, una niña dijo que mirara hacia arriba, desde ahí solo recuerdo mi ropa llena de pintura.

-Lo siento, no quería recordar malos momentos- dijo Akashi.

-Sentí algo muy raro, sentí que no me podía mover cuando le dí el golpe, era como si estuviera viéndome a lo lejos, no tenía el control de lo que hacía.

Todos se quedaron impactados con los que les acababan de contar y mucho más Akashi.

-Pero eso, ya no importa -dijo (Tn) cambiando el tema-. ¿Por qué no se quedan a cenar?

-Por mi esta bien -contestó Aomine con una radiante sonrisa.

-Apoyo a Aomine-kun -dijo Kuroko apareciendo de la nada.

Un grito se escucho por toda la casa de parte de la chica -Kuroko, te he dicho que no te aparezcas de la nada.

-

Lo siento -contestó Kuroko con una bandeja con vasos con limonada-. Les traje esto...

-Gracias- respondieron casí todos.

1. Pudín. El pudín puede también ser llamado flan o queso napolitano, todo dependerá en donde estés.