La Reina De Los Milagros. (Kuroko No Basket Y Tu)

39.

N O   C O N O Z C O   LA   D E R R O T A.

Tn.

Miré la hora antes de levantarme de la cama, hoy era domingo, 8:47 am, mi madre debió irse desde hace un rato, no me levante, no tenía ganas, revisé un poco el celular hasta que llegó un mensaje, era Daiki.

Últimamente pasó la mayor parte de mi tiempo con él y Momoi, entiendo por que, Kaijo ha tenido partidos esta semana, era imposible ver a Kise o a Kasamatsu-senpai, tampoco Midorima o Takao tenían tiempo para mí, podría ir con Murasakibara pero no me daría espacio personal, no volví a encontrarme con Akashi desde el día en el que fui a su casa.

Oh, no conteste, sonreí y mire la pantalla, quería que le llevara el desayuno, eso hijo de..., antes de que pudiera contestar, llegó otro mensaje. Salí de la conversación con Daiki y entre en otra.

"¡En la tarde estaré ahí! Le daremos una sorpresa a Kuroko, jajaja, ya quiero ver su cara :D"

Vendría en la tarde...¡Que emoción! Nos volveremos a encontrar, quizá así pueda hablar con Kuroko, pero primero tengo que encontrar la fuerza para eso, no es el momento para deprimirse, tengo casa que hacer.

Baje las escaleras y fui directo a la cocina, primero el desayuno y luego la ducha, busque en el refrigerador y dentro del microondas pero no encontré nada para llenar mi apetito, tengo que salir por un poco de leche y cereales, bueno...ya que saldré, iré con Daiki.

Subí de nuevo, al entrar a mi habitación tomé el móvil y contesté a Daiki "Estaré ahí en 10 minutos"

[. . .]

Salí del supermercado con leche, cereales, huevo, tocino y un jugo de naranja, compré más de lo que planeé, por suerte la casa de Aomine estaba cerca de este lugar, así que caminé hasta ahí.

Toque la puerta y esperé, en unos segúndos a que abriera.

—Hola —dije sonriendo.

—___(Tn) por fin llegas.

—Lo siento, tenía que pasar a comprar.

-Nah, no importa -sonrió y tomó las bolsas -Y ¿qué vamos a desayunar?

-Compre cereal, leche, huevos y tocino.

-¡Quiero todo! -sonrió mientras me veía, mi corazón paró un segundo.

-Esta bien, pero tendrás que ayudarme -sonreí.

Aomine se sentó, colocó su mano detrás del cuello y suspiró.

-No sé cocinar -soltó.

-No quemaras la cocina, anda, vamos -me doblé las mangas del suéter y fuí a la cocina, en un momento Aomine ya estaba a un lado mío.

-¿Qué tengo que hacer?

(. . .)

-Satsuki llamó.

Por fin habías terminado de desayunar, yo terminaba de lavar los platos y Daiki había tomado una llamada.

-¿Era ella? -sonreí y sequé mis manos.

-Yep -Daiki me miraba desde el marco de la puerta -vendrá en un rato.

-¿No estas emocionado por este partido?

-La verdad...si -suspiró - Kuroko ha mejorado mucho y Kise acaba de descubrir su talento.

-Es verdad, también se ha esforzado mucho durante los entrenamientos.