La Reina De Los Milagros. (Kuroko No Basket Y Tu)

43.

N O   P U E D E   ¿V E R D A D?

¡Mierda se me hace tarde! Aomine me va a matar, falta muy poco para llegar, abrí la puerta del gimnasio, me están mirando.

—¡Bienvenida ___(Ta)-san! —el equipo Tōō es muy tierno, aunque también es bastante temible.

—¡Llegas tarde! —Aomine dejó caer el balón y se está acercando.

—Lo siento, tenía que ayudar a Kise con una tarea de inglés.

—Sería mejor que dejaras de ayudarlo.

—Oye, no seas así, Kise también es mi amigo.

Lo que gané con eso es que Aomine desviara la mirada y se mostrara molesto ¡genial un gran premio!

—Le avise a Momoi que llegaría tarde.

—Pero no a mi.

—Deja tus celos a un lado y vete a entrenar.

—Hmp.

Mi mochila pesa bastante, traje algunas libretas extras para Momoi, quizá sean de ayuda, me senté en una silla a un lado de Momoi que seguramente estaba anotando el desarrollo del equipo.

—¿Cómo van las estadísticas? —pregunté, Momoi sonrió, es realmente agradable verla sonreír y también significaba que todo iba bien.

—Subiendo, con Aomine en las prácticas el equipo mejora en cooperación.

—¡Eso es muy bueno!

—¡Si, yo también lo pensé!

—_-_-___(Ta)-san —casí grito, no sentí que estaba aquí, el pequeño y tierno conejito de Tōō, Sakurai.

—Hola Sakurai-kun —le sonreí.

—Siento mucho incomodarla, p-pero quería darle esto —en las manos tenía un cuadrado con un tela sujeta, un almuerzo —¡Lo siento si la comida no le gusta!

Comenzó con las reverencias justo después de que yo aceptara su regalo, escuché de Aomine que su comida es la mejor que había probado.

—¡Muchas gracias! —Su sonrisa al oir lo que dije no tenía precio, por un momento también se podía ver un brillo en sus ojos, pero quizá exagero.

—¡Lo siento! No explique la razón, le quería agradecer que con su ayuda, Aomine-kun no ha faltado al entrenamiento.

—Oh, eres tan dulce, muchas gracias —con una sonrisa de despide y regresa a la cancha.

—¡Wow ___(Tn)-chan! Recibir el almuerzo de Sakurai-kun es un halago y algo muy delicioso.

—Ahhh, tengo tantas ganas de probarlo —Momoi dejó por un momento de anotar y se sentó a mi lado —. ¡Traje algo para ti!

—¿De verdad? ¿Qué es?

—¿Ruerdas la información que querías? —asintió con la cabeza —La he terminado de recolectar, aquí está —sacó una libreta de pasta azul que llevaba mi nombre.

—¡Oh ___(Tn)-chan! ¡Nunca dejaras de ser la Reina, consigues más información que yo! — Tomó la libreta y me abrazó por unos instantes, revisó la libreta mientras sonreía, me había costado conseguirla, pero valía la pena cada minuto que perdí.

—No es nada.

—¿Tienes más copias?

—Si, algunos equipos también lo pidieron, tengo que entregárselos —estiro los brazos y los dejó caer —tengo que verme con uno de Fukuda Sōgō, pero ya que estoy aquí, lo veré a las 18:40.