Sex Note (Parte 18)

5.5K 140 43
                                    

           

Sintiendo la calidez del cuerpo de Cristina a mi lado, suspiro intentando aferrarme al bonito sueño que estaba teniendo y recordando también la romántica noche anterior, mientras mis manos atraen más hacia mí su divino cuerpo en esa cucharita que estamos haciendo.

— Quita, que me das calor. —se queja intentando volverse a dormir la pelirroja, apartando mi mano de su cintura y alejándose un poco de mí, provocando que suelte un suspiro. Ya vuelve a ser la de siempre...

Notando que ella no está por la labor de darme cariño como la noche anterior, me levanto de la cama dejándola sola y me visto rápidamente, volviendo a la suite con la única compañía del silencio matutino. Aún no deben ser ni las 6...

Viendo el mismo solitario panorama en el salón de la suite, dejo la tarjeta bajo la puerta para cuando vuelva Cristina, yéndome en silencio hacia la habitación pequeña donde encuentro a mi gatita durmiendo plácidamente. Con cuidado de no despertarla me acomodo a su lado, abrazándola suavemente mientras intento volver a dormirme, notando un leve movimiento de la morena antes de volverse a quedar tranquilamente quieta.

Un rato después en el que no estoy seguro de si son horas o minutos, me despierto nuevamente al sentir el pequeño cuerpo a mi lado intentando sigilosamente escapar de mi abrazo, provocando que la atraiga hacia a mí con más fuerza.

— Buenos días gatita. —murmuro dándole un beso en su mejilla, pestañeando varias veces hasta enfocar sus hermosos ojos azules observándome, confusos de encontrarme allí.

— Buenos días... —me responde antes de que la silencie juntando mis labios a los suyos.

Mientras nuestras lenguas juegan, mis manos acarician su espalda empujándola más hacia a mí, sintiendo las suyas apoyarse tímidamente en mi pecho. Laura siempre consigue sacarme mi parte más tierna... Si es que tengo de eso.

— ¿No ves? Te he dicho que estaría aquí. —comenta Ana abriendo la puerta de la habitación junto a Cristina.

— ¿Qué pasa? —pregunto interrumpiendo mi beso con un suspiro.

— ¿No deberíamos salir hoy para Italia? —murmura con cierto tono de reproche Ana, señalando el reloj digital que hay en una repisa. Joder, ya son las 12, sí que estaba cansado.

— No hay prisa. —contesto dándole un corto beso a Laura antes de romper nuestro abrazo y ponerme en pie.

— Hombre, si hay que ir hasta el aeropuerto, facturar el equipaje, pasar los controles y...

— ¿Tú recuerdas con quien hablas, putita? —murmuro riendo e interrumpiendo su resumen de viaje para una persona normal—. Ya lo tengo todo preparado desde hace días, iremos en un jet privado en el que no necesitamos hacer todo eso.

— Igualmente, no quiero llegar allí de noche. —protesta la pelirroja mirándome ir a por mi perrita para darle un beso de buenos días, mientras mis manos aprisionan su trasero con fuerza antes de darle un azote.

— ¡Ay! —dice Ana separándose de mis labios con una mueca.

— ¡Ups! Perdón. —respondo al recordar la sesión intensiva de sexo anal de ayer—. No me acordaba...

— ¿Ahora entiendes porque aunque me guste el anal soy tan reticente a dejarle hacérmelo? —murmura burlándose Cristina—. Es un bestia.

— Pues conmigo se portó muy bien. —dice la castaña hundiéndose de hombros antes de darme un beso sonriente—. Pero como no estoy tan acostumbrada al sexo anal como otras putas como tú, lo tengo algo sensible.

— Nada de peleas. —suspiro ya agotado ante el inminente enfrentamiento.

*******

Sex NoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora