Sex Note (Parte 21)

3.9K 138 65
                                    

Levantándome con una sonrisa de la cama al despertarme por los rayos de sol que entran por la ventana, dejo a las dos bellezas durmiendo tranquilamente, caminando relajado hacia el salón de la suite donde me sorprende ver a Laura sentada en una mesa mirando cosas con emoción en su ordenador.

— Si que te has levantado pronto, gatita. —comento acercándome a ella, y soltando una leve risa cuando la veo incomodarse ligeramente por mi desnudez—. ¿Qué es lo que miras tan emocionada?

— Nada, sólo...

— "Ruta turística por Roma en español". —leo en voz alta lo que pone en la pantalla, fijándome también en que ya está vestida y no son ni las siete—. Estás impaciente, ¿no?

— Tengo muchas ganas de ir. —admite la morena algo avergonzada, aunque no sé si es por eso o porque estoy desnudo a su lado—. Pero me da cosa salir sola a una ciudad extrajera sin conocer el idioma.

— Tenía pensado ir a visitar la ciudad sobre las once o las doce... —comento notando una ligera impaciencia en su bello rostro, como una niña la noche antes de Navidad—. Pero qué te parece si vamos nosotros solos a verla, ¿sí?

— Sí. —asiente emocionada y sonriente Laura, haciendo que la imite inconscientemente. Es demasiado adorable...

— Pues voy a darme una ducha rápida, me visto y vengo. —respondo levantando su angelical rostro para darle un beso antes de irme.

Fijándome en la puerta que da al cuarto de Cristina, desvío mi trayectoria para ir hasta allí, entrando sigilosamente para verla dormida, haciendo que salga nuevamente con una mueca antes de irme hacia la habitación donde aún duermen las otras dos chicas desnudas tranquilamente.

— En cuanto pueda debería hablar con ella. —murmuro para mí mismo cuando entro al baño con ropa limpia, pensando aún en la ligera discusión con la pelirroja de ayer.

Saliendo unos minutos después ya preparado, agarro la mini God Note por si acaso, además del teléfono y algo de dinero, volviendo finalmente al salón donde Laura ya me espera algo agitada de pie, haciéndome sonreír.

— Vamos gatita. —digo pasándole el brazo por los hombros y dejándole un beso en la mejilla con cariño.

Dejando rápidamente la suite y el hotel atrás, empezamos a caminar sin rumbo definido por la ciudad, disfrutando de la suave temperatura mañanera esquivando a las demás personas madrugadoras del lugar.

— ¿Dónde quieres ir primero? —pregunto a Laura que me mira sonriente.

— Hay muchos sitios, pero algunos necesitan reserva y...

— ¿Tú recuerdas con quien hablas? —la corto riendo por su preocupación—. Si quiero hago que una iglesia quede vacía para ti.

— Es verdad. —contesta la morena—. Pues quiero ver la capilla Sixtina.

— Pues vamos allí. —dictamino bajando mi brazo de sus hombros a la mano para agarrársela—. ¿Está cerca o agarramos taxi?

*******

Signori, avanti. —dice la jefa del lugar, a la cual he controlado para vaciar el sitio después de ver desde fuera la aglomeración de gente en el interior de la capilla—. È già vuoto, è possibile passare.

Grazie, che nessun altro tra. —ordeno viéndola alejarse para irse a la entrada a evitar que nadie más entre.

— No hacía falta que realmente echaras a todos. —comenta Laura quedándose maravillada con el lugar.

Sex NoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora