Hidden | h.s (Español)

ocho

Me giro lentamente para encontrarme con los ojos de Harry, que está cruzando la calle. Una sonrisa se dibuja en su cara a medida que se acerca a mí.

Tenso la mandíbula. "Hola." Le digo fríamente.

"¿Qué estás haciendo aquí tan sola?" Su tono es burlón.

Me cruzo de brazos. "No necesito tus gilipolleces ahora mismo." Le digo. "Así que te agradecería que me dejaras sola."

La sonrisa de Harry crece. "¿Dónde está el doctorcito?" Pregunta, claramente ignorándome.

"Todavía está en prácticas." Le respondo seca. Me tenso todavía más cuando me doy cuenta de que acabo de menospreciarle yo misma.

"Cierto. Cómo he podido olvidarlo." Siento como se ríe de mi con tan solo mirarme.

"Cierto." Digo imitando su tono. "Déjame sola, por favor."

"Algo me dice que necesitas que alguien te lleve a casa, Rosie."

Me sobresalto. "No me llames así." Pequeños recuerdos invaden mi mente, pero los empujo hacia un lado.

"¿Cómo? ¿'Rosie'? ¿O prefieres 'Rosalie'?" Por supuesto que se sabe mi nombre completo. Maldita sea. Por qué se habrá tenido que encargar él de mi currículo.

"Para." Le digo.

"Personalmente me gusta 'Rosie'."

"Vete de aquí."

"Vamos, Rosie, te llevaré a casa. Pero eso significa que me debes una."

"No voy a ir a casa contigo."

"Está bien. ¿Quién te va a llevar entonces?"

"Zayn." Miento.

"Tonterías." Dice Harry. "Zayn no está disponible ahora mismo."

"¿Por qué no?"

"Él..." Se calla, rompiendo el contacto visual. "Está ocupado." Su humor parece desaparecer. Dios a veces me odio, siento demasiada curiosidad por saber qué pasa.

"¿Cómo sabes siquiera un aventón?" Le pregunto.

Me mira y sonríe. "Lo supongo."

Refunfuño.

"Vamos." Me dice girándose para volver a cruzar la calle. Cuando ve que no me muevo, me mira por encima del hombro. "Si quieres puedes quedarte aquí, con todo el frío que hace..."

Sé que mis opciones son limitadas, y que preferiría ahogarme con todos los M&M's de Mike antes que pasar tiempo con Harry, pero pongo los ojos en blanco y le sigo.

Él medio sonríe cuando ve que le estoy siguiendo. Andamos por un parking al lado del bar de antes y nos paramos en un Sedan negro que está limpísimo. Harry lo abre y se mete en él, mirando por la ventana mientras lo enciende.

Por dentro está incluso más limpio todavía, tanto que hasta huele a nuevo. Un jersey está en mi asiento, él lo coge y lo pone detrás.

"Así que... Déjame adivinar." Dice mientras conduce a nuestro edificio. "El doctorcito te ha dejado plantada."

Ruedo mis ojos. "Incorrecto."

"¿Te ha dejado sola en medio de la cena? Joder, eso es de tener poco corazón." Sonríe cuando ve que me pongo tensa.

"Qué sabrás tú."

"Me ofendes." Dice con todo dolido. "Crees que no tengo corazón."

"Bueno, considerando que la primera vez que nos vimos me dijiste que mantuviera bajo el nivel de ruido cuando ni siquiera había hecho nada pues..." Digo contraatacando.