treinta y dos

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Cuando abro la puerta de mi apartamento, Harry sale del suyo. Lleva puesta una chaqueta de cuero marrón oscuro y lleva el móvil en la mano, tiene una expresión bastante seria.

"Hola." Le saludo, dejando en el suelo dentro del apartamento la bolsa de la compra, y me giro a mirarle.

Él me saluda asintiendo con la cabeza, sin dejar de mirar al móvil. "Hey."

"¿Vas a algún sitio?"

Bloquea el móvil y entonces me mira. "Tengo que hacer un par de recados."

¿Recados? Es buen mentiroso, si él lo quiere así, que empiece el juego.

"Suena bien." Digo. Reviso la hora en mi móvil, 2:36. "Por cierto, gracias por ordenar mi apartamento." Le agradezco. "No tenías por qué."

"No te preocupes." Dice encogiéndose de hombros.

"Bueno... Gracias de todas formas." Sus ojos se vuelven oscuros y se muerde el labio. Nunca le había visto tan nervioso.

"¿Cómo van las cuentas?" Pregunto.

"Como siempre." Responde. "Son matemáticas, la verdad es que no cambia gran cosa."

"Así es." Asiento con la cabeza. "¿No te aburre estar haciendo matemáticas todo el tiempo? Quiero decir, a mí me aburriría." Me rio.

"No sé, a mí me gusta."

"Ya, bueno, supongo que siempre se me ha dado mejor la literatura—"

"Hmm." Harry me mira impaciente, sé que tiene prisa.

"Me lleva gustando desde el instituto, ¿sabes? No, no, miento, desde primaria—"

"Eh...  ¿Sí?, bueno Rose, tengo que irme ya—"

"Ay, es verdad, lo siento. ¡Pásalo bien!" Maldigo para mis adentros cuando asiente y camina hacia el ascensor. Miro la hora. 2:44. Bueno, le he podido entretener durante 8 minutos.

Espero otros 2 minutos antes de apresurarme a bajar las escaleras hasta el rellano del edificio. Observo como Harry sale del ascensor escondida en las escaleras, tiene la mirada en el suelo. Sale del edificio y corro tras él.

Espero a que se meta en el coche, pero sigue andando más allá del parking, y cruza la calle. Nos sumergimos en una marea de gente, no aparto mis ojos de él.

Sé que me estoy arriesgando muchísimo volviéndolo a seguir, pero ahora mismo me considero parte de en lo que quiera que esté metido. Ya he tenido dos encontronazos con esta gente, y quiero saber qué demonios hacen.

Harry gira una esquina. Sigo el recorrido que hace, pasamos por tres diferentes manzanas hasta que se mete en un callejón.

Le observo escondida detrás de un contenedor, y veo como se acerca a una puerta gris que se encuentra en el lateral de un edificio de ladrillo muy alto. Toma un trocito de papel amarillo de su bolsillo y me acerco un poco más para ver qué es lo que hace.

Alcanza un teclado que hay al lado de la puerta y teclea un numero. No lo había visto antes, memorizo el número a la vez que Harry empuja la puerta. Observo cuidadosamente como vuelve a introducir el papel en su bolsillo y la puerta se abre.

Tengo que actuar rápido.

Tan pronto como la puerta se cierra, corro hacia el teclado. Lo alcanzo y pongo los números que he visto teclear a Harry.

7–3–9–1.

Suena un pequeño ruido y la puerta vuelve a abrirse, esta vez para mí. Mi cuerpo se llena de miedo cuando la puerta se cierra. Paso por un largo pasillo, a los lados hay un montón de puertas, pero consigo ver la chaqueta de Harry al final de este.

Hidden | h.s (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora