Hidden | h.s (Español)

veintinueve

Mi apartamento está totalmente destrozado.

Todo está fuera de lugar. Libros abiertos esparcidos por el suelo, los cojines y las mantas del sofá están por todas partes. Los armarios de la cocina están abiertos y las ollas, sartenes y demás están tirados por lugares al azar. Las ventanas están abiertas de par en par, haciendo que la brisa entre y las cortinas color lila se mueven sin parar. Hay cristales por todo el suelo, todo está destrozado.

Corro a mi habitación. Mi cama, que estaba perfectamente hecha esta mañana, ahora está totalmente deshecha. Las sábanas están arrugadas y las almohadas fuera de lugar. Una foto mía y de Aaron está en el suelo rota.

Lágrimas comienzan a brotar de mis ojos mientras saco el móvil de mi bolso.

Miro en los alrededores de mi piso, por si falta algo. Me fastidia muchísimo darme cuenta de que todo—quitando algún plato, jarrón o alguna cosa así que está roto—sigue aquí.

Alguien pega fuerte en la puerta y Harry entra rápidamente en mi piso, parece preocupado.

"¿Rose? Qué—" Cuando se da cuenta de cómo está mi casa, se calla. Tiene un papel arrugado en la mano.

Me siento en el sillón y pongo la cabeza sobre mis manos. "Yo—Yo pensaba que me habían robado." Murmuro. "Pero no parece que falte nada."

Siento a Harry sentarse a mi lado. Pone un brazo alrededor de mis hombros y me encuentro a mi misma resguardándome en él, empapando su camiseta de mis lágrimas saladas.

"¿Quién ha podido hacer esto?" Pregunto. "¿Por qué venir a saquear el apartamento y largarse?"

Harry se pone rígido a mi lado. Se levanta, dándome la espalda y mirando por la ventana rota del cuarto de estar. Todavía tiene en su mano el papel. Me imagino lo que pone.

"¿Harry?" Pregunto lentamente.

Harry se gira despacio, mirando al suelo.

"Han sido..." Se aclara la garganta. "Alec y sus hombres."

La respiración se pausa en mi garganta y la sangre se me hiela. "¿Qué?"

"Han venido aquí porque piensan que sabes algo." Dice, y comienza a pasearse por el piso. "Piensan que estás ocultando información. Asumen que te he contado algunas cosas confidenciales, y ¡están jodidamente equivocados!" El tono de voz de Harry aumenta.

Trago. "¿Y qué hacemos?"

Harry para de andar y me mira.

"Nos mantenemos alejados el uno del otro." Responde con simpleza.

Mi corazón se cae involuntariamente de mi pecho. Asiento lentamente.

"Pero ambos sabemos que eso no va a pasar, ¿no?" Los ojos de Harry no abandonan los míos mientras habla.

Siento que mi pulso aumenta cuando se sienta a mi lado. No sé del todo qué significan sus palabras, pero me siento reconfortada—de una manera extraña—por ellas.

"¿Tienes miedo?" Me pregunta despacio.

Giro mi cabeza para mirarle. "No." Respondo, exhalando lentamente.

Me mira intensamente. Este es el mismo chico por el que estaba furiosa hace un par de horas, y en este momento está aquí, a mi lado, después de que mi apartamento haya sido saqueado. Puto día de mierda.

"Bien." Dice cuidadosamente. Se levanta y va hacia la puerta. Le sigo, limpiándome las lágrimas de la cara.

"Voy a llamar a la policía." Le digo.