Harry enciende la radio del coche cuando nos subimos y durante el camino me da un largo discurso sobre como la música de ahora solo gira en torno al sexo. Lo observo mientras habla animadamente, a veces suelta suelta el volante para señalarme algún punto y le regaño para que preste atención a la carretera, entonces él se ríe.
"¿A dónde vamos?" Le pregunto.
"Vas a reconocerlo." Dice, en sus labios se forma una sonrisa pícara.
"No vas a llevarme a jugar al póquer otra vez, ¿no?"
"No, no te preocupes. Esta noche no te voy a hacer quedar mal perdiendo."
"No perdería."
"Rosie, Rosie. Creo que no sabes con quién estás hablando." Estrecho mis ojos y él sonríe levantando las cejas.
Cuando por fin aparca el coche, arrugo la frente confundida. "¿Estamos en... Crystal?"
"Sip." Dice saliendo del coche.
"¿Por qué?" Pregunto. "De todos los lugares en los que podrías matarme, ¿piensas que Crystal es el mejor?"
Harry se ríe y bloquea el coche. "Por supuesto que si."
Sigo a Harry a través del vestíbulo y nos subimos al ascensor. Veo de reojo como pulsa cuidadosamente el botón de la decimoquinta planta. Se da cuenta de que le estoy mirando y sonríe.
"No iba a apretar todos los botones." Me dice recostándose contra la pared del ascensor. "Quedarme atrapado contigo en un sitio pequeño y compacto una vez ya es suficiente, gracias."
"No eres quién para hablar." Digo burlándome.
Ambos nos sonreímos el uno al otro y el ascensor finalmente se detiene. Salimos y miro confusa como Harry comienza a subir las escaleras que dan a la azotea del edificio.
"¿Por qué vamos a la azotea?" Pregunto.
"Porque hay algo que quiero enseñarte." Responde.
Arrugo la frente, pero le sigo de todos modos. El aire fresco nos cala cuando llegamos a la azotea, y la ciudad se ilumina a nuestro alrededor.
"Wow." Respiro. "Es precioso."
"¿Verdad?" Harry se mete las manos en los bolsillos y suspira. Le miro mientras se aleja hacia el centro de la azotea. Yo instintivamente le sigo, preguntándome qué se trae entre manos.
Cuando me acerco a él, me doy cuenta de que en medio de la azotea hay una gran claraboya desde la que se ve directamente la recepción. Todos los pisos están construidos alrededor, de forma que se pueda ver todo por encima de esta.
Miro con incredulidad mientras Harry da unos pasos hacia la claraboya, se para y se gira para mirarme cuando está encima de ella.
"¿Estás loco?" Le pregunto.
"Puede." Se encoje de hombros. "Venga ven."
Niego con mi cabeza. "Ni de coña."
"Vamos, Rosie. No se va a romper, este cristal tiene como mínimo 35 centímetros de espesor."
"Me da igual." Digo cruzando los brazos sobre mi pecho.
"Rose." Harry camina hacia el borde del cristal, donde estoy parada. Extiende su mano hacía mi, sonriendo. "No tengas miedo."
"No tengo miedo."
"Desmuéstralo."
Resoplo. "Si se rompe te culparé a ti."
"Es lo más justo."
Doy un paso y le agarro la mano, pisando el vidrio pulido. Mi estómago da vueltas. Aprieto la mano de Harry con fuerza y él me sonríe cuando lo nota.
ESTÁS LEYENDO
Hidden | h.s (Español)
FanfictionA Rose no le gusta Harry. Y a Harry no le gusta Rose. Pero quizá la constante amenaza de un cerebro del mal y la oscura conspiración de una compañía puedan cambiarlo. O, al menos, un alijo de snickers podría hacerlo. Él era como la luna; una parte d...