¿Qué quieres de mí?

Capítulo 41 : La salida y El sufrimiento

-¿¡Qué mamá qué!? -Le digo a Marcus sin dar crédito a lo que Marcus me está diciendo.

-Que mamá está en el aparcamiento con Jesús,  han venido a buscarnos y a Zack también.

-¿Por qué han venido a buscarnos?  -Digo mirando a Eric con pánico y Marcus se encoje de hombros.

-Brooke cálmate,  yo sé lo mismo que tú -retuerzo mis manos nerviosa y me muerdo el labio.

-Seguro que no es nada,  a lo mejor os quieren decir algo y han visto que llevándoos a otro lugar es mejor y tal -dice Abie y yo me levanto de las piernas de Eric.

-Pues vamos a por Zack,  no les hagamos esperar más -Marcus asiente y yo miro a Eric - a ver que haces mientras que no estoy aquí.

-Nada a lo mejor me lío con Abie y tal -Dice sacástico y yo le fulmino,  me agarra de la cintura y me empuja contra él,  caigo encima suya con nuestros labia unidos - ten cuidado tú por allí fuera.

-Ni que me fueran a violar -bromeo- bueno quien sabe,  pero lo de allí fuera son seres humanos como nosotros te lo recuerdo.

-Yo ya no sé lo que soy,  esta cárcel me está consumiendo -me río y le pego,  me levanto -Venga Marcus,  a ver que sorpresa nos tienen preparada nuestra madre -me subo en su espalda y el camina conmigo encima -Te pesa el culo eh.

-Ya no pesas 20 kg hermanita - le pego una colleja y se ríe - La verdad que siempre has sido un peso pluma

-Y si no lo fuera me daría igual,  de echo sería incluso mejor,  podría torturarte subiéndome a tu espalda cada vez que quisiera algo

-Sería una cruel tortura la verdad -Dice y me río , llegamos a la habitación de Zack y me baja,  llamo,  me abre la puerta Stephany y sonrío.

-Hola Stephany, ¿Está Zack? -asiente

-¡Zack,  son Marcus y Brooke! -dice y Zack se asoma,  sonríe.

-¿Qué hacéis aquí? -pregunta.

-Está tú padre y nuestra madre a fuera esperándonos,  no preguntas por que nosotros tampoco sabemos que está pasando -asiente,  mira a Stephany y la besa.

-Supongo que te veo luego -ella asiente

-Espero que no sea nada grave -dice preocupada y Zack nos hace un gesto con la cabeza para que nos vayamos.

Vamos los tres en silencio,  cada uno pensando y haciéndonos nuestras propias ideas de lo que mi madre y Jesús tienen que decirnos...  a lo mejor se van a casa,  ¿pero no es muy pronto? , quiero decir llevan cinco meses juntos....¿Y si está embarazada? , ¡no estoy preparada para tener otro hermano! , aunque bueno...  mucho no le vería,  pero en verano no podría aguantar a mi madre quejándose de los dolores y de mal humor,  me acabaría tirando por la ventana. ¡Me niego a que esté embarazada!.Veo el BMW blanco de jesús y los dos se bajan del coche, mi madre corre a abrazarnos,  parece cansada y se nota que ha estado llorando,  en seguida sé que la noticia no va a ser buena.

-¡Chicos!-Dice y Marcus y yo la separamos al ver que llora.

-¿Qué pasa mamá?  -preguntamos al unísono y ella sorbe por la nariz.

-Chicos-dice Jesús -será mejor que vayamos a casa,  tenemos que hablar con vosotros -los tres nos miramos y asentimos.

Entro en el coche y me pongo entre medias de Marcus y Zack, vamos todos callados y precisamente no en un silencio muy cómodo.  Mi madre no para de sorber por la nariz y atrás los tres nos miramos completamente desorientados y preocupados.  Tiene que ser algo que realmente afecte a mi madre para que ella este así,  la idea de que mi padre haya vuelto se me cruza por la cabeza y niego,  no,  no puede ser eso, aunque nos llamó al internado, pero desde ese día no hemos vuelto a saber nada de él,  ni tengo intención de saber nada. Me paso las manos por la frente y me la froto,  me duele mucho ver a mi madre llorar y sufrir así,  y el no saber que está pasando me está matando,  ya la he visto llorar durante mucho tiempo y pensaba que era feliz. Marcus agarra mi mano para que me tranquilice y yo suspiro nerviosa,  él está pensando lo mismo que yo lo sé,  somos mellizos queráis o no hemos estado metidos los dos nueve meses en el útero de nuestra madre. Jesús mete el coche en el garaje y aparca. Nos bajamos en el mismo silencio y mi madre nos mira con pánico en los ojos y con manos temblorosas agarra mi mano y acaricia mi mejilla.